sábado, 10 de noviembre de 2018


AUTORESCARLOS ANGULO

 SIN SOTANA – 

CARLOS ANGULO


(Al Padre Freitez, Padre Rojas y Padre Alejandro)

Cantemos como nos cantaron a nosotros, a los que mueren por la vida,
para que sigan vivos en la continuidad de la idea
y en el combate de la canción

En nuestro planeta actualmente viven un poco más de 7.450 millones de personas. Se estima científicamente, que entre el año 40, A.C., hasta  ahora, nacieron 108 mil millones de personas, y han muerto casi 101, 088 mil millones de los habitantes totales que ha tenido el planeta, un número que parece exagerado, pero no mucho como las predicciones futuras, basadas en la fealdad y lo terrorífico como se va tornando el poder y la alienación en este sistema global, que en nada es nuevo, si tomamos en cuenta como se fue hilvanando la trama de la deshumanización, en nombre del dinero como Dios. En los últimos 100 años, la muerte se acrecentó por epidemias  inducidas, guerras planificadas por diversas vías, sean químicas  o manipulando el clima con fines militares, a fin de saquear y hambrear pueblos enteros, sin disparar un tiro. Y en lo más estratégico, insertando personalidades con objetivos conspirativos, comprando conciencias en puestos de poder como tribunales supremos, presidencias y vicepresidencias de países, congresos de repúblicas, creando empresas espirituales y religiosas a través de la CIA y empoderándolas políticamente en el mercado de la necesidad y el sufrimiento, haciéndote excluido, aislado, deprimido, derrotado, acorralado y empujándote a buscar un Dios por los rincones
El plan de la Torre de Babel que ha desarrollado el  imperio norteamericano como injerencia trasnacional de lo espiritual, a través de la iglesia protestante, la religión única para todas las naciones, ha surtido profundamente efecto en relación a las nuevas estrategias de apropiarse los recursos de los pueblos. Digamos entonces, que los planes del Club Bilderberg, las 130 personas más influyentes en el mundo, en este caso no es producto del azar, sino de un método de penetración no fácilmente detectable. El acelerado posicionamiento de estas empresas del Diezmo, hay que reconocer que ha sido extremadamente exitoso. El Ministerio Internacional del Rey Jesús en su inserción para América Latina, por intermedio de las casas de paz,  según investigaciones de buena fuente, nos dicen que para el año 2016, ya existían 200.000 casas de paz en ee.uu; Argentina 11.542 ; Venezuela 463.000 ; Paraguay 8.700, Chile 3775. Casi 700.000 casas de paz, sin incluir el resto de países de sur américa. Es de poner la lupa, a esta manera de perturbar los procesos sociales transformadores, la hora de los pueblos, por lo menos ya Rusia lo detectó alertando otras sociedades, y se quitó ese dirigido tumor en evolución. Por tal razón, no es de subestimar esa bomba en ebullición, escondida y encontrada en las gavetas de los avisos no desclasificados, en los análisis de lo encubierto, en cuanto a que más del 67 por ciento de esas casas y que de paz, ya habían sido construidas en el año 2016, en pleno centro de alguna ingenuidad, del proceso bolivariano de Venezuela, y sin causar sospecha alguna. Inducción fundamentalmente orientada a distraer y ensimismar las bases políticas afectas, al proceso bolivariano, desestabilizando el credo militante y cambiándolo a esperar a Cristo, porque sólo él salvará. Experiencia hartamente visible en relación a que los pastores evangélicos, están incursionando en las diversas elecciones que se desarrollan en América Latina, posesionándose de radios, televisoras por cable y la adicción al tumulto de redes globalizadas bajo el espionaje del sistema financiero internacional. En Brasil Bolsonaro, bautizado en el Río Jordán y convertido en evangélico en Israel sospechosamente en el mismo 2016, por el pastor líder del partido social cristiano, y del brazo de las iglesias evangélicas, que han  alcanzado a controlar la quinta parte de la cámara de diputados, hacen llave en el reacomodamiento del fascismo y en la perturbación del proceso de integración de América Latina. Nada más la fundación en 1977, de la Iglesia Universal del Reino de Dios, se le atribuyen hasta ahora unos 6000 templos, no es difícil entonces precisar de dónde vienen estos montones de lavado de dinero, a los que han volteado los ojos las grandes organizaciones encargadas de no dejar pasar esas ilegalidades
Las ganancias son incuantificables y superiores a todas las variables estadísticas del petróleo, la droga y el hambre, habidas y por haber de lo que ha consolidado la economía capitalista de la muerte y su precio. Usando el marketing de lo espiritual, sistematizando la informática psicológica y social, ha captado las preferencias emocionales, y la toma de decisiones de los devotos, para sus intereses perversos.
