A
AJUSTARSE LOS CINTURONES QUE VIENE TORMENTA.
Alí Rodríguez
¿Qué industria puede uno decir que es altamente productiva salvo
el petróleo?
Nosotros hemos venido hablando del socialismo del siglo XXI, pero tenemos que partir del análisis de lo que es la presente realidad venezolana, no vivimos en una realidad socialista, vivimos en una realidad capitalista, y no sólo esto sino en una realidad capitalista sui géneris. Un capitalismo que podemos llamar anómalo por eso hablo acá de ir hacia una cultura de trabajo que no es otra cosa recurrente que el tránsito de este capitalismo rentista a lo que se ha dado en llamar el socialismo del siglo XXI.
Nosotros hemos venido hablando del socialismo del siglo XXI, pero tenemos que partir del análisis de lo que es la presente realidad venezolana, no vivimos en una realidad socialista, vivimos en una realidad capitalista, y no sólo esto sino en una realidad capitalista sui géneris. Un capitalismo que podemos llamar anómalo por eso hablo acá de ir hacia una cultura de trabajo que no es otra cosa recurrente que el tránsito de este capitalismo rentista a lo que se ha dado en llamar el socialismo del siglo XXI.
Comencemos por lo que podemos denominar las paradojas de la
economía venezolana y en general de la sociedad venezolana con grandes efectos
culturales... cada vez que yo hablo de cultura me estoy refiriendo al sistema
de valores de la sociedad, a la ética finalmente de la sociedad. La primera
paradoja es que Venezuela ha contado con un ingreso que supera varias veces la
productividad nacional; lo que ingresa a Venezuela al contrario de lo que
ocurre en un capitalismo normal no es fruto de la productividad del país, no es
fruto del rendimiento óptimo de las distintas esferas económicas del país. ¿Qué
industria puede uno decir que es altamente productiva salvo el petróleo?
Mucho menos puede decir uno de la agricultura como actividad altamente productiva: prácticamente ningún sector de la economía se caracteriza por tener altos niveles de productividad. Por eso la producción venezolana tiene bajo poder competitivo en los mercados mundiales. Eso es una paradoja: nuestros ingresos no tienen relación con la productividad.
La segunda paradoja como consecuencia de la primera es que tenemos una capacidad de compra que supera ampliamente la capacidad de producción del país, que si nosotros tenemos gran capacidad para comprar no es un poder de compra que se produce en el país. Por eso somos grandes importadores, y la tercera paradoja es que tenemos un ingreso que supera varias veces la capacidad gerencial del país esa tercera consecuencia o la tercera paradoja consecuencia de las dos anteriores, se parece a la de un niño que se gana un premio. Entonces, ¿que hace con tantos reales? Eso lo gasta sin orden ni concierto. Eso ha sido característico de la historia petrolera venezolana desde que se comenzó a exportar petróleo y hasta un periodo reciente en que el ingreso no ha tenido relación con la capacidad productiva del país.
Los tres grandes factores productivos conocidos son: tierra, capital y trabajo. La economía se caracteriza por eso. La generación de riqueza depende de la producción de la tierra, del capital, por supuesto con la visión capitalista y del trabajo común. Ahora la tierra genera una renta, el capital genera una ganancia y el trabajo genera un salario. Son los tres aspectos característicos que esconde muy bien el capitalismo.
Mucho menos puede decir uno de la agricultura como actividad altamente productiva: prácticamente ningún sector de la economía se caracteriza por tener altos niveles de productividad. Por eso la producción venezolana tiene bajo poder competitivo en los mercados mundiales. Eso es una paradoja: nuestros ingresos no tienen relación con la productividad.
La segunda paradoja como consecuencia de la primera es que tenemos una capacidad de compra que supera ampliamente la capacidad de producción del país, que si nosotros tenemos gran capacidad para comprar no es un poder de compra que se produce en el país. Por eso somos grandes importadores, y la tercera paradoja es que tenemos un ingreso que supera varias veces la capacidad gerencial del país esa tercera consecuencia o la tercera paradoja consecuencia de las dos anteriores, se parece a la de un niño que se gana un premio. Entonces, ¿que hace con tantos reales? Eso lo gasta sin orden ni concierto. Eso ha sido característico de la historia petrolera venezolana desde que se comenzó a exportar petróleo y hasta un periodo reciente en que el ingreso no ha tenido relación con la capacidad productiva del país.
Los tres grandes factores productivos conocidos son: tierra, capital y trabajo. La economía se caracteriza por eso. La generación de riqueza depende de la producción de la tierra, del capital, por supuesto con la visión capitalista y del trabajo común. Ahora la tierra genera una renta, el capital genera una ganancia y el trabajo genera un salario. Son los tres aspectos característicos que esconde muy bien el capitalismo.
La sociedad feudal tuvo como base de sustentación, como factor
productivo fundamental, la tierra y por eso el régimen de propiedad feudal era
un régimen de propiedad territorial un régimen de propiedad cuyo objeto
fundamental era la tierra. Las grandes clases feudales típicamente formadas en
Europa, pero también los casos de latifundio en esos países se caracterizaron
por concentrar el poder económico en la concentración de la tierra y más
adelante en la explotación de la fuerza laboral que generaba valores a partir
de la explotación de la tierra y la renta que genera.
La renta de la tierra es la contribución que impone el propietario de un recurso natural al que quiere obtener un provecho, al que quiere acceder a ese recurso natural. Eso en el derecho nuestro se llama canon de arrendamiento, ese canon de arrendamiento es una renta de la tierra que le cobro yo sin mover un dedo, sin gastar un centavo sin trabajar nada; él organiza todo invierte su capital etc. y de lo que gana me paga a mí una cantidad de dinero de acuerdo con el número de hectáreas que yo le he arrendado, estamos claro; esa es la renta de la tierra. Marx analizó el caso para la superficie que es el caso de la agricultura pero igualmente concurre para el caso de la minería.
¿Cómo ha sido el proceso jurídico
respecto a las minas en Venezuela?
Antes de la independencia prevalecieron las Leyes de Aranjuez, las Leyes de Minería deLa Nueva
España etc., que establecían como regímenes feudales
existentes para entonces la propiedad de la corona sobre las minas. En los días
de la independencia y concretamente en 1829, Bolívar dictó el decreto conocido
como el decreto de minería en Quito que estableció que las minas corresponden a
la República.
Estableció el régimen moderno de propiedad sobre las
minas. En cierta forma Bolívar se inspiró mucho en la legislación
francesa sobre el régimen minero y llegaba a la conclusión de que el empleo
óptimo de la riqueza minera dependía de que ella estuviera controlada
directamente por el Estado porque así el Estado podía establecer regulaciones
para la explotación racional de la mina para no agotarlas, producir
pérdidas y dañar la mina donde el capitalismo ansioso de obtener máximas
ganancias en el menor costo tiempo posible las explotaba de manera digamos
desmesurada, brutal, y provocaba un agotamiento muy rápido y muchas pérdidas,
eso también ocurre en el caso del petróleo. Si tú la expones a una
explotación irracional del yacimiento la mayor parte del petróleo se queda
abajo y es muy costoso extraerlo o simplemente después no se puede extraer.
Entonces, la naturaleza económica es exactamente la misma, desde el decreto de minería de Bolívar, aquel interesado en explotar una mina incluso descubriéndola debía obtener un permiso del órgano interno dela República para su
explotación. La ley fue evolucionando hasta que se estableció la propiedad del
Estado directamente. Entonces el Estado tenía el régimen y administración
de la mina. La propiedad era una propiedad común porque la riqueza principal
del subsuelo pertenece a una sociedad, la sociedad venezolana, pero el Estado
en realidad actúa como un propietario, ejerce el control sobre los recursos
minerales incluyendo el petróleo.
Bueno de esa relación surge también una renta que llamaremos petrolera, pero en su esencia económica es renta de la tierra no importa que esté debajo en el subsuelo. Las compañías petroleras se encontraron con una gran ventaja: un propietario que era el Estado regido por el gobierno de Juan Vicente Gómez que les otorgaría todas las liberalidades.
