“¡Lucharemos calle por calle, casa por casa!”, exclamó ayer, desafiante, Gadafi. El Diario de la Historia con otros crímenes del Imperio: la invasión a Nicaragua, en 1927, y a Santo Domingo, en 1965.
1-. Encendida protesta
No voy a hacer la reseña de lo que ha estado ocurriendo en Libia en los últimos días ni de lo que ha pasado desde el mes de febrero de este año, en que bandas mercenarias, pagadas y entrenadas por el Imperio y sus cómplices de Francia, Inglaterra y otras potencias capitalistas, decidieron enfrentarse al gobierno revolucionario y socialista del presidente Gadafi, para que esos imperios se hagan dueños, otra vez, de una de las más grandes y mejores reservas de petróleo del mundo.
Los excelentes reportajes diarios que los camaradas de Kaos-Internacional están publicando en portada sobre la tragedia de Libia nos mantienen al tanto de lo que está sucediendo.
Sólo quiero con este artículo dejar por sentada mi más encendida protesta, como ser humano, ante uno de los crímenes más cobardes que ha perpetrado el gobierno del país en que vivo, lo que ha convertido a Barack Obama en uno de los más empecinados guerreros de la historia contemporánea, responsable directo de la muerte de miles de civiles inocentes, entre ellos cientos de niños, como los treinta y dos que fueron asesinados, este 10 de agosto, en Zliten, al sur de Libia, los tres pequeños nietos del presidente Gadafi, asesinados el pasado 30 de abril de este año, y los, al menos, doscientos niños que fueron asesinados en Trípoli el pasado sábado, día 20, bombardeos que han sido ordenados desde la Casa Blanca, a ocho mil kilómetros de distancia, por un cobarde que jamás en su vida ha estado ni a una distancia sideral de una guerra.
Si esa infame Corte Penal Internacional no estuviese dominada por el imperialismo juzgaría a Obama, Cameron y Sarcozy, no a Gadafi ni a su hijo Saif.
2-. El fin inevitable
El pasado 28 de marzo, Obama hizo la declaración más insidiosa que había hecho gobernante alguno desde que George Bush anunciara, en el propio mes del 2003, que la inminente invasión a Irak tenía el objetivo de ocupar las armas de destrucción masiva en poder de Saddam Hussein.
En esa ocasión, reconociendo, de forma tácita, que la “rebelión” libia estaba controlada por él y sus cómplices, dijo Obama:
–Si intentáramos derrocar por la fuerza a Gadafi, nuestra coalición se dividiría y aumentarían los riesgos para las tropas aliadas.
Unos días después, el 1 de abril, escribí en mi artículo “Los amos del mundo”, lo siguiente:
–En abierta contradicción con las cínicas palabras de Obama, cuando las fuerzas de Gadafi estaban a punto de vencer a la rebelión en su cuartel general de Bengazi, a mediados de marzo, los aviones del Imperio comenzaron a destruir sus aviones, tanques y camiones blindados, matando a sus oficiales y soldados. Eso permitió que los rebeldes tomaran de nuevo la ofensiva y reocuparan el territorio que habían perdido. Han tenido que replegarse ahora un poco ante la ofensiva de Gadafi, pero esto pudiera ser temporal. Cuando la bestia terrorista de la OTAN, dirigida desde la Casa Blanca, use toda su fuerza, los rebeldes volverán a avanzar, llegarán a Trípoli y, si los propios aviones del Imperio le hacen a las tropas del gobierno lo que le hicieron en Bengazi, la caída de Gadafi es inevitable.
Hoy, después de unas 7,500 misiones de bombardeo que han asesinado a miles de seres humanos en su propia patria, en su mayoría civiles inocentes, el gobierno socialista y constitucional de Gadafi parece próximo a su fin, no sin antes presentar una heroica resistencia.
Exceptuando los dos grandes conflictos mundiales del siglo pasado, el Imperio jamás había estado en guerra contra cuatro naciones al mismo tiempo, y esto lo hace quien fue electo por el pueblo bajo la promesa de terminar con las dos guerras que había heredado del gobierno anterior y en medio de una gravísima crisis económica en la que el gobierno estuvo a punto de quedarse sin fondos para seguir operando.