Ignoro por qué, a la hora de escribir hacen la cola del recreo, los recuerdos. Cuando era pequeño me llenaron intencionalmente, como a un recipiente hasta el desborde, de Religión y la Virgen, la iglesia y los santos milagrosos, el catecismo, el paraíso, la muerte y sus intereses y sus espantos, pagadera semanalmente, a crédito y en cuotas relativamente baratas. Siempre pensé, que todo eso, que rodeaba esa caterva espiritual, conformaba la eternidad, hasta que vi en un depósito un cerro de santos escarapelados, desincorporados, casi desnudos hasta el yeso, iniciándome en la desconfianza.  Al entrar a la pubertad, logré saber de fuente muy cercana, que había muerto el cura del barrio, y que la tierra era redonda. No pude evitar el miedo y la inseguridad entre la vida y la agonía, que esos profusos acontecimientos me crearon por el resto de la existencia, la duda entre creer y no creer, la corta distancia entre la vida y la muerte, y soñar que si uno se portaba mal podía desprenderse del planeta, y caer a un gran abismo. Trama inconsistente de una ideología religiosa sobre la pureza, que reconfirmé su debilidad un poco más tarde, cuando llegué a ver la película El Padrino y saber  que el Vaticano tenía su banco,  y era el principal financista del banco Ambrosiano, fundado en 1896, involucrados con la mafia siciliana, y quebrando este último en 1982, inmerso en un gran escándalo
Digo estas apreciaciones, por supuesto en sus respectivos contextos y excepciones, y ahora adulto, porque de tres sacerdotes que he, verdaderamente conocido, y con quienes he compartido con gran admiración, sobre todo por la claridad política, ligada a una práctica coherente, y en proceso casi siempre del alejamiento de ciertos conceptos de la imposición política religiosa, contrabandeados como verdades inequívocas, han muerto dos, el Padre Rojas y el Padre Alejandro Arias. Seres que no se escudaron con el cielo para domesticar ovejas, sino que pisaron tierra y caminaron sobre el barro entre la gente. Sobrevive el padre Freítez, quien en un viejo jeep por los años 60 cargaba piedras, para acercárselas a los estudiantes, en las protestas contra la verdadera injusticia, que ahora en carne propia ya sabemos con mayor propiedad, lo que significan los imperios. No debe haber lugar, donde algún militante vivo o bajo tierra, que necesitara la palabra política amorosa o en su final de lucha por este mundo posible, donde no haya estado el Padre Freitez y sigue estando, allí, con los pobres y los sencillos de cerebro y corazón
Del padre Rojas con sotana o sin sotana siempre asumió su responsabilidad colectiva, y su claridad militante hasta fundir religión no trasnacional y militancia por lo objetivo y subjetivo de las condiciones. No pasara de un año y tanto que nos vimos en una casa llamada Tristal, donde llegó con Manolo Silva, y hablamos sin saciarnos hasta cuando tenían que irse. Alternamos la conversa sobre los ateos y sus por qué, Dios, las casas de cartón, su reinterpretación política de lo cotidiano, y los pormenores del milagroso proceso de vanguardia latinoamericana en Venezuela, herido por un golpe de estado en el 2002 con la participación de la iglesia y la burguesía, como en Nicaragua actualmente. Entre tanta diversidad de hablar le comenté, que yo había hecho la primera comunión por hambre, la ropa y los zapatos, ya que me habían hablado de exquisitos quesos, exóticas frutas en una mesa larga con mantel de tela blanca. Cuando llegó ese esperado día, al salir de la comunión traía los bolsillos manchados de la comida que me traje, y la guayabera blanca rebosada de peras, manzanas y uvas. Y le finalicé acotándole que pequé, cuando de regreso de la iglesia se destapó un gran invierno, y paso un viejo autobús de la línea circunvalación por la avenida stadium y me emparamó el blanco de aquella vestimenta anhelada. Y al llegar a casa, cuando mi vieja me vio, ordenó quitármela y me reprendió como se hacía en aquellos tiempos. La lavó con violencia, la puso a secar en la percha de alambre, y yo veía la camisa y el pantalón largo de blanco como se movían, especialmente  casi vivas las piernas con la presión del viento, como queriendo