domingo, 22 de octubre de 2017

Jose Tomas Pinto Marrero


La prepotencia es mala compañera porque riñe con la humildad, el sectarismo es propio del pequeño burgués que olvido su concepción clasista, la auto suficiencia niega de plano el derecho de los demás a tener opiniones divergentes, hoy estos vicios o concepción del mundo niegan lo colectivo por encima de la individualidad, muchas veces éstas concepciones incorrectas se comienzan a extender y pareciera hacerse colectiva, en distintas oportunidades el burocrátismo se acentúa y toma cuerpo dándole entrada a actitudes separatista, el supuesto líder se separa de las masas y abre una brecha de aislamiento que lo hace ser auto suficiente, los demás están muy abajo de su conocimiento y comienza a operar la prepotencia que lo hace ser sectario y excluyente, muchas veces esta desviación obedece a la falta de formación político-ideologica, la humildad ha desaparecido en estos seres qué nunca supieron lo que representaba un trabajo en equipo, su individualidad lo convirtió en un líder negativo de esos que tanto abundan en las instituciones.
Nos hace falta un golpe de timón que profundice en estos elementos tan importante para la construcción de una sociedad más justa, muchas veces he visto distintos dirigentes tan llenos de prepotencia que ni siquiera un gesto de saludo quieren darte por creer que están por encima de ti, tristeza da por la actitud tan baja que asumen, no son capaces de entablar una conversación seria sin la utilización de malos métodos descalificadores por la propia falta de formación, pero lo más grave de esto es que asumen que son los únicos líderes que pueden aspirar a cualquier elección que se presente y nosotros seguimos cometiendo errores de proyectar estos liderazgos negativos, reflexionemos un poco sobre esto y opinas sobre el mismo, puede ser que no estemos en lo correcto. — con Jose Tomas Pinto Marrero.

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