Obama pasará a la historia como uno de los presidentes más incapaces que ha tenido este país, junto a James Buchanan, Andrew Johnson y Herbert Hoover, y de los más criminales, junto a Andrew Jackson, James Polk, William McKinley, Teddy Roosevelt, Woodrow Wilson, Franklyn Delano Roosevelt, Harry Truman, Lyndon Johnson, Richard Nixon, Ronald Reagan, George H. W. Bush, Bill Clinton, George W. Bush y muchos otros; y, sin dudas, el más mentiroso. Es probable que pierda las elecciones del próximo año y llegue un republicano que, por supuesto, será peor que él.
3-. Un contrasentido inaceptable
Concuerdo, plenamente, con el presidente Hugo Chávez cuando, ante un Consejo de Ministros, en el Palacio de Miraflores, este martes día 23, afirmó, con admirable vigor, que la agresión a Libia hace trizas el derecho internacional y nos lleva a la era de las cavernas.
Es increíble que haya sido el gobierno de Chávez el único de América que se ha solidarizado a plenitud con el pueblo libio durante esta semana trágica, cuando hay otros, sobre todo el de Cuba, que debíeron pronunciarse en la misma forma. Ésta es una actitud contradictoria con todo lo que dijo Fidel, hace unos meses, en varias de sus excelentes Reflexiones, apoyando, sin la menor reserva, la causa del pueblo revolucionario de Libia.
El 22 de febrero, Kaosenlared publicó el artículo de Fidel “El plan de la OTAN es ocupar a Libia”, en el que dijo: “La OTAN se prepara para cometer un crimen contra el pueblo libio. ¡Hay que detenerlo!”.
El 24 de febrero, en “Danza macabra de la OTAN”, Fidel dijo: “Los medios masivos del imperio han preparado el terreno para actuar. Nada tendría de extraño la intervención militar en Libia”.
El 2 de marzo, en “La guerra inevitable de la OTAN”, Fidel dijo: “En todas esas guerras, como la de Vietnam que costó millones de vidas, imperaron las justificaciones y las medidas más cínicas”.
El 4 de marzo, en la segunda parte de “La guerra inevitable de la OTAN”, Fidel dijo: “Hay que crear un amplio movimiento de opinión antes y no después que se produzca la intervención, para que los pueblos no vean repetirse en otros países la atroz experiencia de Iraq…”
El 10 de marzo, en “La OTAN, la guerra, la mentira y los negocios …”, Fidel dijo: “Estamos contra la guerra interna en Libia, a favor de la paz inmediata y el respeto pleno a la vida y los derechos de todos los ciudadanos, sin intervención extranjera…”
El 12 de marzo, en “Los dos terremotos”, Fidel dijo: Un fuerte terremoto de magnitud 8.9 estremeció hoy a Japón (…) Otro terremoto, de carácter político, potencialmente más grave, es el que tiene lugar en torno a Libia…
El 29 de marzo, en “La guerra fascista de la OTAN”, Fidel dijo: “Si Gadafi hace honor a las tradiciones de su pueblo y decide combatir junto a los libios que están enfrentando los peores bombardeos, hundirá en el fango de la ignominia a la OTAN”.
El 1 de abril, en “Lo mejor y más inteligente”, Fidel dijo: “¿No habría sido mejor y más inteligente haber luchado para promover la paz y no la guerra en Libia?
En otros artículos dedicados a temas distintos, hasta el último que ha publicado hasta ahora el 20 de mayo, Fidel incluyó párrafos muy justos y certeros apoyando la causa de Gadafi y el pueblo de Libia.
Hay una tremenda contradicción entre esa digna actitud del Máximo Líder de la Revolución Cubana y el silencio del gobierno cubano ante el terrible drama que vive Libia en este momento.
Es primera vez, en 52 años, que el gobierno de mi patria no está a la altura de su posición histórica como líder mundial del antimperialismo.
Cuando Fidel escribió aquella serie de artículos, los pilotos asesinos de la OTAN apenas habían atacado algunas cuantas concentraciones de tropas y destruido algunos materiales de guerra del gobierno.
Cuatro meses después, el Imperio y sus lacayos han asesinado a miles de libios, entre ellos unos 500 niños, y han dejado en ruinas a varias ciudades del país, entre ellas la más histórica, Trípoli, que durante miles de años se ha enfrentado con inmenso coraje a la codicia de muchos imperios, entre ellos el yanki, contra el que estuvo en guerra de 1801 a 1805 y luego en 1815 –Guerras Tripolitanas o de la Costa Barbárica:Barbary Coast Wars–..
Lo menos que debe hacer ahora el gobierno de Cuba es que el canciller Bruno Rodríguez Parrilla acuda, lo antes posible, a Naciones Unidas para condenar, con toda energía, esta masacre, sobre todo ahora que Cuba acaba de asumir la presidencia de la Conferencia de Desarme de Naciones Unidas, en Ginebra.
Me llama mucho la atención que en su discurso inicial ante la Conferencia, este martes día 23, el Viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Abelardo Moreno, en su llamado “a preservar y fortalecer al grupo como garante de la paz mundial”, no haya ni siquiera mencionado la matanza que en ese momento estaba ocurriendo en Trípoli.
Los otros gobiernos populistas de América Latina debieron haber hecho una gran protesta ante la Asamblea General de Naciones Unidas. Me refiero a Nicaragua, Bolivia, Ecuador, Argentina, Brasil, Perú, Paraguay, Uruguay, Guatemala y El Salvador, con lo que prueban que su populismo tal vez no sea tan populista.
Eso fue lo que pidió Fidel en su artículo del 4 de marzo cuando dijo “Hay que crear un amplio movimiento de opinión favorable a Libia”. Nada de eso, por supuesto, se ha hecho.
Formidable la carta que le envió esta mañana el presidente Raúl Castro al glorioso general Vo Nguyen Giap, uno de los más grandes héroes antimperialistas de la historia, por su centésimo cumpleaños …. pero ¿y Libia?
Un gobierno revolucionario no puede contemporizar con el imperialismo porque estos emperadores de pacotilla, cubiertos de sangre de pies a cabeza pero inmensamente cobardes, no ven esa actitud como una contribución a la paz, sino como un acto de debilidad, o sea de cobardía. Ése fue el grave error que cometieron Saddam Hussein y Muamar al-Gadafi y ya hemos visto las consecuencias.
No dudo que el Imperio trate de hacer en Venezuela lo que ha hecho en Libia, como dijo Chávez el martes. Si la reacción de los países de América ante ese hecho es como la que han tenido en el de Libia, el fin de la Revolución Bolivariana sería inexorable. Si por el contrario, se mantiene un firme frente de lucha antimperialista que le haga ver al Imperio que una agresión a Venezuela provocaría, inevitablemente, una espantosa conflagración en toda la América Latina, los cobardes de la Casa Blanca no se atreverían a tan loca aventura.
4-. Compás de espera
La situación en Libia está muy confusa este viernes 26 por la mañana.
Como no suelo creerle a la prensa capitalista ni siquiera los informes del tiempo –hasta pongo en duda la existencia de Irene y creo que estos vientos huracanados que se sienten ahora en Miami pudieran ser fuertes resoplidos del dios Neptuno desde algún sitio cercano a las Bahamas– dudo, también, de todas estas informaciones que están saliendo en la supuesta gran prensa y prefiero esperar a que se aclare todo este aluvión de noticias.
Sea cual fuese el destino de Gadafi, ya el hecho de haberse mantenido desafiante hasta este momento, resistiendo como un titán la barbarie del Imperio y sus lacayos, es un gran triunfo moral que será recordado como uno de los momentos más heroicos de la historia, similar a Las Termópilas, Numancia y Stalingrado.
Mientras llega a su desenlace este drama, veamos otros dos grandes crímenes del gobierno de Estados Unidos:
EL IMPERIO INVADE A NICARAGUA
El Diario de la Historia, Managua, 6 de enero de 1927. En una grave confrontación con México, el gobierno imperialista de Estados Unidos envió hoy una fuerza adicional de infantes de Marina a Nicaragua, integrada por seis barcos y 500 hombres, para apoyar al gobierno conservador de Adolfo Díaz, que se enfrenta al gobierno liberal de Juan Bautista Sacasa, apoyado por México y casi toda América Latina.