Como la dictadura gomecista tenía muchos vínculos con los grandes propietarios de tierras le otorgaron unas concesiones que permitieron enriquecer a unos sectores muy privilegiados y muy vinculados a Juan Vicente Gómez que no hicieron nada porque pedían las concesiones y después las cedían a los consorcios extranjeros.
El Estado no tenía ni recursos financieros, la explotación y extracción de petróleo implica grandes inversiones ni tampoco tenía los conocimientos tecnológicos y en consecuencia la relación fue una relación pasiva. El Estado se limitaba a percibir la regalía y los impuestos porque ni siquiera al comienzo había impuesto sobre la renta.
En 1943 se aprueba una ley sobre el impuesto a las rentas, que fue un paso enorme en el Derecho venezolano porque ha sido precisamente apoyándose enla Ley del Impuesto sobre la Renta cómo el Estado ha
podido incrementar sus porcentajes de participación en los ingresos generados
por las empresas petroleras.
Además Medina Angarita, en el mismo año, dictó la ley de hidrocarburos y establece una regalía uniforme, porque había distintos tipos de regalía, establece un 16,66 de regalía esto es igual a un sexto, es decir, de cada seis barriles que extraían las empresas uno pasaba directamente al Estado, bien en especie o dinero.
En esa relación entre el Estado y las empresas la mayor reivindicación que se estableció en aquellos tiempos tenía que ver con el incremento de esa participación y eso se fue logrando bien a través del sistema de regalías, o bien de incrementar el impuesto sobre la renta. Incluso en los tiempos de Pérez Alfonso se introdujo otro impuesto que era el impuesto a las ganancias excesivas semejante al impuesto que se cobra en Estados Unidos.
De esta manera fue entrando un caudal de dinero a Venezuela que no era producto ni del capital ni del trabajo sino simplemente del ejercicio del monopolio del Estado sobre los recursos petroleros.
A diferencia del capitalismo normal que fue producto de la sobreexplotación de los capitalistas sobre la clase trabajadora, en nuestro caso, la acumulación originaria no tuvo como fuente principal la explotación del trabajo del hombre. No quiere decir que no haya habido explotación del trabajo, la ha habido, pero no ha sido la principal fuente de acumulación de capital en Venezuela, como si lo ha sido la renta petrolera.
La renta de la tierra es la contribución que impone el propietario de un recurso natural al que quiere obtener un provecho, al que quiere acceder a ese recurso natural. Eso en el derecho nuestro se llama canon de arrendamiento, ese canon de arrendamiento es una renta de la tierra que le cobro yo sin mover un dedo, sin gastar un centavo sin trabajar nada; él organiza todo invierte su capital etc. y de lo que gana me paga a mí una cantidad de dinero de acuerdo con el número de hectáreas que yo le he arrendado, estamos claro; esa es la renta de la tierra. Marx analizó el caso para la superficie que es el caso de la agricultura pero igualmente concurre para el caso de la minería.
¿Cómo ha sido el proceso jurídico
respecto a las minas en Venezuela?
Antes de la independencia prevalecieron las Leyes de Aranjuez, las Leyes de Minería de
Entonces, la naturaleza económica es exactamente la misma, desde el decreto de minería de Bolívar, aquel interesado en explotar una mina incluso descubriéndola debía obtener un permiso del órgano interno de
Bueno de esa relación surge también una renta que llamaremos petrolera, pero en su esencia económica es renta de la tierra no importa que esté debajo en el subsuelo. Las compañías petroleras se encontraron con una gran ventaja: un propietario que era el Estado regido por el gobierno de Juan Vicente Gómez que les otorgaría todas las liberalidades.
Como la dictadura gomecista tenía muchos vínculos con los grandes propietarios de tierras le otorgaron unas concesiones que permitieron enriquecer a unos sectores muy privilegiados y muy vinculados a Juan Vicente Gómez que no hicieron nada porque pedían las concesiones y después las cedían a los consorcios extranjeros.
El Estado no tenía ni recursos financieros, la explotación y extracción de petróleo implica grandes inversiones ni tampoco tenía los conocimientos tecnológicos y en consecuencia la relación fue una relación pasiva. El Estado se limitaba a percibir la regalía y los impuestos porque ni siquiera al comienzo había impuesto sobre la renta.
En 1943 se aprueba una ley sobre el impuesto a las rentas, que fue un paso enorme en el Derecho venezolano porque ha sido precisamente apoyándose en
Además Medina Angarita, en el mismo año, dictó la ley de hidrocarburos y establece una regalía uniforme, porque había distintos tipos de regalía, establece un 16,66 de regalía esto es igual a un sexto, es decir, de cada seis barriles que extraían las empresas uno pasaba directamente al Estado, bien en especie o dinero.
En esa relación entre el Estado y las empresas la mayor reivindicación que se estableció en aquellos tiempos tenía que ver con el incremento de esa participación y eso se fue logrando bien a través del sistema de regalías, o bien de incrementar el impuesto sobre la renta. Incluso en los tiempos de Pérez Alfonso se introdujo otro impuesto que era el impuesto a las ganancias excesivas semejante al impuesto que se cobra en Estados Unidos.
De esta manera fue entrando un caudal de dinero a Venezuela que no era producto ni del capital ni del trabajo sino simplemente del ejercicio del monopolio del Estado sobre los recursos petroleros.
A diferencia del capitalismo normal que fue producto de la sobreexplotación de los capitalistas sobre la clase trabajadora, en nuestro caso, la acumulación originaria no tuvo como fuente principal la explotación del trabajo del hombre. No quiere decir que no haya habido explotación del trabajo, la ha habido, pero no ha sido la principal fuente de acumulación de capital en Venezuela, como si lo ha sido la renta petrolera.
En Estados Unidos no existen los ciudadanos
Tampoco tuvo Venezuela uno de los problemas típicos de los Estados capitalistas normales, cual era cómo recaudar los ingresos para cubrir el gasto público. ¿De dónde obtener los recursos para pagar las obras de infraestructura, los programas de salud, la educación, defensa, el ejército, la policía, la burocracia estatal? Por eso establece un sistema tributario muy rígido, establece incluso una cultura tributaria consistente en que los ciudadanos tienen que pagar los gastos del Estado, por eso en Estados Unidos no existe la palabra ciudadano, existe la palabra contribuyente. A Capone no lo pusieron preso por gángster sino porque no había pagado los impuestos, el que no pague impuestos sabe que está incurriendo en un delito y si lo descubren va preso, es uno de los castigos más severos que hay. En Venezuela, no es así, tenemos otro comportamiento.
Tampoco tuvo Venezuela uno de los problemas típicos de los Estados capitalistas normales, cual era cómo recaudar los ingresos para cubrir el gasto público. ¿De dónde obtener los recursos para pagar las obras de infraestructura, los programas de salud, la educación, defensa, el ejército, la policía, la burocracia estatal? Por eso establece un sistema tributario muy rígido, establece incluso una cultura tributaria consistente en que los ciudadanos tienen que pagar los gastos del Estado, por eso en Estados Unidos no existe la palabra ciudadano, existe la palabra contribuyente. A Capone no lo pusieron preso por gángster sino porque no había pagado los impuestos, el que no pague impuestos sabe que está incurriendo en un delito y si lo descubren va preso, es uno de los castigos más severos que hay. En Venezuela, no es así, tenemos otro comportamiento.
¿Cómo se distribuye esa renta?
Primero no pagando impuestos como acabamos de expresar. Eso ha ocurrido durante muchos años. Ahora ha mejorado la cosa, pero tenemos evasión como para no echar el cuento.
También los salarios han sido en alto grado fruto de la distribución de la renta. Uno observa un fenómeno muy llamativo y es que en todos los países capitalistas generalmente los aumentos salariales vienen como producto del conflicto capital-trabajo, de las contrataciones colectivas y en la medida en que las fuerzas sindicales son fuertes, tienen liderazgo y son consecuentes pueden obtener mayores aumentos salariales.
