HORA DE CAMBIOS

UN COMENTARIO AL MARGEN SOBRE LA SITUACIÓN CATALANA.

Aprovecho este comentario excelente de Manuel Ortega porque me mosquean algunos "soberanistas catalanes" que me da la impresión que no pasan de ser una especie de saludo a la bandera, me explico; lo veo algo así como más de lo mismo, "revolución pero no tanta", como el concepto lampedusiano "cambiar todo para no cambiar nada", cambiar burguesía y fascismo español por burguesía catalana y fascismo catalán, mientras tanto el pueblo, el de a pie que se joda, unos ladrones españoles por unos ladrones catalanes en fin, fascismo nacional por fascismo autonómico. Esa sospecha me la dan algunos catalanes que al igual que el bolsa de Rajoy actúan en la misma dirección, coinciden en todo menos en lo que los desune que no es otra cosa que apoderarse de la riqueza que genera el estado catalán. Pero sobre todo donde algunos de ellos no nos sorprenden, es su similitud de carácter en política internacional, la misma sumisión al imperio yanqui, la misma admiración por la Unión Europea que acepta a España como el recogidito bastardo, pero sobre todo estos "independentistas catalanes" de forma pero no de fondo, donde coinciden con un carácter mellizo con el Estado Español es en su odio a Venezuela, es más, ese odio se acentúa si residió o se nacionalizó en el país sureño y sus raíces provienen de una lejana militancia izquierdista anti-franquista y tuvo la oportunidad de repatriarse, ese odio se torna visceral y eso tiene una explicación lógica, a Venezuela país que los acogió con los brazos abiertos cuando huían del fascismo franquista llegaron con una mano delante y otra atrás, algunos de ellos con estudios avanzados de "aparejadores" en España y aún así consiguieron trabajo como universitarios graduados y muchos de ellos (no todos), ni siquiera revalidaron sus respectivos títulos de estudios superiores en Venezuela, algunos de ellos hicieron un pase rasante por la izquierda venezolana que les sirvió de trampolín para darse caché en los tiempos en que ser de "izquierda" daba prestigio, para luego de manera imperceptible mutar en acomodados profesionales, comerciantes y empresarios que rápidamente transmutaron en una pequeña burguesía simpatizante de los dos partidos políticos que destrozaron cuatro décadas a Venezuela y después de un primer y furibundo comportamiento ultra comunista, se cambiaron sin rubor a la militancia adeca y copeyana, renegando de sus raíces anti franquistas y su efímera pasantía por la ahora despreciable izquierda de los sesenta y ni hablar de ese pueblo pata en el suelo, desdentados, negros, borrachos con un bollo de pan bajo el brazo como diría uno de sus álter ego, Miguel Henrique Otero.
Los vemos por estos lares, coincidiendo con Rajoy en su política sucia de descarada intromisión en nuestro país, pontificando en contra de un pueblo heroico que aguanta un ataque mediático mundial, se alinean coincidentes con la invasión militar norteamericana, les sabe a mierda el pueblo venezolano y les sabe a mierda el pueblo catalán, pueblo catalán que no tiene la culpa de tener entre sus "defensores" elementos como estos que por traicionar, traicionarían hasta su madre, verlos defendiendo el independentismo catalán nos causa risa, esos "venezolanos" que desde España actúan como franco tiradores y así como reniegan de Venezuela lo harán con Cataluña cuando las papas empiecen a quemar.
Estoy ligado a una especie de atavismo por respeto a la memoria de mi padre quien murió en su ley, comunista, anti franquista y profundamente revolucionario, algunos elementos que están enmarcados en está crónica, fueron amigos de mi viejo, ellos han pasado mi limite de tolerancia y ya no es posible callar, su conducta furibunda anti venezolana todavía siento que la puedo pasar sin nombrarlos pero, quiero que sepan que será la última crónica que haga de esta manera por ese respeto, eso no impide que desde aquí, desde este pueblo soberano los mande muy largo al carajo, "independentistas" así, entre comillas.