HORA DE CAMBIOS

- Jefe golpista venezolano López empieza huelga de hambre

El líder ultraderechista venezolano Leopoldo López ha empezado una huelga de hambre en un intento de presión hacia el Gobierno central para que cumpla sus demandas.
López anunció su iniciativa en una grabación difundida el sábado desde la cárcel de Ramo Verde, donde está recluido por una intentona de golpe de Estado contra el Gobierno del presidente Nicolás Maduro e incitar a la violencia en el país desde febrero de 2014.
En el mensaje, López expresa que en su huelga le acompaña Daniel Ceballos, exalcalde de San Cristóbal, capital del estado occidental de Táchira condenado, el pasado 25 de marzo, a prisión por no obedecer la orden judicial, según la cual, estaba obligado a impedir que grupos de derecha extrema instalaran barricadas en San Cristóbal.
“Tenemos un petitorio concreto: la liberación de los presos políticos; el cese de la persecución, la represión, y la censura; y que se fijen definitivamente la fechas para las elecciones parlamentarias y que cuenten con la observación electoral de la OEA y la Unión Europea”, indicó el opositor.
En este vídeo de 4 minutos de duración, López además hizo una convocatoria a sus seguidores a realizar una manifestación el próximo sábado para promover un cambio en la situación del país.
Ceballos fue trasladado la madrugada del sábado a otra cárcel, cuando las autoridades descubrieron un presunto plan de fuga de los dos detenidos.
En reiteradas ocasiones, el Gobierno venezolano ha advertido sobre las acciones de la extrema derecha apoyada por el Occidente a fin de desestabilizar el país de cara a las elecciones legislativas previstas para el último trimestre de 2015.
A modo de ejemplo podemos mencionar la reciente demanda del Congreso de los Diputados de España, que ha exigido la liberación de los ultraderechistas venezolanos, entre ellos, Leopoldo López.

Las manifestaciones antigubernamentales de 2014 en Venezuela, apoyadas por el Occidente con el fin de provocar un golpe de Estado contra Maduro. López está acusado de conspirar y provocar violencia en las protestas antigubernamentales de 2014 en algunas ciudades venezolanas, especialmente Caracas (capital), con respaldo extranjero, en particular de EE. UU., con el fin de llevar a cabo un golpe de Estado.
Las violentas manifestaciones acabaron con la vida de más de 40 personas y dejaron centenares de heridos, además de hacer considerables daños a edificios gubernamentales.
En este contexto, el pasado mes de febrero, Maduro criticó a Estados Unidos por apoyar a la oposición radical venezolana y planificar intentonas golpistas. Más tarde presentó pruebas de un plan de magnicidio de la derecha y denunció acciones violentas contra algunas instalaciones estatales del país.