ENSARTAOS
1-Los que vivimos pelo a pelo los cuarenta años de horror de los escuálidos sabemos de sobra de lo que son capaces: mentirosos contumaces, traicioneros, cobardes, ladrones, flojos, estafadores, copiones y mantenidos.
2-Están pujando por llegar al poder todos esos hijos de los adecos y copeyanos cuyos padres levantaron fortunas arruinando y explotando al pueblo venezolano. Y a fuerza de lloronas, de mentiras y engaños diarios a través de sus poderosos medios de comunicación han conseguido afectar el cerebro de una porción de esclavos que aún no se atreven a romper las cadenas de la esclavitud de quinientos años. Porque aquí lo que se debate todavía es un asunto de si seguimos siendo esclavos o soberanos.
3-Si usted se pasea un poco por los lugares donde los escuálidos ganaron alcaldías en Venezuela, podrá darse cuenta del caos y degradación en que viven sus municipios. Así están Valencia, Barquisimeto, Maracaibo, Quibor, San Cristóbal, Mérida, Ejido, El Vigía… los mismos que votaron por estos escuálidos caen en la cuenta de que no sirven para un carajo, y eso que apenas son reducidos municipios en comparación con el país que se ha echado encima, luego de decenios de miseria, la revolución bolivariana. De modo que no vengan con el cuento de que estos escuálidos van a resolver algo. Lo que quieren es coger el poder para robar a manos llenas.
4- ¿Qué obra tienen los escuálidos para sustentar que podrían gobernar mejor que los chavistas? ¿La obra de Rómulo Betancourt cuando le redujo a todo el mundo el salario en un 10% para favorecer a los empresarios? ¿La obra de este redomado asesino traidor cuando le cayó a plomo a los estudiantes y obrero para imponer su plan de sometimiento del país a los dicterios del Departamento de Estado? ¿Acaso pensarán volver a la etapa del inepto Raúl Leoni “el bueno” quien desapareció a unas cinco mil personas? ¿O la del jesuita, hipócrita, Rafael Caldera uno de los procreadores de los Teatros de Operaciones y que junto con su par Luis Herrera echaron las bases del Viernes Negro, las pavorosas crisis financieras y las masacres de Yumare y Cantaura? ¿O la de los barraganeros Lusinchi y CAP quienes masacraron en El Amparo y durante el Paquetazo del 27 de febrero de 1989? Una época de horror en la que todos los días la gente amanecía con el corazón destrozado, sin horizonte la patria, sometido todo al albur de la muerte, del caos y la desesperanza. Eso harían los escuálidos si intentaran volver. Ellos no tienen otra cosa, un plan un proyecto de país sino lo que les dicte el maldito imperio gringo. La pura verdad.
2-Están pujando por llegar al poder todos esos hijos de los adecos y copeyanos cuyos padres levantaron fortunas arruinando y explotando al pueblo venezolano. Y a fuerza de lloronas, de mentiras y engaños diarios a través de sus poderosos medios de comunicación han conseguido afectar el cerebro de una porción de esclavos que aún no se atreven a romper las cadenas de la esclavitud de quinientos años. Porque aquí lo que se debate todavía es un asunto de si seguimos siendo esclavos o soberanos.
3-Si usted se pasea un poco por los lugares donde los escuálidos ganaron alcaldías en Venezuela, podrá darse cuenta del caos y degradación en que viven sus municipios. Así están Valencia, Barquisimeto, Maracaibo, Quibor, San Cristóbal, Mérida, Ejido, El Vigía… los mismos que votaron por estos escuálidos caen en la cuenta de que no sirven para un carajo, y eso que apenas son reducidos municipios en comparación con el país que se ha echado encima, luego de decenios de miseria, la revolución bolivariana. De modo que no vengan con el cuento de que estos escuálidos van a resolver algo. Lo que quieren es coger el poder para robar a manos llenas.
4- ¿Qué obra tienen los escuálidos para sustentar que podrían gobernar mejor que los chavistas? ¿La obra de Rómulo Betancourt cuando le redujo a todo el mundo el salario en un 10% para favorecer a los empresarios? ¿La obra de este redomado asesino traidor cuando le cayó a plomo a los estudiantes y obrero para imponer su plan de sometimiento del país a los dicterios del Departamento de Estado? ¿Acaso pensarán volver a la etapa del inepto Raúl Leoni “el bueno” quien desapareció a unas cinco mil personas? ¿O la del jesuita, hipócrita, Rafael Caldera uno de los procreadores de los Teatros de Operaciones y que junto con su par Luis Herrera echaron las bases del Viernes Negro, las pavorosas crisis financieras y las masacres de Yumare y Cantaura? ¿O la de los barraganeros Lusinchi y CAP quienes masacraron en El Amparo y durante el Paquetazo del 27 de febrero de 1989? Una época de horror en la que todos los días la gente amanecía con el corazón destrozado, sin horizonte la patria, sometido todo al albur de la muerte, del caos y la desesperanza. Eso harían los escuálidos si intentaran volver. Ellos no tienen otra cosa, un plan un proyecto de país sino lo que les dicte el maldito imperio gringo. La pura verdad.
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