REFLEXIONES
INGENUAS: “LA HOJA DE RUTA”
Por Carlos M. Rodríguez
C
Uno
de los defectos más destacados de la oposición es su falta de discreción, de
táctica política. No sabemos si es una táctica o es en realidad una debilidad,
o una falta de accionar político, lo que dudamos dado el pasado en estos
menesteres por algunos de los destacados dirigentes de la MUD, Voluntad Popular
y otros.
Desde
que se inició el proceso bolivariano, inclusive antes del advenimiento del Cte.
Chávez al gobierno, la oposición anunciaba sus planes, tanto es así que en el
golpe de estado ocurrido en el 2002 todo el mundo sabía de la presencia de
francotiradores, menos los funcionarios encargados de proteger las adyacencias
del Palacio Blanco.
El
Paro Petrolero fue también una crónica anunciada. Todo estaba previsto y
avisado. Solo el equipo de gobierno no sabía la dimensión del asunto y hasta el
P te. Chávez, unos días antes, repuso de sus cargos a la Junta Directiva de
PDVSA, en un gesto de evitar la acción a la oposición.
Y
así ha sido su accionar. Anunciaron con suficiente antelación la activación de
las guarimbas, informan que van a ir a la OEA,
difunden los planes para descalificar la acción del gobierno, anuncian
que van a ir a la sección de la OE en donde se va a pedir la aplicación de la
Carta Democrática contra el país,..y pare Ud. de contar.
Con
motivo del revocatorio, ya la hoja de ruta está diseñada y publicada. En ella
exponen los abrillantados dirigentes opositores, y los “criticochavistas
apostatas”, cuáles serán los pasos a seguir para evitar que el revocatorio se dé, y de esta manera seguir
con la agenda violenta, la hoja de ruta, que tiene diseñada la oposición la
cual contempla desde acciones informáticas, mediáticas hasta las violentas a
que nos tiene acostumbrados como lo son las guarimbas, los asesinatos
selectivos, los actos de sabotaje, la agudización del acaparamiento, el
desabastecimiento, acompañados por supuesto por la guerra mediática, las trancas,
el sabotaje electrónico, energético y telefónico. Por supuesto, incorporando
ahora el reclamo de los trabajadores sobre un eventual aumento de salario a
través de protestas obreras dirigidas a paralizar la economía del país.
En
este sentido es necesario establecer mecanismos que permita abortar el plan previsto
para el próximo septiembre, que se concretaría en: Primero la organización de
marchas en todo el territorio nacional solicitando la aprobación del
revocatorio, acompañadas de hechos de violencia que afectarían el transporte público,
instalaciones, instituciones públicas. Segundo, acciones puntuales de calle en plazas
públicas, esquinas, centros de concentración de público provocando alteración
del orden a través de agredir funcionarios de la policía, guardias del pueblo,
ataque a patrullas, puntos de control.
Tercero, activación de guarimbas a
lo largo y ancho del territorio nacional. Cuarto incremento del
sicariato y asesinato de funcionarios de seguridad y efectivos militares.
Quinto, protestas en centro de estudios, universidades, maestros y profesores
solicitando un nuevo incremento salarial. Recrudecimiento de la violencia en
los centros de reclusión. Sabotaje en
instalaciones eléctricas, petroleras, hidráulicas en las principales ciudades
del país. Daños a semáforos, robo de tapas de alcantarillas y derrame y quema
de basura en calles, avenidas y vías alternas.
Sexto, incremento del acaparamiento de los productos de primera
necesidad y por ende, aumento de la escasez el bachaqueo y las protestas por
falta de alimentos y medicinas. Séptimo, aumento de la actividad paramilitar a
través de atracos, secuestros, asaltos a estaciones de policía, efectivos y
patrullas
Todo
esto acompañado por una intensa campaña mediática internacional y nacional de
desinformación, noticias falsas, desacreditación de las instituciones del
estado, en especial al CNE, el TSJ y el Poder Judicial.
Se
incrementarán las sanciones por parte del gobierno norteamericanos a
funcionarios y militares venezolanos y las declaraciones contra el gobierno
nacional.
Sobre
todo se centrarán en acciones contra el CNE, ataques a sus sedes y contra los
rectores para su descalificación y solicitud de sanciones por parte de la
AN. Y llevar la información a la prensa
internacional, para denunciar una supuesta falta de democracia y violación de
los derechos de los venezolanos a la elección de sus gobernantes.
En
fin, este mes de septiembre es un mes crucial en la guerra de cuarta generación
que lleva el imperio contra el pueblo de Venezuela, el gobierno del Presidente Maduro y la
continuación del proceso revolucionario bolivariano, en este sentido es
necesario incrementar los mecanismos, acciones, estrategias para enfrentar esta
arremetida que prepara la derecha nacional e internacional y evitar la derrota
del proceso revolucionario bolivariano.
Creemos
que el gobierno nacional, las
organizaciones partidistas que respaldan a la revolución bolivariana,
los colectivos, las instituciones oficiales, deben organizarse designando un
estado mayor que articulando con las instancias oficiales de defensa de la
revolución, elabore un plan destinado a colaborar en la tarea de evitar una
posible derrota por parte de la oligarquía.
En
este plan se detectarán las debilidades, se diseñarían las estrategias, se
designarían las funciones, se estudiarían y aplicarían las acciones y se evaluarían los resultados los
cuales deben ser evaluados y sistematizados para su compilación estratégica.
Se
debe hacer mucho hincapié en la necesidad de fortalecer los mecanismos de
información a fin de permitir retroalimentar los avances, impulsar las acciones
y sobre todo, informar, hacer del conocimiento del gobierno y del pueblo las
amenazas, los avances, los retrocesos, las necesidades para diseñar las
estrategias de solución o impulso.
Si
esto no se organiza y se pone en ejecución pronto, la derecha aprovechará el
clima político y económico y avanzará rápidamente en su agenta para la
solicitud de una intervención del
imperio en nuestro país ya que el revocatorio está en pico de zamuro.
Para
luego es tarde.
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