miércoles, 3 de enero de 2018

  • El exsecretario estadounidense del Tesoro Jack Lew.

El exsecretario estadounidense del Tesoro Jack Lew considera que el 
plan presupuestario republicano, con recortes de impuestos individuales 
y corporativos, podría llevar al país a la bancarrota e incidir seriamente en 
los programas sociales.
“Me temo que el próximo zapato en caer será un ataque contra los más vulnerables 
de nuestra sociedad”, sostuvo Lew en una entrevista concedida al medio digital 
Bloomberg, publicada este martes. A juicio de Lew, la Administración del presidente de EE.UU., Donald Trump, y los republicanos ‘no podrían haber inventado una estrategia 
más cínica’.
“¿Cómo vamos a pagar el déficit causado por el recorte de impuestos? Veremos 
propuestas para reducir el seguro de salud y quitarles el apoyo alimentario básico a 
los pobres, así como ataques contra el Medicare -sistema de seguros médicos-, y la 
seguridad social”, estimó Lew.
Lew, que dirigió el Departamento estadounidense del Tesoro durante el segundo 
mandato del expresidente Barack Obama (2009-2017), opinó que Estados Unidos 
necesita más capacitación laboral, educación e infraestructura, en lugar de más 
deuda en un momento en el que la economía no requiere un estímulo fiscal.
“Lo que hemos visto es un recorte de impuestos que se gasta el dinero que no 
tenemos, para tener beneficios muy concentrados en las corporaciones globales 
y el uno por ciento de personas más ricas, y nos está llevando a la bancarrota 
para que no podamos enfrentar estos problemas fundamentales”, aseguró.


A fines de diciembre, Trump firmó la nueva ley de impuestos que recortó los 
gravámenes de las empresas del 35 por ciento al 21 por ciento, y también rebajó las 
tasas de la mayoría de las personas.
Según analistas, a corto plazo, serán los ciudadanos los que sientan más el efecto de 
las disminuciones de los impuestos; sin embargo, a largo plazo, esa tendencia se 
revertirá, pues los beneficios que recibirán los estadounidenses expiran en 2025, a 
menos que el Congreso realice nuevas votaciones al respecto y decida mantenerlos, 
mientras las rebajas de las corporaciones sí serán permanentes.
Al mismo tiempo, a la reforma se la critica el hecho de que causará un incrementó de 1,5 billones de dólares en el déficit del país.
Aunque los republicanos aseguran que eso se verá compensado por el crecimiento 
económico, algunos estudios sobre el tema refutan tal argumento.
lvs/anz/hgn/rba

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