MIGUEL SALAZAR.
LAS VERDADES DE MIGUEL, La marcha va con todo; sin embargo, la movilización es sólo el pretexto utilizado por la oposición radical para intentar tumbar al Gobierno. Lo contraproducente es que la dirigencia de la oposición moderada y mayoritaria conociendo los planes subversivos se hagan de la vista gorda. Imperdonable cuando ella sabe que los marchistas son tan sólo “carne de cañón” en una estrategia desestabilizadora; empero, es bueno que se sepa que esa omisión no es fortuita, porque el sector moderado (enfrascado en una pelea electoral anticipada), prefiere la confrontación violenta con miras a sacarle provecho mediante el tiempo que se pueda ganar si el país entra en un estado de conmoción. La opción radical es muy semejante a La salida de 2014. Hoy resulta mucho más peligrosa porque cuenta con los capitales “pro Gobiernos” en “santa alianza” con la burguesía tradicional. Por todo ello el papel de los medios de comunicación inclina la balanza a favor de un golpe que permita el ascenso a Miraflores del presidente de la AN, quien llamaría a elecciones en el corto plazo, no sin antes inhabilitar al PSUV y a las otras organizaciones del Polo Patriótico; no obstante, la palabra “exterminar” cobra fuerza en el lenguaje de la oposición terrorista, preparada para asumir la conducción del movimiento destinado a derrocar al Gobierno. Hoy cuentan con una bancada mayoritaria en la Asamblea Nacional, por lo tanto, no tendrá necesidad de recurrir a la disolución de ese cuerpo legislativo. La consigna en el interior es no regresar a sus estados hasta meterle candela a Caracas y tumbar al Gobierno. El propósito de la oposición radical es barrer con los rojos. No obstante, como guerra avisada no mata soldado, Miraflores está obligada a recurrir a la experiencia que dejó el 11A. Por ende, echar mano de la misma consiste en no permitir que se desarrolle y tome fuerza este nuevo intento subversivo. En caso contrario es factible que se pierda el control de la situación y colapse el actual mandato. Miraflores tiene la responsabilidad de revelar los planes de la sedición. Hoy el referéndum revocatorio ha pasado a un segundo plano, mientras, buena parte del movimiento insurreccional (con amplia experiencia en guerrilla urbana) se encuentra en Caracas. Se persigue que la marcha sea apoyada por un paro del transporte y se espera la incorporación de los afiliados a Fedecámaras y Consecomercio. Se tiene previsto convertir en polvorines las colas que se hacen frente a los establecimientos. En abril de 2002 se quiso implementar el Plan Ávila para impedir la marcha subversiva del 11A; no obstante, la falta de voluntad permitió que la idea no prosperará con los resultados que todos conocemos. Otra hubiera sido la situación de haberse decretado el Estado de Excepción. Ahora: ¿Hay empeño en el alto Gobierno para decretar una suspensión de garantía que conlleve a impedir un eventual estallido popular detrás del cual estará el foco de la subversión que sueña con reeditar La Noche de los cuchillos largos en Yakarta (1965). A partir de hoy viernes los medios de comunicación comenzarán a “calentar la información”. Se tiene la experiencia de abril de 2002 cuando en la antesala del secuestro de Chávez, El Nacional tituló: La batalla final será en Miraflores. Hoy la casi totalidad de las plantas televisoras privadas conforman el frente mediático de la subversión y aguardan por apoyo en la FANB. Si el Gobierno se descuida lo derrocan y ahora están dispuestos a cortar cabezas. Al que se monte no le temblará el pulso para decretar el Estado de Excepción y reprimirá a sangre y fuego todo lo que huela a chavismo. Otra vez la cúpula eclesiástica está adherida a la avanzada radical opositora. Tan pronto esté la marcha sobre Caracas llamarán a un paro general. Entre los planes de la insurgencia están los siguientes: Abordar a oficiales de alto rango de las unidades estratégicas de la FANB buscando ocupar sectores claves de la capital. Logrado el control anunciarán la disolución del Gobierno. Utilizando el caos intentarán aplastar cualquier resistencia. De inmediato procederán a detenciones masivas y no se descartan ejecuciones. Finalmente, procederán a juramentar al actual presidente de la Asamblea Nacional como Presidente de la República. Si los dejan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario