domingo, 11 de diciembre de 2016

Mercosur, váyanse pa’l carajo

Desde que se planteo nuestro ingreso al MERCOSUR, me pareció una aventura desproporcionada para nuestra economía ante la industria brasilera y argentina, quienes claramente veían en nuestro país la oportunidad de colocar sus excedentes sin ninguna competencia local.
Para la dirección política, era el fortalecimiento de un bloque político regional, dándole a Venezuela mas músculos ante las grandes potencias, rodeada por dos gigantes aliados: Argentina y Brasil, ignorando las repercusiones a futuro, y debilitando aun mas nuestra ya disminuida producción a causa del subsidio inexplicable a los productos importados, una práctica muy ajena a la lógica, y también a causa de una estúpida oposición que apostó al suicidio colectivo, terminando en un agujero negro creado por ellos mismos, generándoles descréditos y divisiones internas lejos de poderse reconciliar por largo tiempo.
Nuestra dirección política debió prevenir una retirada del MERCOSUR, desde el momento de la llegada de Macri al poder, y las persecuciones que estaban a la vista contra Dilma en Brasil, incluso diría que fue un largo conflicto, suficiente para la preparación de una acción o estrategia, para marcar una salida de ese organismo, cuyo beneficios económicos, no era satisfactorios para Venezuela, convirtiéndose netamente en mercado de consumo, para los productos del resto de los países de Mercosur, y lo segundo, es que la principal razón de entrar a MERCOSUR ya no existía, que era, el apoyo político de Brasil y Argentina.
Considero que como respuesta a lo ocurrido con MERCOSUR, nuestro gobierno debe convertir a los productores del país en sus principales aliados, suspendiendo además, todo subsidio a los productos importados, ya que los dólares preferenciales siguen sin dar resultados efectivos a los ciudadanos, generando múltiples preguntas, sobre el verdadero destino de las divisas.
En las esquinas, calles, y en cada rincón del país, la reventa de los productos se ha convertido en una mina de oro. Todos los productos "beneficiados" solo dan beneficios, a una larga cadena de sociedad de corruptos, por los enormes ingresos que generan y da para todo, estas prácticas se ven a diario.
Recuperar nuestra gente que voto por la oposición es posible, recuperando la credibilidad, haciendo sentir que hay un estado que resuelve, pero organizando y administrando con eficiencia y no seguir dando pie a la anarquía. A nuestro pueblo lo salvaremos únicamente, enseñándolo a pescar.
Recordemos que el 6 de diciembre del 2015 se trató, de un voto castigo, y la oposición ha reconocido ese factor, y lo considera una debilidad, ya que han sido incapaces de capitalizar el descontento de manera solida, porque realmente, el único proyecto que ellos le presentan a los chavistas molestos son, nuestros constantes fracasos y torpezas.
La producción y la industrialización del país son las principales herramientas para hacer frente, a la desenfrenada especulación con nuestra moneda, me parece una burla que unas páginas sellen el destino de un país como Venezuela.
Me permito hacer referencia de un país como Siria, quien ha enfrentado todas la emboscadas conocidas y por conocer, y experimento todo tipo de guerra que haya tocado la memoria de la humanidad desde su creación, quedando casi la mitad del país destruido, sin embargo, sigue alimentando a su pueblo de su propia producción, y sigue produciendo y garantizando la vestimenta con los últimos modelos de las pasarelas mundiales a su pueblo, pero además, el estado mantiene un firme control sobre su moneda.

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