lunes, 22 de octubre de 2018

DE CABRUJAS A JUANA LA AVANZADORA
por YRALI LOPEZ GUEVARA
Tenía 22 años cuando estudiando en la escuela de teatro Cesar Rengifo, una actriz enfermó y hubo que reemplazarla de urgencia, era para un homenaje al maestro José Ignacio Cabrujas y Oscar Acosta, quien en ese entonces también era estudiante , puso en mis manos a Ada, la muchacha más linda del pueblo en El extraño viaje de Simón el malo, no lo dudé, me encantaba actuar y Ada era un personaje fresco, nada que no pudiera con tanta energía y juventud, el miedo, en ese entonces no estaba en los archivos de mi disco duro, así que emprendimos ese extraño viaje con un elenco de estudiantes maravillosos y disciplinados, a quienes hoy recuerdo con mucho cariño, Carlos Minoves, Sergio Viilamizar, Nino Villezúa. 
A Cabrujas lo cautivó la escena donde Ada le caía a trapazo a Simón, solía recordarla, la dirección de Oscar supo captar la venezolanidad tierna y el humor agudo de su obra y al maestro le encantó, ahí me vió por primera vez, toda remojada , ahí mismo, en mí, vió a su querida Matilde Anzizar la nieta del general Anzizar en El dia que me quieras, así que la misma noche Oscar me hacia el puente con el maestro y nos citábamos al dia siguiente en una librería del bulevar de Sabana Grande. Ya les dije que el miedo no estaba en mi diccionario, pero cuando estuve frente al hombre, me sudaron las manos, temblé como un papel, era Cabrujas y me daba la oportunidad de estar en un elenco de actores Amalia Perez Diaz, hector Mayeston, Freddy Galavis, Helianta Cruz y el gran Fausto Verdial con un personaje que fue escrito y representado hasta el momento por la gran comediante Tania Sarabia, no me tocaba fácil, pero él me tranquilizó “olvídate de Tania, tu eres tú, otra actriz con otra huella” así fue como lo acompañé en El dia que me quieras en temporadas en Venezuela y en festivales internacionales, un dia viendo mi pelazón y mis escrúpulos con respecto a la televisión, me escribió a Yrali , un personaje que era yo, se vestía como yo y ayudaba a viejitos a solucionar sus problemas, era yo, sonriendo me dijo que al igual que Gardel a Pio Miranda, hacer televisión no me dividiría la historia, y me convenció. Luego vino un nuevo proyecto, yo estaba embarazada de génesis así que lo rechacé, el sabia que necesitaba más trabajo que nunca, en una sociedad que rechazaba a las mujeres embarazadas como que sufrían de algún mal, asi que escribió para mí a Elvecia, me dijo que no debia decirle a nadie de mi embarazo y cuando comenzó a asomarse la barriga, en el capítulo 56 descubría que estaba embarazada y zasss génesis hizo su primer personaje, fue una panza activa, ahí estuve hasta una semana antes de su nacimiento permitiéndome estar preñada en la realidad y en la ficción
Solía citarme los martes a el pequeño apartamento que usaba para escribir, me invitaba café sin azúcar y fumabamos como locos, me hablaba de sus raíces de Catia, de los personajes del barrio, de Bertha la chamana que lo salvó de una picada de alacrán, de su familia católica, y de donde había sacado cada personaje de las telenovelas, a pesar de que su voz grave a momentos inaudible me hacía perder el hilo, su conversa era tan fascinante como cada obra, cada ensayo, cada artículo, con el conocí la escena del cura y el comunista los miserables de Victor Hugo y trate de leer todos los libros que leyó la mamá Pio Miranda antes de arrojarse sobre la narrativa romántica con una fiereza inexplicable.
Aquella noche del 21 de octubre yo estaba en una playa, pueden creer que no recuerdo dónde? Solo sé que su muerte me pescó en el agua, semanas antes nos habíamos despedido con la promesa de un personaje en NOSOTROS QUE NOS QUEREMOS TANTO, quería telenovela, quería cine, quería tanto! Hoy lo recuerdo y le rindo homenaje, nunca he dejado de hacer teatro, y me hice comunista por las mismas razones que Pio *Soy comunista por la declaración de Aura Celina Sarabia, cocinera de la pensión Bolívar donde murió mamá ¿Y sabes por qué se ahorcó mamá?¡porque redujeron el presupuesto del Ministerio de Sanidad y hubo un error en la lista de pensionados y tres quincenas sin el dinero ¡Murió de vergüenza! Y entonces me pregunté ¿Dónde están los incendiarios de esta sagrada mierda? Y me dijeron: ¡Lee! Y aquí estoy, hablándote de mi clandestinidad.* Hoy ando en Juana la avanzadora fundida con el pueblo, alejada del publico burgues por el que el tenía alguna debilidad, lejos de esas actrices que morian por uno de sus personajes, lejos de las luces y el oropel! Cabrujas siempre supo que yo estaba loca, desde donde me ve, segurito sonrie!

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