saltar hacia mí. Y Pepe, un musiú que vivía con mi hermana Ramona, le echaba maíz picado al Pavo, que después de seis años consecutivos comprando en los eneros una docena de pavitos recién nacidos, para criarlos durante todo el año y comérselo el 24 de diciembre, por fin le sobrevivió a la peste, un pavito. Se le veía la alegría en los ojos, y hacía planes sobre hornearlo al siguiente día. Esa noche poco dormí, porque deseaba amanecer rápido y volver a ponerme esa ropa y pasear por el barrio para ser importante por primera vez. Me desperté temprano, ya era 24 de diciembre, se oían cuchicheos en el solar, que no alcanzaba a comprender. Y salí a la cocina que daba al patio. Y allí, estaba toda la familia alarmada, y argumentando. Y de esa manera me enteré de una de las desgracias más terribles que deba haber pasado alguien, en este mundo. Entraron unos ladrones y se llevaron mi ropa blanquísima, y el pavo creado con tanto ahínco y tesón,  por Pepe. Toda esa riqueza de anhelos se nos esfumó en un santiamén, restregándonos toda la pobreza en pleno nacimiento del niño Dios. Allí se estacionó para siempre la mayor de las mayores tristezas, que jamás te abandonaría por los años de los años, y también lloré por Pepe, el musiu
Del Padre Alejandro, en varias ocasiones jugando dominó o disfrutando del Canto del grupo Iven, de Mérida, que varios de ellos eran sus sobrinos y a la par sus monaguillos, hablamos de religión y del paso en cuerpo y alma por los lugares de los aparecidos, aprovechadores furtivos de la noche. Me despedí de él, cuando viniendo de participar en un video sobre las Madres de Plaza de Mayo, para una canción de Lalo Moreno, lo visitamos. Al irnos, su mano cálida se desprendía ya casi sin fuerza, cuando nos dijimos adiós. Y vi en sus ojos, aquella tranquila mirada de los que como mi madre, necesitaban más irse de la vida que continuar sufriendo en ella. Él, no tenía muy buena imagen de Cuba, debido a la manipulación mediática y el compromiso alineado de la cúpula eclesiástica con la extrema derecha venezolana. Y le increpábamos, que si no había ido a ese país como podía hablar mal de él. De tal manera, que cuando hicimos en Holgüín, Cuba, el Día Internacional de los Sueños en el año 2000, lo invitamos. Llevaba la misión de comprobar la tesis, que tenía de Cuba. Antes de irse, al areopuerto de Maiquetía, la noche anterior en Caracas, donde se había hospedado en casa de Blanquita su sobrina, cuenta ella que él estaba feliz pero muy escéptico, que él no sabía porque carrizo iba a Cuba si  no creía en eso, que los cubanos eran unos ateus y no creían en la religión, y que si él iba era a dar su misa, pero al fin cumplió su compromiso y se fue a Cuba, en un avión comercial con otros compañeros de sueños, incluyendo el Grupo Iven
En el mismo momento en que el avión militar venezolano aterrizaba en suelo cubano, los representantes de la Fiesta Iberoamericana y yo, estábamos allí en la pista del aeropuerto para recibir el contingente de soñadores. Miré a mi lado derecho, y estaba el Presidente de la Fiesta Iberoamericana a dónde íbamos, y vi cuando una lágrima le rodaba en su cara. Una madrugada ya terminada la fiesta, le pregunté el por qué de aquella lágrima. Me respondió, que él no había creído que podría llegar un avión militar y con tanta gente, sin incluir los que habían llegado por avión comercial, contabilizándose en más de 150 personas, visto que las delegaciones, que había llegado a Holgüín, no superaban en nada esa cantidad, y que eso sucedido era historia, y porque después de 40 años llegaba además a Cuba, un avión militar de Venezuela, y eso nos decía que sí se estaba desarrollando una revolución, en la patria de Bolívar