Antes de esta nueva intervención armada, se encontraba en Nicaragua una flota de guerra de EU, bajo el mando del contralmirante Julian Latimer, compuesta de tres cruceros, siete destructores y un barreminas, con una tripulación de 215 oficiales, 3,900 bluejackets y 565 infantes de Marina. Con este nuevo desembarco, la fuerza armada de EU en Nicaragua sobrepasa los cinco mil hombres.
Se cree que en los próximos días saldrá de Hampton Roads, Virginia, hacia Guantánamo, otra flota de guerra formada por tres acorazados y 39 destructores, con una fuerza de 10,300 soldados e infantes de Marina.
Se estima, además, que después de abastecerse en dicha base, la flota seguirá a Nicaragua para apuntalar al gobierno reaccionario de Díaz.
La Armada de EU ha impuesto un bloqueo naval a Nicaragua para que México no pueda abastecer por mar al gobierno liberal de Sacasa, pero permite la entrada al país de miles de fusiles y piezas de artillería con destino a las fuerzas que defienden a Díaz.
Esta participación directa del país que, a partir del fin de la guerra mundial, se ha convertido ya en la primera potencia militar del mundo, altera el balance de fuerzas que, hasta ahora, ha sido favorable a la causa liberal.
Los críticos del insolente poderío
El canciller norteamericano Frank B. Kellog declaró esta mañana ante el equipo de prensa destacado en el Departamento de Estado:
–Estamos ante el espectro de una hegemonía bolchevique promovida por México para dominar toda la región entre el Río Grande y el Canal de Panamá.
Por su parte, el senador Wheeler, demócrata por Montana y miembro prominente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, dijo hoy a los corresponsales de prensa del Capitolio:
–El secretario Kellog presenta un estado de confrontación con México basado en suposiciones peligrosas y falsas. Su postura beligerante de hoy es un cambio radical a la actitud pacifista que mantuvo cuando era senador y embajador en Gran Bretaña. Creo que el Senado debe investigar las grandes ventajas económicas que las corporaciones de Estados Unidos tienen en Nicaragua y otros países y la íntima relación que las mismas pudieran tener con nuestras intervenciones armadas en los mismos. Además, creo que debe investigar la relación que pueda tener la actual confrontación con México con las leyes que este país ha aprobado, recientemente, en relación al petróleo, que afectan a nuestras compañias, y en cuanto a la distribución de tierras a los campesinos pobres.
La grave acusación del senador Wheeler está relacionada con los informes que, en los últimos días, han salido de Nicaragua y que prueban la íntima relación de Díaz y varios miembros de su gabinete conservador con las compañías yankis establecidas en Nicaragua.
Críticos acerbos de la política internacional de los gobiernos republicanos de EU son también los senadores Robinson, líder de la mayoría demócrata, Swanson y Borah, miembros del Comité de Relaciones Exteriores.
El senador Robinson declaró hoy en el Capitolio:
–Espero que el gobierno desarrolle una política que evite confrontaciones entre nuestro país y las facciones políticas de otros países, sin que deje de proteger la vida y propiedades de nuestros ciudadanos en el exterior.
Un país en guerra
Las fuerzas de Díaz, con el apoyo directo de Estados Unidos, controlan Managua, y algunas zonas del interior cercanas a la capital. Los liberales dominan el norte del país y numerosos pueblos y zonas rurales del centro y el sur.
Las fuerzas de EU han establecido su cuartel general en el Campo de Marte, en Managua, en la propia zona que dominaron de 1912 a 1925, y controlan Puerto Cabezas, Río Grande y Bluefields, en el Mar Caribe.
Aún no se sabe si el almirante Latimer tiene autoridad para ordenar el abordaje o hundimiento de los barcos mexicanos que traten de llevarle armas y otras provisiones al gobierno de Sacasa; aunque nadie duda que de tenerla, lo haría.
La última acción de la guerra entre liberales y conservadores ocurrió ayer cuando doscientos pies de la línea del ferrocarril que une el puerto de Corinto, en el Pacífico, con León y Managua, fueron volados con dinamita, unas horas antes de que el tren con las tropas norteamericanas pasara por allí. Se cree que si la explosión hubiese ocurrido al paso del tren, habría matado a cientos de infantes de Marina de Estados Unidos.
