lunes, 13 de agosto de 2018








En EE.UU. 40 millones de personas viven en situación de pobreza. Foto: Archivo
Ressy Finley, de 41 años, estaba ocupada esterilizando el balde blanco que usa para
 bañarse en
su tienda en la que ha vivido durante más de una década.
Ella mantiene su sala de estar, una masa de colchones y mantas gastadas y algunas 
posesiones 
variopintas, lo más limpio que puede en una batalla perdida contra ratas y cucarachas. 
Ella también 
soporta olas de chinches, y tiene grandes verdugones en su hombro para probarlo.
Ella no recibe ingresos formales, y lo que gana reciclando botellas y latas no es suficiente 
para pagar 
el alquiler promedio de 1 400 dólares al mes por una habitación pequeña. Un amigo le trae 
su comida 
cada dos días, el resto del tiempo depende de misiones cercanas.
Esta historia fue una de las que publicara el diario The Guardian, al participar en una gira 
por Estados 
Unidos junto al relator de Naciones Unidas sobre extrema pobreza y derechos humanos, 
Philip Alston, 
quien evaluaba este fenómeno social en «la nación más rica del mundo».
En el informe para el Consejo de Derecho Humanos de las Naciones Unidas, publicado 
el 1ro. de junio 
de este año, Alston comienza cuantificando que en Estados Unidos hay, en estos momentos, 
más de 40 millones de personas en situación de pobreza, de los cuales 18,5 millones viven 
bajo el umbral de la 
pobreza extrema, víctimas de las condiciones de exclusión, inequidad y baja movilidad social 
que impera 
en ese país.
Las tasas de mortalidad infantil en EE. UU. siguen siendo las más altas en el mundo desarrollado.
 Las enfermedades tropicales desatendidas, incluyendo el Zika, son cada vez más comunes en 
esa nación. 
Se estima que unos 12 millones de norteamericanos viven con una infección parasítica desatendida.
En términos de acceso al agua potable y saneamiento, EE. UU. ocupa el puesto 36 en el mundo 
y según 
la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), está en el escalón 
35 de 37, en términos de pobreza y desigualdad, según ese informe.
Las cifras son alarmantes, pero su sistema, ese del «sálvese quien pueda», no es capaz de 
generar mecanismos que promuevan una mayor equidad y justicia social.
«Los ricos son industriosos, emprendedores, patrióticos y los impulsores del éxito económico. 
Los pobres 
son derrochadores, perdedores y estafadores.
Como consecuencia, el dinero que se invierte en bienestar social es dinero tirado a la basura», 
dice 
Richard Canán en su artículo La pobreza en Estados Unidos.
Bajo esta línea de exclusión resaltan los más de 13 millones de niños que viven 
permanentemente en condiciones de pobreza o los más de 500 000 indigentes que viven 
en las calles, principalmente en 
New York, Los Ángeles y San Francisco.
«Un niño que nace en la pobreza no tiene casi ninguna posibilidad de salir de ella en los
 Estados Unidos 
de hoy», ha aseverado Alston.
Asimismo, se conoce que en el país más rico del mundo hay 553 000 personas sin hogar, 
según el último censo del Departamento de Vivienda, publicado a principios de diciembre 
por la OCDE.
En el problema de los sin techo, en concreto, Alston considera que las cifras oficiales son 
inferiores a las reales. El relator critica la criminalización de la pobreza debido a arrestos 
por delitos menores de personas
 que viven en la calle.
La pobreza extrema y la desigualdad de EE. UU.  son el resultado de las políticas acumuladas 
durante 
varios años, pero están a punto de empeorar bajo las propuestas respaldadas por la 
administración de 
, para reformar los impuestos y recortar los programas de bienestar y asistencia médica.
Las políticas fiscales impulsadas por el nefasto presidente Trump, los recortes presupuestarios 
y la 
reforma del sistema sanitario, aumentarán enormemente los ya altos niveles de desigualdad en la 
distribución de la riqueza y los ingresos entre el 1 % más rico y el 50 % más pobre de los 
norteamericanos.
El «sueño americano» parece hecho a la medida de quienes tienen y pueden, los que mandan.
La noción de democracia y plenas libertades se tornan en una construcción mediática, una farsa 
bien montada para mantener engañados a sus ciudadanos y embaucar a los ilusos.
Los ingenuos no se percatan que allí, en el país más poderoso del mundo, también existe 
la atrofiada 
pirámide, en cuya cúspide hay solo unos pocos, mientras que en la base sobreviven millones 
de personas. Para ellos el sistema solo deja entrar a cuenta gotas.
¿Será que el sueño americano se está convirtiendo rápidamente en el espejismo americano? 
Estados Unidos, uno de los países más ricos del mundo y la «tierra de la oportunidad», se está 
convirtiendo en el campeón de la desigualdad.

LA DISTRIBUCIÓN DESIGUAL DE LA POBREZA EN ESTADOS UNIDOS:

- Las familias afroestadounidenses que están en la pobreza (22 %) son el doble que las familias

 blancas.
- 19 % de las familias hispanas están en situación de pobreza.
- Las mujeres (14 %) tienen más probabilidades de estar en la pobreza que los hombres (11 %).
- Las tasas de pobreza van del 11 al 14 % en las grandes regiones del noreste, sudeste, centro-oeste 
y oeste del país.
- Muchos condados, principalmente en el sudeste y sudoeste, tienen tasas de pobreza de más 
del 25 %.



No hay comentarios:

  EL MUNDO CAMBIARÁ, EL CORONAVIRUS LO LOGRARÁ. Desde que el mundo es mundo, los imperios con sus monarquías y con apoyo de las religiones, ...