Huelga arroja saldo de 11 heridos y 35 detenidos
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YVKE Mundial / Agencias
El presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Arturo Martínez, dijo a periodistas que el paro es en demanda de un cambio en "el sistema previsional, que el Estado ponga más recursos en salud, respaldamos las demandas en educación, un nuevo código del trabajo y una reforma tributaria. Y proponemos una nueva constitución". Foto archivo. |
Al menos 11 personas resultaron heridas y 35 fueron detenidas el miércoles en el primero de los dos días de huelga nacional convocada por la principal central gremial de Chile, en el que se registraron algunas dificultades en el transporte y escasa atención en los servicios públicos.
Al mediodía había 11 heridos, nueve policías y dos civiles, y 35 detenidos en distintos incidentes, informó el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla. Entre los policías heridos estaba un efectivo que recibió un impacto de bala en una mano, indicó el mayor Christian Kunstman, jefe de una comisaría en una barriada popular del sector norte de Santiago, donde se registraron disturbios.
El primero de los dos días de huelga estuvo precedido por un extendido y sonoro "caceroleo" la noche del martes, protesta que se ha hecho habitual en los últimos meses en adhesión al prolongado conflicto estudiantil que mantiene paralizadas muchas universidades y un sector de la enseñanza media.
Aunque el transporte público y el metro funcionaron casi con normalidad, el flujo vehicular era notoriamente inferior a un día normal y en el centro capitalino se observaba también un menor desplazamiento de personas.
El presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Arturo Martínez, dijo a periodistas que el paro es en demanda de un cambio en "el sistema previsional, que el Estado ponga más recursos en salud, respaldamos las demandas en educación, un nuevo código del trabajo y una reforma tributaria. Y proponemos una nueva constitución".
Gobierno y sindicalistas evaluaron de forma diferente la jornada de protesta convocada por la CUT a la que adhirieron diversas organizaciones y la oposición centroizquierdista al gobierno de Sebastián Piñera.
El gobierno informó que el transporte público funcionó normalmente, a excepción de algunos suburbios donde el apedreo a autobuses obligó a cancelar recorridos por precaución.
En diversos sectores grupos se concentraron y dificultaron intermitentemente el tráfico. También jóvenes de centros universitarios se enfrentaron con la policía.
En los servicios públicos la atención al público fue restringida y en los centros hospitalarios se limitó la atención sólo a los pacientes más graves. Según el gobierno sólo seis por ciento de los funcionarios de la salud adhirió al paro.
Martínez criticó al gobierno por afirmar que la situación era normal. "El país no está normal hoy día, la locomoción no está normal", dijo a periodistas. Agregó que "la autoridad no es capaz de hablar con la verdad".
En tanto el presidente de los empleados fiscales, Raúl de la Puente, dijo que tras un balance preliminar "podemos decir en este momento que más de un 80 por ciento está solidarizado".
En un acto en la sede de gobierno, Piñera aseveró que "afortunadamente, hasta ahora, el país está funcionando con bastante normalidad". El gobernante enfrenta desde hace tres meses masivas protestas estudiantiles y tiene una desaprobación de 53 por ciento, según los últimos sondeos.
Once heridos y 35 detenidos en primer día de huelga en Chile
"El gobierno tiene las puertas abiertas y le digo al presidente de la CUT, a los dirigentes estudiantiles, (que) siempre tienen abiertas las puertas del diálogo. El gobierno está dispuesto a dialogar directamente con ellos", dijo Piñera durante un diálogo con un ciudadano transmitido por radio Cooperativa. También en las provincias se registraron protestas, pero la paralización fue menor.
Al mediodía había 11 heridos, nueve policías y dos civiles, y 35 detenidos en distintos incidentes, informó el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla. Entre los policías heridos estaba un efectivo que recibió un impacto de bala en una mano, indicó el mayor Christian Kunstman, jefe de una comisaría en una barriada popular del sector norte de Santiago, donde se registraron disturbios.
El primero de los dos días de huelga estuvo precedido por un extendido y sonoro "caceroleo" la noche del martes, protesta que se ha hecho habitual en los últimos meses en adhesión al prolongado conflicto estudiantil que mantiene paralizadas muchas universidades y un sector de la enseñanza media.
Aunque el transporte público y el metro funcionaron casi con normalidad, el flujo vehicular era notoriamente inferior a un día normal y en el centro capitalino se observaba también un menor desplazamiento de personas.
El presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Arturo Martínez, dijo a periodistas que el paro es en demanda de un cambio en "el sistema previsional, que el Estado ponga más recursos en salud, respaldamos las demandas en educación, un nuevo código del trabajo y una reforma tributaria. Y proponemos una nueva constitución".
Gobierno y sindicalistas evaluaron de forma diferente la jornada de protesta convocada por la CUT a la que adhirieron diversas organizaciones y la oposición centroizquierdista al gobierno de Sebastián Piñera.
El gobierno informó que el transporte público funcionó normalmente, a excepción de algunos suburbios donde el apedreo a autobuses obligó a cancelar recorridos por precaución.
En diversos sectores grupos se concentraron y dificultaron intermitentemente el tráfico. También jóvenes de centros universitarios se enfrentaron con la policía.
En los servicios públicos la atención al público fue restringida y en los centros hospitalarios se limitó la atención sólo a los pacientes más graves. Según el gobierno sólo seis por ciento de los funcionarios de la salud adhirió al paro.
Martínez criticó al gobierno por afirmar que la situación era normal. "El país no está normal hoy día, la locomoción no está normal", dijo a periodistas. Agregó que "la autoridad no es capaz de hablar con la verdad".
En tanto el presidente de los empleados fiscales, Raúl de la Puente, dijo que tras un balance preliminar "podemos decir en este momento que más de un 80 por ciento está solidarizado".
En un acto en la sede de gobierno, Piñera aseveró que "afortunadamente, hasta ahora, el país está funcionando con bastante normalidad". El gobernante enfrenta desde hace tres meses masivas protestas estudiantiles y tiene una desaprobación de 53 por ciento, según los últimos sondeos.
Once heridos y 35 detenidos en primer día de huelga en Chile
"El gobierno tiene las puertas abiertas y le digo al presidente de la CUT, a los dirigentes estudiantiles, (que) siempre tienen abiertas las puertas del diálogo. El gobierno está dispuesto a dialogar directamente con ellos", dijo Piñera durante un diálogo con un ciudadano transmitido por radio Cooperativa. También en las provincias se registraron protestas, pero la paralización fue menor.
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