lunes, 27 de agosto de 2018

TUPAMARO, intelectual colectivo


Jose Tomas Pinto Marrero

Cuándo hablamos de intelectual colectivo nos planteamos la importancia de la formación político-ideologica para generar discusiones de altura basadas en el método y estilo de conducción revolucionaria, un camarada que estudia es la fuente fundamental del proceso de enseñanza- aprendizaje y si está precedido de una práctica social transformadora puede convertirse en un cuadro que actuando colectivamente logrará avances significativos para la organización donde milita, entregado a la causa colectiva, precedido de mucha humildad, transparencia, siempre pendiente del beneficio colectivo sin interponer sus intereses individuales, con capacidad de comprensión de la realidad de planteada y saber expresar sus opiniones con respecto hacia los demás, leales en el pensamiento y la acción, romper definitivamente con las concepciones erradas en el seno del partido, no prestarse para la conformación de grupos o fracciones que fracturan cualquier proyecto emancipador, ser transparente en sus actuaciones y crítico aplicando el método de la crítica y la autocrítica para corregir los errores y fallas que podamos cometer, esto define claramente como funciona un intelectual colectivo que debe asumirse como partido revolucionario, de igual manera confluye otras corrientes que han hecho mucho daño al avance de los procesos revolucionarios en el mundo y particularmente en nosotros mismos, el partido de aparato resaltando el individualismo, control, manejo de grupos, utilización de ventajas financieras y de otros recursos para imponerse sobre otros, culto a la personalidad, imposición de criterios con la manipulación, deshonesto y charlatán, muchas veces utiliza la corrupción para comprometer y acallar las voces disidentes, si estás conmigo te beneficio, sino te destruyo, esa es su máxima, esta corriente del pensamiento no es marxista ni revolucionaria, es el comportamiento que han asumido tanto partidos de derecha, como muchos partidos de izquierda, el asumir posturas individualistas sin orientación del partido hace que cualquier militante se sienta como ser providencial a quien el partido debe agradecer su gestión supuestamente ganada por el o ella sin la actuación del partido, está grave posición suplanta al partido como intelectual colectivo quien es el que diseña la táctica y estrategia. En subsiguiente artículos iremos aclarando o debatiendo más sobre distintos aspectos de la lucha revolucionaria para generar en nuestro seno material para la formación y el debate constructivo, sin miedo, la lucha de clase también es ideológica. Venceremos

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