En el caso de Venezuela tradicionalmente los aumentos salariales vienen por decreto presidencial o por leyes aprobadas vía Asamblea. Esto es un mecanismo también. De acuerdo con esa realidad el trabajador obtiene un beneficio menor que el resto pero beneficio al fin y es su pequeña participación en la renta. Incluso en los sectores pobres de la población, en los sectores informales, hay distribución de renta muy desigual pero renta al fin, algo perciben de la sobra que queda de todo esto.
Por supuesto, la burocracia estatal, el crecimiento desmesurado también cuenta. Nosotros tenemos cerca de dos millones de empleados públicos, frente a Brasil que tiene quinientos mil. Eso tiene un peso descomunal. Este endeudamiento en que nos metimos ahorita es básicamente para cubrir gasto corriente y entre el gasto corriente el mayor peso es pago de nómina. El clientelismo político también fue otra forma de renta y la corrupción, en el caso de Venezuela es también una forma ilegal, inmoral, antiética de inclusión de renta.
Nuestro Estado es un terrateniente rentista
En el caso de Venezuela surge otra peculiaridad, se trata de la triple naturaleza del Estado, porque en el caso nuestro este actúa como un terrateniente. Ejerce el monopolio sobre las riquezas minerales y tiene la facultad de imponer su contribución para el acceso en este caso a la riqueza petrolera. Igual ocurre con el oro, con los diamantes, con el aluminio, con lo que sea. En fin actúa como terrateniente, un terrateniente rentista y distribuye la renta y actúa también como un capitalista porque a partir de cierto momento en que los ingresos van creciendo, le toca invertir directamente muy particularmente bajo la fórmula de la nacionalización. El Estado se convierte en el más poderoso capitalista de Venezuela. Por otra parte genera un ingreso bajo la forma de ganancia. Ese es el triple ingreso en la economía de un Estado que actúa como terrateniente, como capitalista y como soberano.
Ahora, este fenómeno ha creado una suerte de círculo vicioso en la actividad y pensamiento venezolanos. ¿Cuántos años tenemos soñando con la llamada diversificación de la economía? Hoy todo el mundo se queja y critica la extrema dependencia petrolera pero todo el mundo disfruta de esa dependencia. Vivimos en un círculo vicioso. No producimos porque es más barato importar que producir, queremos abandonar la dependencia petrolera, pero no producimos.
¿A qué obedece ese círculo vicioso? Ya hablamos de algunas causas históricas pero retomemos algunas de ellas. La falta de expansión industrial por ejemplo, todos los países que se han desarrollado industrialmente, todos los países que han conocido revoluciones industriales han tenido como antecedentes inmediatos revoluciones agrarias. De lo cual hemos estado bastante lejanos.
La revolución agraria genera una creciente demanda industrial. Expande el mercado interno y crea la condición para nuevas expansiones de otros sectores de la economía y particularmente del sector industrial. Ningún país ha logrado despegar hacia el exterior exitosamente sin una expansión del mercado interno. Y una de las claves ha sido precisamente esa: La revolución agraria.
Entonces en Venezuela, para hablar en términos escolares, tenemos una materia de arrastre, yo no sé si podré utilizar ese término que además tiene prelación si no aprobamos la materia de producción agraria, no podemos aprobar la materia de la revolución industrial.
En los sesenta hubo la reforma agraria de Rómulo Betancourt, pero, cuál fue su fin, ¿fue acaso incrementar la productividad del campo y convertir la tierra venezolana en alto factor de producción del país? La respuesta es conocida. Betancourt fue un hombre con mucho olfato político. El entendió después del derrocamiento de Pérez Jiménez que había una variedad enorme de reivindicaciones tanto en la ciudad como en el campo, con un movimiento de los trabajadores progresando, sindicatos peleando por sus reivindicaciones de clase, los desempleados, los estudiantes, la gente de los cerros que no tiene vivienda, y entonces se comienzan a plantear los problemas del campo, por el derecho a la tierra. Y Betancourt calcula: si se me junta ese problema del campo con el de la conquista de la ciudad, además con el mal ejemplo de octubre, aquí se pude generar una situación incontrolable.
Tuvo la suerte que superados algunos problemas el ingreso petrolero mejoró. Las dos veces que Betancourt gobernó hubo auges de precios petroleros. Entonces con ese ingreso compró latifundios repartió un tanto a los campesinos. Pero después el trabajo social fracasó, no había recursos para estimular la producción, no había asistencia técnica y los campesinos terminaban abandonando la tierra.
Él hablaba de reubicar a 250.000 familias que abandonaron el campo y se fueron a la ciudad. Se aceleró el éxodo del campo; entonces se secó virtualmente esa posibilidad de contar con una actividad económica para resolver el problema de la alimentación desde el mercado interno. Entonces, nosotros tenemos esa materia de arrastre, tenemos que aprobarla, es un desafío que tenemos que enfrentar y superar para poder encarar satisfactoriamente el reto industrial.
Vinculado con lo anterior tenemos lo concerniente a la energía eléctrica y el agua. Sobre eso hay que hacer otra reflexión porque tenemos rezagos si contrastamos la generación de la electricidad y agua versus el crecimiento de la población y las necesidades de abastecimiento, la demanda en todas las actividades económicas, particularmente las industriales. Hay que aplicar al agua y a la energía eléctrica técnicas para satisfacer la demanda. Sin energía no hay prácticamente actividad que pueda desarrollarse. Imagínense nada más cuando se va la electricidad en el centro de Caracas, el caos con los ascensores, la paralización del metro... para hablar de las cosas más elementales, porque no estamos hablando de la producción.
Venezuela tiene el privilegio de contar con enormes reservas no sólo de petróleo sino también de gas. Tiene el privilegio de poseer una enorme reserva hidroenergética. El río Caroní, en apenas cien kilómetros de su recorrido genera 70% de la electricidad que se produce en el país. Nos quedan todavía pequeñas caídas de agua aprovechables y otras no tan pequeñas como para resolver el problema eléctrico de toda la zona de Los Andes y Occidente.
De modo que tenemos que dirigirnos hacia lo que podemos llamar la disciplina en las aguas. Porque si tenemos grandes lluvias el país se inunda, y en época de verano nos morimos de sed eso agravado con el fenómeno de una súper población concentrada en la zona norte costera y el resto del país despoblado. La población en el norte y el agua en el sur. Eso es producto precisamente de la distribución de la renta, que ha provocado grandes desequilibrios incluso demográficos en el país.
Hay planes por ejemplo para construir un sistema de colección de las aguas que se vierten en la fachada sur de la cordillera de los Andes o se construye un canal que cruce el país desde toda la zona del sur de la cordillera de los andes hasta oriente, es posible construir un canal por gravedad que lleve agua desde el Orinoco hasta Unare porque el Orinoco está bajando hasta Unare, es posible poner en tensión amplias zonas para distintos tipos de producción en Venezuela. Es necesario ir entonces a la llamada agricultura protegida. Es necesario aprovechar el ritmo de las estaciones que permitan potenciar la cosecha para en lugar de tener una o dos al año tener hasta cuatro cosechas.
Primero no pagando impuestos como acabamos de expresar. Eso ha ocurrido durante muchos años. Ahora ha mejorado la cosa, pero tenemos evasión como para no echar el cuento.
También los salarios han sido en alto grado fruto de la distribución de la renta. Uno observa un fenómeno muy llamativo y es que en todos los países capitalistas generalmente los aumentos salariales vienen como producto del conflicto capital-trabajo, de las contrataciones colectivas y en la medida en que las fuerzas sindicales son fuertes, tienen liderazgo y son consecuentes pueden obtener mayores aumentos salariales.
En el caso de Venezuela tradicionalmente los aumentos salariales vienen por decreto presidencial o por leyes aprobadas vía Asamblea. Esto es un mecanismo también. De acuerdo con esa realidad el trabajador obtiene un beneficio menor que el resto pero beneficio al fin y es su pequeña participación en la renta. Incluso en los sectores pobres de la población, en los sectores informales, hay distribución de renta muy desigual pero renta al fin, algo perciben de la sobra que queda de todo esto.
