lunes, 29 de enero de 2018

Cuidado! " NO CAIGAMOS EN LA TRAMPA"
Operación Guerra de Perros aplicada al Transporte Terrestre Colectivo en Venezuela.
La guerra de perros fue una operación diseñada por la CIA y aplicada en Yugoslavia hace ya unos 20 años ,con el objetivo de dividir a la Yugoslavia dirigida por lideres vinculados históricamente al Socialismo, con un pensamiento de independencia, suficientes elementos para no ser agradables a las políticas imperialistas norteamericanas y europeas, de ahí entonces la planificación de operaciones psicológicas con el fin de generar un enfrentamiento de PUEBLO CONTRA PUEBLO y así justificar una intervención militar de potencias extranjeras .
La revolución bolivariana heredo un sistema de transporte colectivo decadente producto de las políticas fracasadas de la cuarta republica, pero es válida la critica que en 19 años nosotros hemos dado grandes pasos en organizar este sector, en dignificarlos (la misión transporte es uno de nuestros más grandes logros, pues entregamos pensiones, insumos, taxis y buses de ultima generación y confort, que en nada se parecen a los buses Hicarus que tenían el piso de cartón piedra que entrego Diego Arrea cuando fue Gobernador del Distrito Capital en el año 1976 bajo la presidencia del gobierno de Carlos Andrés Pérez, y de los cuales hay registros de heridos y muertos que cayeron sobre las morochas. Pero no podemos dejar de decir que la mayoría de nuestros avances en este sector, han sido más de forma que de fondo, tenemos un problema estructural que reclama atenderlo de manera inmediata con el altruismo que amerita.
La derecha en Venezuela y sus aliados imperiales en el exterior tienen 19 años esperando el detonante que justifique la intervención militar con el fin de apoderarse de las riquezas de nuestra patria que reposan en nuestros recursos energéticos y por eso han orientados la mayor parte de sus esfuerzos para buscar que esa implosión social se genere en una confrontación entre el Pueblo que es Gobierno, el Pueblo que es Usuario y el Pueblo que es transportista (Operación Guerra de Perros), y para lograr su objetivo nos están distrayendo del verdadero origen de la crisis del transporte, nos hacen perder tiempo, incluso hay asesores que están infiltrados dentro de la revolución que orientan medidas paliativas, lo que coloquialmente se conoce como paños de agua tibia y eso no nos permite obtener los resultados positivos que buscamos y cumplir con la orden que ha dado nuestro Presidente Nicolás Maduro, que es tener un sistema eficiente de transporte que dignifique al pueblo Usuario al Pueblo transportista y a la vez fortalezca la gestión gubernamental.
Yo no estoy desconociendo que es vital generar una nueva concepción cultural en el sector transporte que pasa incluso por un cambio que va mas allá de lo generacional y se traduce en la necesidad de una dirigencia con ideas frescas, renovadas, con una visión revolucionaria y la aplicación de medidas severas que extirpen ese conjunto de antivalores que contaminaron a un grupo de transportistas que especulan, no cumplen rutas, abusan de nuestros adultos mayores y estudiantes, en conclusión no respetan normativa alguna, no son la mayoría, pero como decía mi abuela "si en un guacal de tomate hay uno podrido y no se saca a tiempo, ya todos sabemos que pasara con los demás.
La derecha estructuro muy bien su plan, una hiperinflación inducida por medio de las escasez, el desabastecimiento y la especulación a través del Dolar Today y de un mercado interno mas depredador que el mismo dolar paralelo, mientras esto pasa el transportista pierde la mayoría de los esfuerzos de su lucha en buscar un ajuste de tarifa, una unidad nueva o insumos y creyendo que hay un pueblo malo e inconsciente que no comprende sus solicitudes (una lucha muy egoísta), sin darse cuenta que el estado por sí solo no puede abastecer a todo parque motor del sector y que es necesario la participación de ellos en la aplicación de un conjunto de medidas integrales que corrijan la problemática estructural mente. Mientras, el pueblo usuario solo centra su lucha en el cambio cultural del sector que es necesario, pero no suficiente, sino vencemos la hiperinflación, tienen que entender que no solo satanizando al transportista vamos a conseguir el objetivo que buscamos, y al mismo tiempo nosotros como gobierno con aciertos, pero en momentos en un laberinto que nos retrasa conquistar el éxito en la política en materia de transporte.
Llego la hora de unificarnos todo en un trinomio perfecto (pueblo que gobierna, pueblo usuario y pueblo transportista) para batallar contra la operación de la Guerra de Perros que se encuentra en marcha y quienes la dirigen están a la espera como espectadores de que se genere ese detonante entre nosotros que les permita retomar el poder político en Venezuela para luego sumergirnos en un abismo.
Estoy seguro que no lo permitiremos, que todas y todos como dignos hijos de Chávez y Bolívar nos unificaremos y Venceremos una vez más los planes imperiales de derrocar la Revolución.

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