Los liberales dominan todo el norte del país, adonde Augusto César Sandino ha creado una fuerza de miles de combatientes. No se sabe aún si fue Sandino quien ordenó el atentado a la línea férrea de Corinto.
Un vocero de Díaz declaró, por su parte, que las fuerzas conservadoras derrotaron a las liberales en una rápida batalla en San Pedro del Norte, en el departamento Bluefields, junto al Río Tuma.
Acción solidaria
La intervención militar de EU en Nicaragua ha provocado numerosas protestas en varias capitales de América Latina en las que se acusa al presidente Calvin Coolidge de mantener la política del “gran garrote” –big stick– enunciada originalmente por Teddy Roosevelt. Estas denuncias se han realizado, sobre todo, en las universidades, las asociaciones estudiantiles, los organismos culturales y artísticos, las organizaciones políticas nacionalistas y de izquierda y otras instituciones.
En un acto de la Liga Antimperialista, en Buenos Aires, al que asistieron miles de personas, el diputado socialista Pérez Leiros terminó su discurso diciendo:
–Denunciamos, en fin, la política imperialista del gobierno de Estados Unidos, que una vez más viola el derecho internacionalinterviniendo en los asuntos internos de otro país, en este caso Nicaragua, como tantas veces ha hecho en el siglo y medio de vida que tiene esa republica imperial, que se proclama meca de la libertad y lo único que ha hecho es aplastar la libertad en todo el mundo.
Por su parte, el presidente Adolfo Díaz recibió a los nuevos destacamentos de infantes de Marina de EU con estas palabras:
–Con la más profunda satisfacción, mi gobierno acoge la llegada de las fuerzas americanas. Agradezco el interés de Estados Unidos en el bienestar de mi país ☼
EL IMPERIO INVADE A REPUBLICA DOMINICANA
El Diario de la Historia, Nueva York. 30 de abril de 1965. Al amanecer de hoy, 2,500 paracaidistas de Estados Unidos arribaron a la base aérea de San Isidro, en Santo Domingo, y mil infantes de marina llegarán en las próximas horas. Antier, 1,700 “marines”, que se hallaban en el portahelicópteros Boxer, habían desembarcado cerca de la capital.
Lyndon Johnson había dicho que cientos de infantes de marina llegarían a ese país del Caribe para proteger a los ciudadanos norteamericanos que se hallan en peligro por el estado de guerra y anarquía que se vive en la República Dominicana desde el pasado sábado, 24 de Abril, cuando un grupo de altos oficiales de las fuerzas armadas, partidarios del expresidente Juan Bosch, derrocó al Triunvirato, presidido por Donald Reid Cabral, quien, a su vez, había sido instalado en el poder por los jefes militares que habían destituido, hace dos años, a Bosch, el primer presidente electo libremente en cuarenta años.
Ahora, Johnson acaba de declarar que la misión de su gobierno no es sólo salvar vidas inocentes, sino evitar, además, que el movimiento que derrocó al Triunvirato sea dominado “por quienes convertirían a la República Dominicana en el segundo país comunista del Continente”.
Se trata, pues, de una invasión abierta de Estados Unidos a una nación libre de América.
La nueva intervención
Mientras los paracaidistas llegaban a San Isidro, aviones Vampiros y P-51 atacaron posiciones claves de las fuerzas pro-Bosch. Desde la caída del Triunvirato, dicha base ha estado en poder del general Elías Wessin y Wessin, jefe de la junta militar creada antier, que se opone a la junta de gobierno creada por los oficiales que tomaron el poder el pasado día 24 y que tiene como figura central al coronel Francisco Caamaño Deñó, quien, durante la breve presidencia de Joaquín Balaguer, fue jefe de la policía antimotines conocida como “Cascos Blancos”. Wessin , por su parte, tuvo una actuación destacada en la caída de Juan Bosch.
Aunque Johnson llama “rebeldes” a los militares que derrocaron al Triunvirato y se oponen a esta nueva junta de Wessin, apoyada por Estados Unidos, algunos analistas políticos dijeron hoy, en esta ciudad, que tales “rebeldes” son, en realidad, leales, pues se trata de militares que apoyan la causa del profesor Juan Bosch, el presidente constitucional derrocado por un golpe militar dirigido por los rebeldes a quienes ahora Johnson llama “leales”.