Así fueron bajando del avión los soñadores, cantores, narradores orales, intelectuales, docentes, poetas. Ese día por la noche, se hizo una reunión entre los soñadores y la directiva de la Fiesta Iberoamericana, un poco para darnos la bienvenida, y hacer la agenda y conocer la logística, que ya habíamos colapsado. Fue una reunión muy fructífera y solidaria. Cada quien ofreció su trabajo para irlo a desarrollar en los pueblos cercanos. Luis Cedeño, de Carabobo intervino y ofreció ir a contar sus cuentos a las comunidades. El Ballet Folclórico de Lara describió su historial,  Zobeida la muñequera de Portuguesa, cantó y mostró lo que sabía de sus muñecas y propuso a los directivos hacer la Casa de las Muñecas y la Casa Alí Primera, otros un mural, visitar escuelas o cantar como De’ kalafary en la casa del rock, y Marisol Yánez y Gino González en la Casa de la Trova, todo antes de hacer el Concierto Central de los Sueños, ofrendado al Che. La plaza de Holgüin para ese tiempo, y sólo alrededor de ese espacio, tenía 32 instituciones culturales, ambas propuestas hechas por Zobeida y todo lo deseado por el resto de la Delegación, fue aprobado, como también la Plaza del soñador, colocando en un sitio seleccionado, la primera piedra, proyecto aún por hacer. Después de la reunión, toda la delegación ya estaba agendada, para ir a compartir el conocimiento artístico que traía. Al siguiente día, todos se distribuyeron por las comunidades cercanas, y en el transcurso llegó el resto de la delegación que venía en vuelo comercial. Allí vi a Nicolacito, el grupo Iven y el Padre Alejandro Arias. Nos saludamos y el Padre inmediatamente nos precisó, déjenme solo, no me vayan a llevar a los sitios que ustedes digan, porque yo quiero ir a donde vea la realidad, primero fue a la iglesia y luego a hablar con los campesinos. El grupo Iven y yo lo acompañamos hasta la iglesia que escogió, Nicolacito se fue a dar un taller de Barriletes y Faroles. El Padre acordó con el obispo y dijo unas palabras en la misa, ante la presencia de una cuarta parte de personas, del total que cabían allí. Al parecer, el obispo no lo dejó hacer la homilía completa. Nosotros,  supusimos que desconfiaba del Padre Árías, y además el Obispo determinó que el Grupo Iven de Mérida, que iba a cantar con el tío Alejandro la misa, como Monaguillos que habían sido de él, solamente accedió a que ejecutaran unas canciones. Del malestar que se había generado, optaron por cerrar el canto con No Basta Rezar,  del cantautor venezolano, Alí Primera, que por supuesto se tornó en una confrontación. Al dar por terminada esa incursión y al salir de la iglesia, deteniéndose en el dintel, mirando sorprendido hacia afuera, el Padre Árías se percató que aquello si era una verdadera fiesta, donde hormigueaba masivamente la alegría de la gente. Total, dijo el Padre Árias, hay más gente en la calle que dentro de la iglesia, entonces Dios debe andar por aquí. En ese mismo momento, el Obispo se acercó, y lo despidió y en voz baja al final le dijo, “Padre, apoye a la revolución, no le va a ser fácil pero no cometa el mismo error que nosotros” y volvió a entrar a su santuario. Así no los contó de su propia voz, esa misma noche, el Padre Alejandro, a la vez que se iba a descansar porque al otro día ya había coordinado para ir a hablar con los campesinos. El día después, antes de salir al campo nos acotó,  que iba sólo y a ver qué comían los campesinos y si creían en Dios. Al volver por la tardecita, casi noche le pregunté, cómo le había ido, me respondió, “vengo conforme”. Y que lo habían recibido, con un mesón cubierto de una tela blanca muy humilde, llena de todo lo que ellos producían, desde verduras, cerdo, gallina, hasta una diversidad de frutas, y comió junto a ellos. Ante sus preguntas, los campesinos en su propio lenguaje,  le dieron una completa explicación política de su manera de ser sociedad. De Dios, que allí también estaba Dios y que era le gente, en su respeto a la naturaleza y en su trabajo colectivo como aporte revolucionario a su país
Casi todo el pueblo que estaba allí en la fiesta nos decía, por donde pasábamos, “cuiden a su presidente”. Igual fue lo último que oí decir al directivo mayor de la Fiesta Iberoamericana, Novoa, a nuestra delegación en el aeropuerto, en aquella emotiva, amorosa e intercambiada de regalos y dilatada despedida con soneros, “cuiden a su presidente”. En el fondo, se miraba un llanto feliz de agradecimiento afectivo y de misión cumplida, y se oía la última canción venezolana antes de partir a suelo patrio, dedicada a los cubanos en las postrimerías del período especial, en la voz de José López, “ que no caiga la fe, que no se pierda la esperanza”