Por supuesto, la burocracia estatal, el crecimiento desmesurado también cuenta. Nosotros tenemos cerca de dos millones de empleados públicos, frente a Brasil que tiene quinientos mil. Eso tiene un peso descomunal. Este endeudamiento en que nos metimos ahorita es básicamente para cubrir gasto corriente y entre el gasto corriente el mayor peso es pago de nómina. El clientelismo político también fue otra forma de renta y la corrupción, en el caso de Venezuela es también una forma ilegal, inmoral, antiética de inclusión de renta.
Nuestro Estado es un terrateniente rentista
En el caso de Venezuela surge otra peculiaridad, se trata de la triple naturaleza del Estado, porque en el caso nuestro este actúa como un terrateniente. Ejerce el monopolio sobre las riquezas minerales y tiene la facultad de imponer su contribución para el acceso en este caso a la riqueza petrolera. Igual ocurre con el oro, con los diamantes, con el aluminio, con lo que sea. En fin actúa como terrateniente, un terrateniente rentista y distribuye la renta y actúa también como un capitalista porque a partir de cierto momento en que los ingresos van creciendo, le toca invertir directamente muy particularmente bajo la fórmula de la nacionalización. El Estado se convierte en el más poderoso capitalista de Venezuela. Por otra parte genera un ingreso bajo la forma de ganancia. Ese es el triple ingreso en la economía de un Estado que actúa como terrateniente, como capitalista y como soberano.
Ahora, este fenómeno ha creado una suerte de círculo vicioso en la actividad y pensamiento venezolanos. ¿Cuántos años tenemos soñando con la llamada diversificación de la economía? Hoy todo el mundo se queja y critica la extrema dependencia petrolera pero todo el mundo disfruta de esa dependencia. Vivimos en un círculo vicioso. No producimos porque es más barato importar que producir, queremos abandonar la dependencia petrolera, pero no producimos.
¿A qué obedece ese círculo vicioso? Ya hablamos de algunas causas históricas pero retomemos algunas de ellas. La falta de expansión industrial por ejemplo, todos los países que se han desarrollado industrialmente, todos los países que han conocido revoluciones industriales han tenido como antecedentes inmediatos revoluciones agrarias. De lo cual hemos estado bastante lejanos.
La revolución agraria genera una creciente demanda industrial. Expande el mercado interno y crea la condición para nuevas expansiones de otros sectores de la economía y particularmente del sector industrial. Ningún país ha logrado despegar hacia el exterior exitosamente sin una expansión del mercado interno. Y una de las claves ha sido precisamente esa: La revolución agraria.
Entonces en Venezuela, para hablar en términos escolares, tenemos una materia de arrastre, yo no sé si podré utilizar ese término que además tiene prelación si no aprobamos la materia de producción agraria, no podemos aprobar la materia de la revolución industrial.
En los sesenta hubo la reforma agraria de Rómulo Betancourt, pero, cuál fue su fin, ¿fue acaso incrementar la productividad del campo y convertir la tierra venezolana en alto factor de producción del país? La respuesta es conocida. Betancourt fue un hombre con mucho olfato político. El entendió después del derrocamiento de Pérez Jiménez que había una variedad enorme de reivindicaciones tanto en la ciudad como en el campo, con un movimiento de los trabajadores progresando, sindicatos peleando por sus reivindicaciones de clase, los desempleados, los estudiantes, la gente de los cerros que no tiene vivienda, y entonces se comienzan a plantear los problemas del campo, por el derecho a la tierra. Y Betancourt calcula: si se me junta ese problema del campo con el de la conquista de la ciudad, además con el mal ejemplo de octubre, aquí se pude generar una situación incontrolable.
Tuvo la suerte que superados algunos problemas el ingreso petrolero mejoró. Las dos veces que Betancourt gobernó hubo auges de precios petroleros. Entonces con ese ingreso compró latifundios repartió un tanto a los campesinos. Pero después el trabajo social fracasó, no había recursos para estimular la producción, no había asistencia técnica y los campesinos terminaban abandonando la tierra.
Él hablaba de reubicar a 250.000 familias que abandonaron el campo y se fueron a la ciudad. Se aceleró el éxodo del campo; entonces se secó virtualmente esa posibilidad de contar con una actividad económica para resolver el problema de la alimentación desde el mercado interno. Entonces, nosotros tenemos esa materia de arrastre, tenemos que aprobarla, es un desafío que tenemos que enfrentar y superar para poder encarar satisfactoriamente el reto industrial.
Vinculado con lo anterior tenemos lo concerniente a la energía eléctrica y el agua. Sobre eso hay que hacer otra reflexión porque tenemos rezagos si contrastamos la generación de la electricidad y agua versus el crecimiento de la población y las necesidades de abastecimiento, la demanda en todas las actividades económicas, particularmente las industriales. Hay que aplicar al agua y a la energía eléctrica técnicas para satisfacer la demanda. Sin energía no hay prácticamente actividad que pueda desarrollarse. Imagínense nada más cuando se va la electricidad en el centro de Caracas, el caos con los ascensores, la paralización del metro... para hablar de las cosas más elementales, porque no estamos hablando de la producción.
Venezuela tiene el privilegio de contar con enormes reservas no sólo de petróleo sino también de gas. Tiene el privilegio de poseer una enorme reserva hidroenergética. El río Caroní, en apenas cien kilómetros de su recorrido genera 70% de la electricidad que se produce en el país. Nos quedan todavía pequeñas caídas de agua aprovechables y otras no tan pequeñas como para resolver el problema eléctrico de toda la zona de Los Andes y Occidente.
De modo que tenemos que dirigirnos hacia lo que podemos llamar la disciplina en las aguas. Porque si tenemos grandes lluvias el país se inunda, y en época de verano nos morimos de sed eso agravado con el fenómeno de una súper población concentrada en la zona norte costera y el resto del país despoblado. La población en el norte y el agua en el sur. Eso es producto precisamente de la distribución de la renta, que ha provocado grandes desequilibrios incluso demográficos en el país.
Hay planes por ejemplo para construir un sistema de colección de las aguas que se vierten en la fachada sur de la cordillera de los Andes o se construye un canal que cruce el país desde toda la zona del sur de la cordillera de los andes hasta oriente, es posible construir un canal por gravedad que lleve agua desde el Orinoco hasta Unare porque el Orinoco está bajando hasta Unare, es posible poner en tensión amplias zonas para distintos tipos de producción en Venezuela. Es necesario ir entonces a la llamada agricultura protegida. Es necesario aprovechar el ritmo de las estaciones que permitan potenciar la cosecha para en lugar de tener una o dos al año tener hasta cuatro cosechas.
Eso lleva
aparejada la construcción de presas, de vías de acceso. No basta con producir
ferrocarriles, buenas vías porque igual se necesitan vagones, se necesitan
camiones lo que toca el desarrollo industrial y también el desarrollo
científico y tecnológico aplicado a la agricultura Por otra parte, no hay
manera de incrementar drásticamente la productividad nuestra si no vamos a una
investigación de ingeniería biológica, de ingeniería genética, para desarrollar
unas plantas y animales más resistentes al clima a las condiciones nuestras del
trópico y que rindan mas.
También se requiere para el desarrollo agrícola de un
desarrollo técnico permanente, de más recursos. Del concurso del sector
financiero para que dentro de su cartera crediticia mejore el
porcentaje para actividad agrícola. Acabamos de sacar el bono agrícola
por tres mil millones de bolívares a fin de garantizar que haya
financiamiento oportuno para esa la actividad que debe ser necesariamente
subsidiada. Pero eso es otro problema que hay que encarar. Algún día el Estado
debe asumir el control del sector financiero. Y luego la política de precios
porque si no hay precios remunerativos para el productor no habrá productos
agrícolas, así de sencillo, porque cuando hay baja productividad los costos son
altos y eso afecta los precios aparte del problema de la especulación.
Necesitamos un plan estratégico
Entonces, se trata de una situación afín a un cerco militar y uno está rodeado. Uno tiene que buscar el punto de ruptura del bloqueo y cuando se trata de operar con una estrategia de esa naturaleza tienen que concentrarse las mejores fuerzas y los mejores esfuerzos, las más potentes a sabiendas de que se van a tener bajas. Entonces es un problema de cómo se distribuyen las fuerzas y el esfuerzo dentro de una visión estratégica de la economía nacional con todos los impactos que eso implica.
