domingo, 24 de agosto de 2014

Andrés Eloy Méndez

Sistema captahuella es sencillo, disminuye la cola y garantiza los productos

Fácil y sencillo, así describe la señora Orly Arrieta el sistema captahuella para la seguridad y soberanía alimentaria que se implementa desde hace un mes en supermercados del estado Zulia, afectado con la extracción de alimentos de primera necesidad utilizados para el contrabando hacia Colombia.
"El captahuella no come gente, es fácil y sencillo", dijo, al ser entrevistada por Venezolana de Televisión, desde el supermercado privado De Cándido, ubicado en Maracaibo, centro piloto de este plan, cuyo funcionamiento fue supervisado este sábado por el superintendente de Precios Justos, Andrés Eloy Méndez.
"Estoy muy contenta porque ya no se forman esas colas que nos tenían obstinados. Gracias a Dios ya conseguimos los productos y poco a poco vamos a hacer que las cosas funcionen bien", confió, al tiempo que invitó a la población del Zulia a no "hacer compras desesperadas".
Previo a su declaración, la señora Orly acompañó al superintendente en la demostración del sistema captahuella, ubicado en las 20 cajas de cobro del establecimiento para registrar a los usuarios y evitar que una misma persona extraiga a diario los productos que luego revende o entrega para el contrabando.
¿Cómo funciona?
En transmisión de Venezolana de Televisión, Méndez explicó que cuando el ciudadano llega al comercio debe registrarse en el sistema entregando su cédula de identidad, esperar que se haga el registro y luego colocar sus dedos índice en la pequeña máquina que lee las huellas dactilares.
Posteriormente, se realiza la compra y cuando la persona regrese a la caja a pagar estará su registro hecho.
Esto ha reducido las colas en el establecimiento hasta en 80%, destacó Méndez, tras efectuar él mismo todo el proceso de registro.
Destacó que desde la implementación de dicho sistema el inventario del supermercado reposa por más tiempo en los anaqueles, "antes no duraba un día, pero ahora se pueden conseguir los productos hasta por seis u ocho días, y la gente compra sin hacer cola".
En este supermercado cada marabino podrá comprar hasta cuatro kilos de productos básicos por semana.
El sistema "te permite comprar por persona cuatro harinas y cuatro aceites por semana", indicó Méndez y aclaró que "lo que no va a permitir" el sistema es "la compra exorbitante para que no nos saqueen los supermercados a los venezolanos".
Por su parte, uno de los dueños del De Cándido acotó que mediante este sistema pueden mantener el orden y evitar la salida de alimentos para el contrabando.
"Estamos garantizando que los productos se encuentren disponibles porque no se quiere que el usuario siga pasando por el proceso de larga espera en una cola", señaló.
Mencionó que anteriormente, producto del contrabando, los productos no duraban en los mostradores, "ya en dos horas no había nada, pero ahora pueden estar hasta seis o siete días en los anaqueles; la situación era tan fuerte que incluso cuando llegaban los alimentos los bachaqueadores buscaban quitarnos las pacas de comida de las manos", contó.
En su declaración, el propietario hizo mención de los "bachaqueros", el nombre que le dan los zulianos a las personas que forman parte de la logística del contrabando y quienes van a los supermercados, hacen compras diarias de los productos básicos y los ponen a disposición de la red de mafias. 
La presencia de los bachaqueros ocasionó largas colas en los supermercados y situaciones de desorden alrededor de las cadenas de alimento.
Con el sistema captahuella, que se irá instalando progresivamente en todos los mercados públicos y privados, se busca proteger a las familias y disminuir el contrabando de extracción.

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