La noche anterior, esa misma delegación y frente a todos los integrantes de países invitados a la Fiesta Iberoamericana, dedicada a Brasil, Portugal y España, fue condecorada y declarada hijos ilustres de la Ciudad por su trabajo cultural, realizado y ofrendado al pueblo de Holgüín
Quince años después, un nueve de enero, recibo un mensaje de texto, ha muerto el Padre Alejandro Áreas, y aquello dolía como duele la muerte de los seres justos. Unos dicen que murió de dos tristezas. Una, la muerte de sus dos más cercanos amigos, el Padre Rojas y el Padre Albornoz, ambos de Mérida. Otra, la arremetida de la Cúpula de la iglesia venezolana contra él, después de regresar de la República de Cuba. Retirándolo de la Iglesia de la Parroquia del Espejo, que el conducía, lo jubilan apurados, con un ingreso que no le alcanzaba ni para un jarabe contra la tos, quedando literalmente sin atención social, excluido sin compasión por la Curia de la iglesia, afortunadamente siendo finalmente pensionado por el Gobierno Revolucionario de Venezuela
Le dan cristiana sepultura junto a sus amigos, en un mausoleo que acordaron como deseo, para tal fin. Se comenta, que en su entierro, los sepultureros insistieron ubicarlo a una fosa de distancia de sus amigos, y así lo hicieron. Y Godoy, su ahijao, le increpaba que tenían que moverlo al lado de sus amigos como así lo querían ellos, hasta que se desprendió un ladrillo y le hizo una herida en la cabeza al sepulturero jefe, que ameritó llevarlo al hospital, procediendo entonces los familiares con el resto de sepultureros, a cumplir con el deseo de los tres amigos
Un día después de la partida del avión militar venezolano desde el aeropuerto de Holgüín, llevando a los soñadores de vuelta a la República Bolivariana de Venezuela, nos fuimos a la Habana con el resto de la Delegación que había llegado, en avión comercial. Ya en el avión, los cantores alegraron el vuelo y alargaron el gran sentimiento que nos embargaba, respecto a la solidaridad entre nuestros pueblos. Me levanté hasta donde estaban los cantores, y en el transcurso divisé pensativo pero con cierto regocijo, al Padre Álejandro Áreas. Sin mediar palabras le dije, que opinaba ahora de Cuba con esta experiencia, y así me respondió sin regodeos y de inmediato, “siento que perdí mi vida en la iglesia”. Confieso, que eso me conmovió profundamente casi hasta la lágrima, y le di mi mano y el hizo lo mismo fuertemente, y continué también pensativo hacia donde estaban los cantores, al mismo instante en que con otra mano en el bolsillo, acariciaba con gratitud la medalla que nos habían colgado simbólicamente en el cuello, de toda aquella histórica delegación, que con su propio dinero, la solidaridad y su alta capacidad de soñar y guerrear por sus sueños, llegó al corazón de los cubanos y viceversa. Delegación de los Sueños, que en Barquisimeto, ciudad de donde habíamos salido a materializar el proyecto de soñar en la  práctica hacia Cuba, estaba simultáneamente con nosotros en la Fiesta Iberoamericana, cada quien en su sitio, a una misma hora y en una misma fecha, Fidel, quien junto al gobierno venezolano desde Barquisimeto, declararon a los Sueños como Delegación Oficial
En fin, todo lo  que transcurre dignamente, jamás esconderá su belleza. Aunque supongo ahora, que el que no se busca igual se encuentra, sobre todo en los archivos anónimos de la historia personal, puesto que en la nada de lo simple y anónimo que acontece, reside también un gran compromiso con uno mismo, pero también algo de sudor afuera de lo que pasa en lo respetuoso de los afectos, pero quien no sale a caminar la vida no sabrá más profundamente lo sencillo ni las verdades que construyen los juntos, porque  “los sueños son los únicos lugares que el corazón visita”,  parafraseando a Humberto Ak’ Abal. Entonces, a la memoria hoy de esos compañeros que cambiaron de paisaje, y los que aún continúan e insisten en decir sin temor al Vaticano, que la muerte no es más que el último negocio de otro mundo, pero jamás el de los Sueños.     Ca.
1 de noviembre, Día de los Muertos. Guatemala 2018

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