Necesitamos pues, un plan estratégico, bueno eso está en marcha, hay un acuerdo en esa dirección. Se requiere más de una visión estratégica por parte del Estado y le hemos hablado al Presidente de la creación de un Estado Mayor Agrario donde se combinen distintas competencias. Donde esté por un lado, por ejemplo, los nutricionistas que conozcan el problema de nutrición en el país, que puedan decir necesitamos cuántas calorías, tanta proteína, tantos micronutrientes pero también se trata de que esas calorías, esas proteínas, esos micronutrientes lo podamos obtener de tales fuentes pero que digan bueno que esas fuentes las podemos obtener en Venezuela de acuerdo con la siguiente distribución, de acuerdo con la vocación de la productividad de las tierras como lo llaman los edafólogos, los estudiosos del suelo, de la tierra, pero, donde también estén incorporados los profesores, los conocedores del país. Tiene que ser una fuerza multisectorial de manera que se combinen todos los conocimientos, todas las capacidades dentro de un plan coherente.
Y entonces se crearán equipos sectoriales porque como surgen demandas, por ejemplo, para el sector industrial, bueno, ¿cómo se van a cubrir esas demandas? Las de agua, de electricidad, etc., y hay que garantizar el financiamiento de todo eso de una manera que yo llamaría proteiforme.
También, la distribución de la renta produjo una distribución desequilibrada de la población gracias a estrategias artificiosas para conformar el mercado interno como la de ofrecer mejores condiciones de vida en las ciudades. En general esa es una de las estrategias del capitalismo y eso se acentúa más tratándose de una economía rentística. Eso ha generado entonces esos grandes desequilibrios en la distribución demográfica del país, entonces hay que diseñar un plan de producción agroalimentaria para la redistribución de la población, no una redistribución forzada, sino una redistribución coherente.
Yo, siendo niño, conocí tanto a Puerto Ordaz como a Punto Fijo. Puerto Ordaz era un caserío pegado al río Caroní y Punto Fijo, ¿qué era?, un desierto. Bueno, la construcción de una refinería El Cardón de Amuay provocó todo un boom que lo convirtió en una gran ciudad entonces más grande que Coro, que la capital. Se desarrollaron actividades económicas y otras que surgen por la existencia de esa actividad de refinación.
Puerto Ordaz, tras el surgimiento de la industria del hierro, del aluminio, de la electricidad se convirtió en una de las más grandes ciudades y por cierto una de las mejores planificadas del país.
Enla Comisión
Central de Planificación se aprobó un plan que empezamos a
labrar cuando yo estaba en Pdvsa y la empresa lo desarrolló para construir tres
grandes refinerías en la faja del Orinoco. Pero entonces pensamos que no se
puede repetir el caso de la refinería de Falcón y el caso de las refinerías del
Zulia, dos zonas de refinerías que se rodean de mucha pobreza. Que habría
que fomentar otras actividades económicas y esas son zonas aptas para
desarrollos ganaderos, agrícolas y pesqueros. De manera que entonces se pueda
ir estableciendo un flujo de población. Tres refinerías para un millón
seiscientos mil barriles eso representa mas o menos doce mil empleos directos.
Asentando y mejorando la población que ya existe allí, creando actividades
económicas.
Y entonces pensamos en plan coherente para el repoblamiento de esas zonas sustentado en actividades económicas y de construcción de ciudades que no pasen de 150 mil o 200 mil habitantes, y que tengan condiciones tan buenas o mejores incluso que las principales ciudades del país. ¿Es imposible?
Por eso es que al comienzo de 1998 hablamos de los cinco equilibrios. Uno de ellos por supuesto era el territorial por los grandes desequilibrios existentes.
Necesitamos un plan estratégico
Entonces, se trata de una situación afín a un cerco militar y uno está rodeado. Uno tiene que buscar el punto de ruptura del bloqueo y cuando se trata de operar con una estrategia de esa naturaleza tienen que concentrarse las mejores fuerzas y los mejores esfuerzos, las más potentes a sabiendas de que se van a tener bajas. Entonces es un problema de cómo se distribuyen las fuerzas y el esfuerzo dentro de una visión estratégica de la economía nacional con todos los impactos que eso implica.
Necesitamos pues, un plan estratégico, bueno eso está en marcha, hay un acuerdo en esa dirección. Se requiere más de una visión estratégica por parte del Estado y le hemos hablado al Presidente de la creación de un Estado Mayor Agrario donde se combinen distintas competencias. Donde esté por un lado, por ejemplo, los nutricionistas que conozcan el problema de nutrición en el país, que puedan decir necesitamos cuántas calorías, tanta proteína, tantos micronutrientes pero también se trata de que esas calorías, esas proteínas, esos micronutrientes lo podamos obtener de tales fuentes pero que digan bueno que esas fuentes las podemos obtener en Venezuela de acuerdo con la siguiente distribución, de acuerdo con la vocación de la productividad de las tierras como lo llaman los edafólogos, los estudiosos del suelo, de la tierra, pero, donde también estén incorporados los profesores, los conocedores del país. Tiene que ser una fuerza multisectorial de manera que se combinen todos los conocimientos, todas las capacidades dentro de un plan coherente.
Y entonces se crearán equipos sectoriales porque como surgen demandas, por ejemplo, para el sector industrial, bueno, ¿cómo se van a cubrir esas demandas? Las de agua, de electricidad, etc., y hay que garantizar el financiamiento de todo eso de una manera que yo llamaría proteiforme.
También, la distribución de la renta produjo una distribución desequilibrada de la población gracias a estrategias artificiosas para conformar el mercado interno como la de ofrecer mejores condiciones de vida en las ciudades. En general esa es una de las estrategias del capitalismo y eso se acentúa más tratándose de una economía rentística. Eso ha generado entonces esos grandes desequilibrios en la distribución demográfica del país, entonces hay que diseñar un plan de producción agroalimentaria para la redistribución de la población, no una redistribución forzada, sino una redistribución coherente.
Yo, siendo niño, conocí tanto a Puerto Ordaz como a Punto Fijo. Puerto Ordaz era un caserío pegado al río Caroní y Punto Fijo, ¿qué era?, un desierto. Bueno, la construcción de una refinería El Cardón de Amuay provocó todo un boom que lo convirtió en una gran ciudad entonces más grande que Coro, que la capital. Se desarrollaron actividades económicas y otras que surgen por la existencia de esa actividad de refinación.
Puerto Ordaz, tras el surgimiento de la industria del hierro, del aluminio, de la electricidad se convirtió en una de las más grandes ciudades y por cierto una de las mejores planificadas del país.
En
Y entonces pensamos en plan coherente para el repoblamiento de esas zonas sustentado en actividades económicas y de construcción de ciudades que no pasen de 150 mil o 200 mil habitantes, y que tengan condiciones tan buenas o mejores incluso que las principales ciudades del país. ¿Es imposible?
Por eso es que al comienzo de 1998 hablamos de los cinco equilibrios. Uno de ellos por supuesto era el territorial por los grandes desequilibrios existentes.
Se supone que en una sociedad socialista
el valor predominante es el trabajo
A la par de los desarrollos estratégicos hay que generar nueva mentalidad, una nueva cultura, un nuevo sistema de valores que en lugar de estar sustentado en esa distribución de un ingreso parasitario se fundamente en el desarrollo de fuerzas productivas nacionales, en el desarrollo de una estructura productiva y del trabajo, porque viéndolo de la manera mas sencilla la renta es una categoría precapitalista e históricamente está demostrado así. Aunque por supuesto hay una renta capitalista. Lo predominante en el capitalismo es la ganancia. Y hay tanta más ganancia cuanto más productividad y desarrollo. Eso no ocurre en Venezuela. Se supone que en una sociedad socialista el valor predominante es el trabajo.