En su exilio de San Juan, Bosch declaró hoy a un canal de televisión que sus seguidores deben ser llamados “constitucionalistas” y no “rebeldes”, porque los rebeldes son los que se oponen a quienes derrocaron, hace seis días, al Triunvirato que había violado las leyes del país destituyéndolo por la fuerza antes de terminar un mandato para el fue electo por la libre voluntad mayoritaria del pueblo dominicano, en diciembre de 1962, después de casi cuarenta años de dictadura de Rafael Leónidas Trujillo y sus secuaces, entre ellos Joaquín Balaguer.
Después de ocupar el poder desde 1930, el general Trujillo fue asesinado, el 30 de mayo de 1961, mientras se dirigía a su hacienda de San Cristóbal, por varios hombres que, después, fueron apresados y ejecutados, entre ellos el general Juan Tomás Díaz.
Se cree que las tropas del Imperio entren en acción durante el día de hoy. El coronel Caamaño Deñó domina el norte y centro de la capital, así como otras zonas del país, y cuenta con ampio respaldo de las clases baja y media, empobrecidas por la aguda desigualdad social y el modesto desarrollo económico del país. Las fuerzas de Wessin dominan la aviación, la pequeña marina de guerra y numerosas bases militares en todo elpaís. Tienen, además, el apoyo de la clase alta y las compañías norteamericanas.
El contragolpe
La rebelión de Caamaño parecía consumada hace cuatro días, pero el general Wessin, al mando de San Isidro, logró reunir en torno a él a poderosas fuerzas militares y atacó a sus enemigos con aviones, tanques de guerra y batallones de la fuerza aérea. Después se le unieron la marina de guerra y la base militar de San Cristóbal, una de las más grandes del país.
A pesar del duro embate de las fuerzas de Wessin, los combatientes de Caamaño ampliaron su dominio a zonas más extensas de Santo Domingo.
Entonces, ayer, el general Wessin formó una nueva junta militar de gobierno, de tres miembros, en las bases controladas por él, y solicitó la intervención de Estados Unidos.
Lyndon Johnson accedió en menos de cuatro horas.
La condena
Se han producido numerosos actos populares en varios países de Europa y América Latina, en los que se acusa al gobierno de Estados Unidos de violar, una vez más, las cartas de la onU y la OEA.
TASS, la agencia soviética de noticias, ha dicho que el gobierno de Estados Unidos estuvo detrás del golpe militar a Bosch y que ahora tratra de evitar su regreso constitucional.
La agencia china Hsinhua dice que la agresión a Santo Domingo sigue los mismos lineamientos de la intervención en Vietnam.
El Bloque Peronista de la Cámara de Diputados argentina condenó la invasión.
El cementerio
Un asalto de las fuerzas del coronel Caamaño Deñó a la Fortaleza Ozama, cuartel general de la policía, fue rechazado esta tarde. Se cree que los atacantes querían ocupar miles de fusiles, que se hallan en ese fuerte, para armar al pueblo.
Los combates más sangrientos han sido por el control de la capital. Se cree que ya hay más de mil muertos y cuatro mil heridos. Los helicópteros de Estados Unidos han evacuado a mas de tres mil norteamericanos que se hallaban en el puerto de Haina, próximo a la capital.
Un grupo de oficiales partidarios de Bosch se entrevistó con el embajador yanki W. Tapley Bennet Jr., para pactar una tregua. Un vocero de la embajada dijo que estos oficiales aceptan la formación de otra junta que pueda celebrar elecciones generales en Septiembre de este año. No se ha aclarado si el grupo representa al coronel Caamaño.
En un hospital del centro de la capital, unos cien moribundos carecen de atención médica por falta de recursos y energía eléctrica. Sus heridas están cubiertas de moscas. Todos los hospitales están llenos de heridos. El país vive la peor crisis de su historia.
A oscuras y con numerosos cadáveres aún regados por las calles, Santo Domingo no es esta noche la ciudad primada de América, sino una tenebrosa aldea de ultratumba
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