Catalunya: Testimonios de
la ofensiva represiva franquista
contra el pueblo catalán
- Los agentes se han distribuido por los diferentes puntos electorales y han logrado
- entrar en gran parte de los colegios
La Policía Nacional ha iniciado un operativo para evitar que se lleve a cabo el referéndum del 1-O en Catalunya. Los dispositivos se han activado después de que los Mossos d’Esquadra se personaran en varios colegios para levantar acta pero sin impedir que se realizara la votación.
Los agentes se han distribuido por los diferentes puntos electorales y han logrado entrar en gran parte de los colegios. En la mayoría de ellos se concentraban centenares de personas a sus puertas para evitar que las fuerzas policiales entraran. Gran parte de ellos se convirtieron en sedes improvisadas de talleres y actividades de todo tipo con el objetivo de mantenerlos abiertos hasta este domingo.
Nos quitaban objetos personales para que nos levantáramos: bolsas, carteras… A mi me han roto las gafas, me las han estirado igual que el cabello para que soltara al chico de delante”
Uno de los centros que han visitado a primera hora ha sido el instituto Jaume Balmes de Barcelona, donde se han presentado una veintena de policías nacionales antidisturbios. Allí se encontraba Claudi C., un joven que, junto con otro grupo de personas, esperaba en las puertas del colegio electoral a que llegara la Policía Nacional. Sobre las 9 de la mañana se personaban los agentes pidiendo que todo el mundo se retirase porque debían requisar las urnas.
Los manifestantes del centro optaron por el pacifismo y decidieron sentarse en la entrada del centro cogidos de las manos, formando así una extensa barrera humana. “Finalmente, al ver que la gente no tenía intención de retirarse, los agentes han empezado a cargar con las porras”, ha explicado Claudi a La Vanguardia. “No olvidaré sus miradas de odio. Entre el grupo habían personas mayores y niños, pero han empezado a apalearnos igual. No les ha importado”, ha sentenciado
“Nos quitaban objetos personales para que nos levantáramos o dejáramos de abrazar al compañero más próximo: bolsas, carteras… A mi me han roto las gafas, me las han estirado igual que el cabello para que soltara al chico de delante”.
“Ha sido una escena muy lamentable, mi hermano ha acabado yendo al hospital”. Finalmente, los agentes han acabado entrando y requisando el material electoral.
La Policía Nacional también ha entrado con contundencia en la escuela Víctor Català de Barcelona. En ese centro, un agente ha protagonizado unas imágenes que no han tardado en hacerse virales. Los votantes permanecían sentados de forma pacífica en el suelo cuando han irrumpido las fuerzas policiales. Ha sido entonces cuando un agente ha intentado sacar a un hombre por la fuerza agarrándole con brutalidad de la oreja.
Tras la actuación, la Policía se ha marchado a otros puntos, como el colegio Freire, en el barrio de Roquetes de Barcelona. En ese lugar, una anciana ha resultado herida durante la entrada de la Policía Nacional. Todavía no ha transcendido la gravedad de sus heridas. También han sido destacables los hechos ocurridos en el Mercat de Guinardó, donde A.V. ha explicado que “la Policía ha empezado a tirar sillas contra los vecinos que esperaban a que abriera el colegio”. “Entre los empujones y el suelo mojado por la lluvia, muchas personas han empezado a caerse al suelo. Muchos de ellos eran abuelos que no han podido correr”.
La Policía ha empezado a tirar sillas contra los vecinos que esperaban a que abriera el colegio. Entre los empujones y el suelo mojado, muchas personas han empezado a caerse al suelo, entre ellos varios abuelos”
A.V. también ha explicado a La Vanguardia que varios de los agentes llevaban “escopetas cargadas con pelotas de goma”, aunque ha reconocido que en el propio Mercat no las han utilizado. Sin embargo, la Policía sí ha empleado “con mucha brusquedad” las porras.
Pero los incidentes no se han quedado solo en Barcelona. En Girona, concretamente en la Escola Bruguera, se encontraba el vecino Bernat Monjé, que esperaba a que abriera sus puertas para poder poner su papeleta en la urna. Lo ha tenido que hacer en otro punto electoral, ya que éste no ha llegado a abrir en ningún momento. Esto es porque la Policía Nacional se ha personado y se ha llevado las urnas.
Antes de requisar todo el material, los agentes han cargado aquí también contra los votantes, unos 80, que esperaban en la entrada. “No han tenido compasión, han sacado la porra frente a mayores y niños. A mi madre, de 67 años, la han tirado al suelo, y a mí me han dejado marcas en el cuerpo”.
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