Ese es un planteamiento bien importante que no es cualquier cosa. Es en extremo complejo y difícil por que no hay nada más difícil que el cambio cultural en una sociedad. Por eso nosotros estamos empeñados en formar una vanguardia muy lúcida muy compenetrada con estos problemas que a la par de ser ejemplar pueda explicar estos problemas a la inmensa mayoría del pueblo venezolano y ganarlo para esa idea. Y por eso entusiasma mucho el interés que se está desarrollando en el país. Creo que debemos multiplicar este esfuerzo, creo que los pocos que con quienes hemos comenzado este esfuerzo extraordinario se conviertan en miles y miles.
el valor predominante es el trabajo
A la par de los desarrollos estratégicos hay que generar nueva mentalidad, una nueva cultura, un nuevo sistema de valores que en lugar de estar sustentado en esa distribución de un ingreso parasitario se fundamente en el desarrollo de fuerzas productivas nacionales, en el desarrollo de una estructura productiva y del trabajo, porque viéndolo de la manera mas sencilla la renta es una categoría precapitalista e históricamente está demostrado así. Aunque por supuesto hay una renta capitalista. Lo predominante en el capitalismo es la ganancia. Y hay tanta más ganancia cuanto más productividad y desarrollo. Eso no ocurre en Venezuela. Se supone que en una sociedad socialista el valor predominante es el trabajo.
Ese es un planteamiento bien importante que no es cualquier cosa. Es en extremo complejo y difícil por que no hay nada más difícil que el cambio cultural en una sociedad. Por eso nosotros estamos empeñados en formar una vanguardia muy lúcida muy compenetrada con estos problemas que a la par de ser ejemplar pueda explicar estos problemas a la inmensa mayoría del pueblo venezolano y ganarlo para esa idea. Y por eso entusiasma mucho el interés que se está desarrollando en el país. Creo que debemos multiplicar este esfuerzo, creo que los pocos que con quienes hemos comenzado este esfuerzo extraordinario se conviertan en miles y miles.
No tenemos un partido revolucionario
La idea es salir, ir a la radio, ir a la prensa, dar conferencias, incorporar a la gente. Es muy importante, es decisivo incorporar a los trabajadores, los trabajadores andan a la deriva. Ayer me lo dijo un grupo de trabajadores de Guayana, de lo que queda de aquella extraordinaria experiencia que fueron Los Matanceros. Hay que incorporar a las amas de casa también, a los campesinos, a los estudiantes. Los estudiantes tienen la gran virtud de difundir rápidamente los mensajes; en eso de la propagación de la propaganda y la difusión ellos son claves. Por que además tienen las posibilidades que no tiene un campesino o un obrero que está todo el tiempo metido en la fábrica. Por eso es fundamental contar con un partido revolucionario para la revolución que queremos.
Un partido con una ideología, con una convicción, con unos principios, con una actitud ante la vida, con una actitud revolucionaria y transformadora. Hay entonces que perseverar en esto, hay que estudiar mucho, leer mucho. Indagar sobre todo como ha sido el proceso de elaboración del pensamiento político en Venezuela. Por ejemplo, tenemos que ver cómo se ha reflejado el problema petrolero en el pensamiento político y económico venezolano.
Examinar, por ejemplo, por qué Acción Democrática tuvo tanto éxito durante tanto tiempo en Venezuela y que fue lo que determinó su decadencia, que no fue sólo un problema de traición, que la hubo. Otros factores también incidieronm y también pueden incidir en nosotros, porque nosotros tampoco estamos vacunados contra eso de la traición. Podemos vacunarnos pero no estamos vacunados. Entonces hay que ver cómo ha sido nuestro proceso. Yo creo que el Presidente ha hecho una excelente labor pedagógica al rescatar el pensamiento bolivariano pero hay que hacer otro esfuerzo con respecto al pensamiento del siglo XX. Nosotros tenemos que auscultar lo que pasó en el siglo XX venezolano, por eso es que hay que estudiar tanto, mientras tanto no se puede entender a Venezuela mientras no entendamos lo que ocurrió en el siglo XX.
En resumen, los grandes problemas de Venezuela son frutos de la mentalidad rentista y del derroche. Ahí tenemos otro ejemplo: El enorme derroche, el consumo brutal de gasolina. Estamos consumiendo 650 mil barriles diarios de gasolina a un precio por galón irrisorio. Eso es una cosa brutal. ¿Cuántos centavos de dólar por galón? Aquí el Estado paga para que la gente consuma gasolina.
Yo soy de los convencidos de que hay que aumentar significativamente el precio de la gasolina. Y yo creo que eso el pueblo lo va a entender si lo explicamos. Es más, podemos explicarlo y consultarlo. Si está o no de acuerdo... yo estoy convencido de que el pueblo va a decir que sí. Es tan evidente el problema que sigue incrementándose el consumo. Cuando yo estaba en Pdvsa el consumo eran 350 mil barriles diarios y en 2, 4 años ya estamos en 650 mil. Esa es una cifra como para pararse los pelos
También hemos hablado de un conjunto de problemas con un denominador común. Hemos dicho que el problema agrario involucra el problema de la producción y eso implica, el problema del transporte, que a su vez implica el problema de la vialidad. Un plan como el que nos planteamos requiere para ser coherentes ir a la especialización de la producción de acuerdo a la vocación productiva de la tierra. Por ejemplo no es posible producir azúcar en cualquier parte del país, la producción de caña implica ciertas condiciones como no es posible producir bajo las mismas condiciones de productividad leche o cultivos frutales. Sacarle el máximo aprovechamiento a la tierra implica una especialización de cada región y al tener ese plan ver entonces cómo se articula incluso con la calidad de las vías, porque una cosa es, por ejemplo, una vía que este esté asfaltada y una que no lo esté. Incluso, hay que tomar en cuenta la calidad del asfaltado porque hay muchas vías asfaltadas que en poco tiempo terminan deterioradas por estar sometidas a los rigores del transporte pesado.
La actividad agrícola, la actividad industrial, la actividad de construcción de viviendas por supuesto que produce un impacto. Ya el solo hecho de tu meter una máquina para nivelar un terreno ya eso te produce un impacto. Ya ese terreno no es el mismo. El problema es entonces minimizar el impacto que se produce. Imagínense el impacto que produce la explotación minera. Sin ir muy lejos hay que ver el impacto que tiene en el Estado Bolívar y es que no se toma en cuenta la fragilidad de la tierra, de ahí la forma tan salvaje como se ha explotado y el impacto que tiene en el agua por el tratamiento del oro con mercurio, porque esos han sido prácticamente territorios sin ley y el poder corruptor del oro es una cosa terrible. Es lamentable esa situación y revertir eso nos llevará bastante tiempo
La idea es salir, ir a la radio, ir a la prensa, dar conferencias, incorporar a la gente. Es muy importante, es decisivo incorporar a los trabajadores, los trabajadores andan a la deriva. Ayer me lo dijo un grupo de trabajadores de Guayana, de lo que queda de aquella extraordinaria experiencia que fueron Los Matanceros. Hay que incorporar a las amas de casa también, a los campesinos, a los estudiantes. Los estudiantes tienen la gran virtud de difundir rápidamente los mensajes; en eso de la propagación de la propaganda y la difusión ellos son claves. Por que además tienen las posibilidades que no tiene un campesino o un obrero que está todo el tiempo metido en la fábrica. Por eso es fundamental contar con un partido revolucionario para la revolución que queremos.
Un partido con una ideología, con una convicción, con unos principios, con una actitud ante la vida, con una actitud revolucionaria y transformadora. Hay entonces que perseverar en esto, hay que estudiar mucho, leer mucho. Indagar sobre todo como ha sido el proceso de elaboración del pensamiento político en Venezuela. Por ejemplo, tenemos que ver cómo se ha reflejado el problema petrolero en el pensamiento político y económico venezolano.
