¿SERVIRÁN LAS 7 POTENCIAS?
Federico Ruiz Tirado
Tareck El Aissami
dijo (o repitió, pues desde hace dos años el Presidente Maduro y otros voceros
del gobierno lo han anunciado y prometido) que se celebrarían (¿cuántas van
ya?) reuniones “para los precios acordados, a todos los sectores, cadenas, a la
agroindustria, a los productores primarios, la industria, los distribuidores, a
la cadena comercializadora de los principales precios del plan 50, incluyendo
los asociados al aseo del hogar e higiene personal, y vamos a sincerar la
estructura de costos de los productos que son de nuestro pueblo”.
Por ahí el conductor de la Hojilla también dijo con
tono de gladiador que “a los empresarios que especulen hay que reventarlos”.
El toque de clarín del ex vicepresidente ejecutivo se
alzó en plena Expo Cojedes, Potencia
2018. Hay que llegar a “un gran
acuerdo productivo nacional”, lo repitió y su voz se desplegó en un eco que
retumbó sin gracia en la Venezuela que vive este tiempo enrarecido, signado por
la conducta evasiva del gobierno, y a veces hasta cursi, frente a la crítica
situación de pobreza e indefensión reinante.
“No
le vamos a imponer precios a nadie, vamos a debatirlos, cuál es tu estructura
de costos, y si ésta es correcta, muy
bien acordada, con todos los actores, se hará pública la lista para el pueblo”,
dijo como un ventrílocuo del Alto Gobierno Bolivariano el ex vicepresidente.
Cuando advirtió por enésima vez que “quien se trague la luz y rompa los precios
acordados, actuaremos con todo el peso de la ley y vamos a sacudir y sanear a
las mafias que han agudizado la guerra económica contra el pueblo venezolano”,
muchos nos miramos a la cara mudos. Millones de ojos cruzándose miradas de
desencanto, sorpresa y asombro.
No es para menos, El Aissami. Piénselo bien.
Recuérdelo bien. Saque la cuenta de cuántas veces se ha dicho lo mismo, hágalo
así como han contado las tantas veces que hemos acudido a votar con la
esperanza de que el “nuevo comienzo” comience.
“En esta coyuntura el pueblo ha sabido sortear las
adversidades y resistir, pero hay que sumar autocríticamente que no hemos
logrado consolidar a lo interno modelos de desarrollo favorables para una
economía diversificada. Nos hace falta mucha conciencia, una visión, para dar
un golpe de timón económico y darle viabilidad real al socialismo”,
dijo en una de esas. Otro eco, pues el propio Presidente Maduro lo dijo apenas
ganó las últimas elecciones: “que no se había hecho nada”, que había que partir
de cero”
Pero llama la atención eso de convertirnos en una
Venezuela Potencia.
Cuando Chávez tomaba el concepto de potencia de la
física, se refería a la cantidad de trabajo por unidad de tiempo, y en una
sociedad que padece anomia, como la nuestra, aunque haya mucho trabajo y
fuerzas desatadas, tendrá poco potencia, debido a la lentitud en las tomas de decisiones y las
ejecuciones de éstas.
Si no disminuimos drásticamente los tiempos para la
toma de decisiones y el tiempo de ejecución, ni las siete potencias africanas
serán útiles.
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