Examinar, por ejemplo, por qué Acción Democrática tuvo tanto éxito durante tanto tiempo en Venezuela y que fue lo que determinó su decadencia, que no fue sólo un problema de traición, que la hubo. Otros factores también incidieronm y también pueden incidir en nosotros, porque nosotros tampoco estamos vacunados contra eso de la traición. Podemos vacunarnos pero no estamos vacunados. Entonces hay que ver cómo ha sido nuestro proceso. Yo creo que el Presidente ha hecho una excelente labor pedagógica al rescatar el pensamiento bolivariano pero hay que hacer otro esfuerzo con respecto al pensamiento del siglo XX. Nosotros tenemos que auscultar lo que pasó en el siglo XX venezolano, por eso es que hay que estudiar tanto, mientras tanto no se puede entender a Venezuela mientras no entendamos lo que ocurrió en el siglo XX.
En resumen, los grandes problemas de Venezuela son frutos de la mentalidad rentista y del derroche. Ahí tenemos otro ejemplo: El enorme derroche, el consumo brutal de gasolina. Estamos consumiendo 650 mil barriles diarios de gasolina a un precio por galón irrisorio. Eso es una cosa brutal. ¿Cuántos centavos de dólar por galón? Aquí el Estado paga para que la gente consuma gasolina.
Yo soy de los convencidos de que hay que aumentar significativamente el precio de la gasolina. Y yo creo que eso el pueblo lo va a entender si lo explicamos. Es más, podemos explicarlo y consultarlo. Si está o no de acuerdo... yo estoy convencido de que el pueblo va a decir que sí. Es tan evidente el problema que sigue incrementándose el consumo. Cuando yo estaba en Pdvsa el consumo eran 350 mil barriles diarios y en 2, 4 años ya estamos en 650 mil. Esa es una cifra como para pararse los pelos
También hemos hablado de un conjunto de problemas con un denominador común. Hemos dicho que el problema agrario involucra el problema de la producción y eso implica, el problema del transporte, que a su vez implica el problema de la vialidad. Un plan como el que nos planteamos requiere para ser coherentes ir a la especialización de la producción de acuerdo a la vocación productiva de la tierra. Por ejemplo no es posible producir azúcar en cualquier parte del país, la producción de caña implica ciertas condiciones como no es posible producir bajo las mismas condiciones de productividad leche o cultivos frutales. Sacarle el máximo aprovechamiento a la tierra implica una especialización de cada región y al tener ese plan ver entonces cómo se articula incluso con la calidad de las vías, porque una cosa es, por ejemplo, una vía que este esté asfaltada y una que no lo esté. Incluso, hay que tomar en cuenta la calidad del asfaltado porque hay muchas vías asfaltadas que en poco tiempo terminan deterioradas por estar sometidas a los rigores del transporte pesado.
La actividad agrícola, la actividad industrial, la actividad de construcción de viviendas por supuesto que produce un impacto. Ya el solo hecho de tu meter una máquina para nivelar un terreno ya eso te produce un impacto. Ya ese terreno no es el mismo. El problema es entonces minimizar el impacto que se produce. Imagínense el impacto que produce la explotación minera. Sin ir muy lejos hay que ver el impacto que tiene en el Estado Bolívar y es que no se toma en cuenta la fragilidad de la tierra, de ahí la forma tan salvaje como se ha explotado y el impacto que tiene en el agua por el tratamiento del oro con mercurio, porque esos han sido prácticamente territorios sin ley y el poder corruptor del oro es una cosa terrible. Es lamentable esa situación y revertir eso nos llevará bastante tiempo
Tenemos que resolver la pobreza
Por supuesto que el factor ambiental hoy tiene una importancia creciente en el mundo. Pero uno tiene que establecer jerarquizaciones. El principal problema en mi opinión visto desde el punto de vista humano es el de la pobreza. Ese es el primer problema a resolver, y siempre cualquier actividad humana impacta la naturaleza. El simple hecho de construir una ciudad, los desechos que produce esa ciudad que no se recuperan por lo demás en su mayor parte. Al problema de los desechos se agrega el de los residuos. En el mundo capitalista avanzado se han adoptado estrategias bastante exitosas, pero eso implica también un problema cultural.
Por supuesto que el factor ambiental hoy tiene una importancia creciente en el mundo. Pero uno tiene que establecer jerarquizaciones. El principal problema en mi opinión visto desde el punto de vista humano es el de la pobreza. Ese es el primer problema a resolver, y siempre cualquier actividad humana impacta la naturaleza. El simple hecho de construir una ciudad, los desechos que produce esa ciudad que no se recuperan por lo demás en su mayor parte. Al problema de los desechos se agrega el de los residuos. En el mundo capitalista avanzado se han adoptado estrategias bastante exitosas, pero eso implica también un problema cultural.
¿Puede el socialismo convivir con el capitalismo?
En Viena yo viví dos años, el centro de tratamiento de los desechos en Viena es una obra de arte que está en plena ciudad y eso no arroja una columna de humo. La población está acostumbrada a que el vidrio lo pone en un depósito que está allí, los plásticos en otro, los metales en otro y la basura fresca en otro. Luego ya empacada se saca a un centro especializado como ese para el tratamiento del plástico, los metales, el cristal y eso va a un centro de procesamiento donde se van a reciclar, y los desechos orgánicos se llevan a otro sitio para darle el debido tratamiento. Ahora en Caracas hay que patalear como en toda Venezuela para que la gente se acostumbre a que las botellas vayan separadas del resto de la basura, bueno el primer esfuerzo es convencerlos de que no los tiren en la calle. En Caracas lo de la basura se ha convertido en un problema terrible y en esto, de nuevo se trata de un problema cultural. Tú le pones un depósito en frente y, o lo destruyen o igual tiran la basura en la calle teniéndolo allí. Por eso es que el problema cultural es de primer orden. Por eso es que se requieren vanguardias, por eso es que se requiere un partido que haga conciencia de esto y transmita esos valores. Ahora, ¿en que medida los cinco millones setecientos y setenta y tanto mil inscritos en el partido hacen eso?
Eso tiene una solución, pero, es obvio que en eso tiene mucha responsabilidad una vanguardia. Incluso lo que ahora son desechos se pueden convertir en un activo, eso es dinero. Si reciclas el vidrio en vez de botarlo, si reciclas el metal en vez de botarlo, si reciclas el plástico estamos hablando de dinero. Te facilita incluso los procesos por que te ahorra procesos previos para llegar a la confección de ese material. Pero eso requiere que nos tomemos en serio lo del partido y convirtamos al partido en un modelo para el resto de la sociedad. Tú te imaginas cinco millones setecientos mil personas en campaña por todo el país. ¿Produce o no produce un efecto?
Finalmente la gran pregunta: ¿Puede el socialismo convivir con el capitalismo? El socialismo hay que entenderlo como una forma de transición hacia una forma superior de sociedad. Marx decía que en esa transición se entremezclaban formas jurídicas de propiedad burguesa con formas revolucionarias de propiedad. Y hay que entender que este es un largo tránsito, ahora es cuando nos falta. Por que además el problema es que aquí tenemos un capitalismo rentista ni siquiera capitalismo capitalista, y esto es muy extraño, una mezcla muy extraña; como un animal muy anómalo, porque no se conocía en la historia del capitalismo uno que se hubiese formado sobre la base de la acumulación de rentas, de la capitalización de rentas. Entonces hay que ir a una transformación de esta realidad de convertir esta economía en una economía productiva porque no hay socialismo sin un vasto desarrollo de las fuerzas productivas. Marx definió la revolución como el choque del desarrollo de las fuerzas productivas con las relaciones de producción.
No puede haber socialismo ni formas más avanzadas sin un alto desarrollo del poder productivo donde también como decía Marx se dé el salto del reino de la necesidad al reino de la libertad. Nos falta un largo camino en esa dirección. Pero tenemos una gran ventaja y es que Venezuela controla los sectores fundamentales de la economía nacional. Es una herencia que nos dejo el pasado, en Venezuela se formó el capitalismo más poderoso de todo el hemisferio occidental. ¿Qué empresa aquí se compara ni remotamente con Pdvsa o con Edelca? Aquí la energía está en manos del Estado. Ahora el acero y el aluminio también. Eso facilita ese tránsito.
Pero todavía por un tiempo habrá combinación de formas socialistas que apenas comenzamos a generar, que están todavía en pañales con formas capitalistas que siguen predominando en el país sobre todo en los valores y ni siquiera capitalistas, más bien rentistas que son más atrasados que los capitalistas. Y más poderoso que el imperio, más poderoso que la oligarquía venezolana es la cultura rentista, sin superar esa cultura olvidemos el socialismo. Olvidémoslo mientras esa cultura predomine entre nosotros. Su presencia se expresa constantemente. La cultura del derroche, de la improductividad. La impuntualidad, por ejemplo característica del venezolano. El tiempo forma parte de las sociedades altamente productivas porque si yo pierdo una hora, tu pierdes una hora de producción de generación de servicios o de bienes ¿Qué estoy haciendo? Eso es propio de la mentalidad rentista nuestra, la de la indisciplina, el relajo todas esas cosas, el facilismo, es decir, querer obtener el máximo con el menor esfuerzo posible o preferible sin ningún esfuerzo.
Nosotros pasamos casi toda nuestra vida haciendo un esfuerzo, batallando por otro modelo de sociedad. Nos derrotaron no se cuántas veces hasta que vino la victoria de Hugo Chávez. Y la importancia que ese hecho tiene en la historia venezolana no es cualquier cosa. Chávez supo sintetizar e interpretar un momento de cambio, y convertirse en el conductor de las aspiraciones del pueblo, de la revolución venezolana, y sigue encarnándola: Ahora eso debe ser acompañado de por el desarrollo de un poderoso partido que encarne también las aspiraciones del pueblo. Si me preguntan, ¿políticamente que es lo que más falta, lo más importante? Pues yo digo: Un poderoso partido.
Cómo será de indispensable la ruptura del círculo vicioso al cual hice referencia que esta crisis del capitalismo no es nuestra, sin embargo, no deja de afectarnos. El problema de la crisis petrolera no está dependiendo de nuestras decisiones, depende sólo en parte y ni siquierala OPEP que es una reunión de
países que tiene un peso específico importante en el mundo, no pudo
detener la caída de los precios del petróleo pero ha podido recuperarlos
significativamente. Todavía nosotros estamos por debajo de los cuarenta dólares
por barril que fue el recálculo que hicimos en el presupuesto y eso hay que
explicarlo muy bien porque el partido tiene que prepararse porque vienen
tormentas. Entramos como dicen los pilotos en una zona de turbulencia y hay que
ajustarse los cinturones. Y en verdad eso tenemos que entenderlo y manejarlo
para poder dar explicaciones porque gente que no entienda o ande confundida
puede ser manipulada. Entonces manejar eso es lo primero para dar respuestas y
respuestas verdaderas no respuestas inventadas.
En Viena yo viví dos años, el centro de tratamiento de los desechos en Viena es una obra de arte que está en plena ciudad y eso no arroja una columna de humo. La población está acostumbrada a que el vidrio lo pone en un depósito que está allí, los plásticos en otro, los metales en otro y la basura fresca en otro. Luego ya empacada se saca a un centro especializado como ese para el tratamiento del plástico, los metales, el cristal y eso va a un centro de procesamiento donde se van a reciclar, y los desechos orgánicos se llevan a otro sitio para darle el debido tratamiento. Ahora en Caracas hay que patalear como en toda Venezuela para que la gente se acostumbre a que las botellas vayan separadas del resto de la basura, bueno el primer esfuerzo es convencerlos de que no los tiren en la calle. En Caracas lo de la basura se ha convertido en un problema terrible y en esto, de nuevo se trata de un problema cultural. Tú le pones un depósito en frente y, o lo destruyen o igual tiran la basura en la calle teniéndolo allí. Por eso es que el problema cultural es de primer orden. Por eso es que se requieren vanguardias, por eso es que se requiere un partido que haga conciencia de esto y transmita esos valores. Ahora, ¿en que medida los cinco millones setecientos y setenta y tanto mil inscritos en el partido hacen eso?
Eso tiene una solución, pero, es obvio que en eso tiene mucha responsabilidad una vanguardia. Incluso lo que ahora son desechos se pueden convertir en un activo, eso es dinero. Si reciclas el vidrio en vez de botarlo, si reciclas el metal en vez de botarlo, si reciclas el plástico estamos hablando de dinero. Te facilita incluso los procesos por que te ahorra procesos previos para llegar a la confección de ese material. Pero eso requiere que nos tomemos en serio lo del partido y convirtamos al partido en un modelo para el resto de la sociedad. Tú te imaginas cinco millones setecientos mil personas en campaña por todo el país. ¿Produce o no produce un efecto?
Finalmente la gran pregunta: ¿Puede el socialismo convivir con el capitalismo? El socialismo hay que entenderlo como una forma de transición hacia una forma superior de sociedad. Marx decía que en esa transición se entremezclaban formas jurídicas de propiedad burguesa con formas revolucionarias de propiedad. Y hay que entender que este es un largo tránsito, ahora es cuando nos falta. Por que además el problema es que aquí tenemos un capitalismo rentista ni siquiera capitalismo capitalista, y esto es muy extraño, una mezcla muy extraña; como un animal muy anómalo, porque no se conocía en la historia del capitalismo uno que se hubiese formado sobre la base de la acumulación de rentas, de la capitalización de rentas. Entonces hay que ir a una transformación de esta realidad de convertir esta economía en una economía productiva porque no hay socialismo sin un vasto desarrollo de las fuerzas productivas. Marx definió la revolución como el choque del desarrollo de las fuerzas productivas con las relaciones de producción.
No puede haber socialismo ni formas más avanzadas sin un alto desarrollo del poder productivo donde también como decía Marx se dé el salto del reino de la necesidad al reino de la libertad. Nos falta un largo camino en esa dirección. Pero tenemos una gran ventaja y es que Venezuela controla los sectores fundamentales de la economía nacional. Es una herencia que nos dejo el pasado, en Venezuela se formó el capitalismo más poderoso de todo el hemisferio occidental. ¿Qué empresa aquí se compara ni remotamente con Pdvsa o con Edelca? Aquí la energía está en manos del Estado. Ahora el acero y el aluminio también. Eso facilita ese tránsito.
Pero todavía por un tiempo habrá combinación de formas socialistas que apenas comenzamos a generar, que están todavía en pañales con formas capitalistas que siguen predominando en el país sobre todo en los valores y ni siquiera capitalistas, más bien rentistas que son más atrasados que los capitalistas. Y más poderoso que el imperio, más poderoso que la oligarquía venezolana es la cultura rentista, sin superar esa cultura olvidemos el socialismo. Olvidémoslo mientras esa cultura predomine entre nosotros. Su presencia se expresa constantemente. La cultura del derroche, de la improductividad. La impuntualidad, por ejemplo característica del venezolano. El tiempo forma parte de las sociedades altamente productivas porque si yo pierdo una hora, tu pierdes una hora de producción de generación de servicios o de bienes ¿Qué estoy haciendo? Eso es propio de la mentalidad rentista nuestra, la de la indisciplina, el relajo todas esas cosas, el facilismo, es decir, querer obtener el máximo con el menor esfuerzo posible o preferible sin ningún esfuerzo.
Nosotros pasamos casi toda nuestra vida haciendo un esfuerzo, batallando por otro modelo de sociedad. Nos derrotaron no se cuántas veces hasta que vino la victoria de Hugo Chávez. Y la importancia que ese hecho tiene en la historia venezolana no es cualquier cosa. Chávez supo sintetizar e interpretar un momento de cambio, y convertirse en el conductor de las aspiraciones del pueblo, de la revolución venezolana, y sigue encarnándola: Ahora eso debe ser acompañado de por el desarrollo de un poderoso partido que encarne también las aspiraciones del pueblo. Si me preguntan, ¿políticamente que es lo que más falta, lo más importante? Pues yo digo: Un poderoso partido.
Cómo será de indispensable la ruptura del círculo vicioso al cual hice referencia que esta crisis del capitalismo no es nuestra, sin embargo, no deja de afectarnos. El problema de la crisis petrolera no está dependiendo de nuestras decisiones, depende sólo en parte y ni siquiera
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