Reitero, tengo la certeza de quien me jode, se por donde vienen los tiros, se quien está al mando de esta cruel guerra económica y por supuesto, lo que tenemos, de la manera como lo tenemos no es bueno, pero si los neoliberales se apoderan del poder la verga sera peor, muchísimo peor, hay antecedentes y están allí claritos solo que, una maquinaria mundial comunicacional muy bien aceitada y muy eficaz nos hace ver las vainas al revés. Tanto así que la mayoría de la diáspora de jovenes entre quince y veintidos años que se han ido de nuestro país estan convencidos que huyen de una dictadura, "¡marico, vamonos pa´Peru marico, tres soles son noventa dolares marico!", "¡si won vamonos!" con estas frases de tanta profundidad, de léxico tan estilizado, dignas del auto exiliado en la Embajada de Chile Freddy Guevara, notamos la precariedad en el lenguaje en todos los niveles y además, percibimos que esa precariedad es inducida de tal forma que, el ámbito de la ciudad donde vivimos se tiende a precarizar de igual manera, asi las cosas, notamos que la guerra económica está coronando uno de sus objetivos que eran imperceptibles como lo era el degradar la ciudad a nivel de basurero, hacer del hábitat espacios invivibles, odiosos, incómodos, aborrecibles hasta que te causa el efecto de la abjuración.
Antes de seguir adelante debo confesar que me producen náuseas algunos de "nuestros" comunicadores sociales de esos que caen y corren, cuando se convierten en guabinas utilizando la frase "de lado y lado" para referirse a "nuestros" malosos, guarimberos, terroristas y otros calificativos que no tolero ya que, lo que he venido presenciando es que solo del lado de la oposición se ha quemado, asesinado y guarimbeado, diera la impresión que para terminar de saltar la talanquera es necesario reconocer al mismo estilo de la ex-fiscal, que en nuestro lado la mácula es mayoría y no excepción y aquí me propongo como siempre hacer una advertencia o crítica constructiva pero, jamás darle la razón a la derecha porque simplemente no la tiene.
Tengo algunas interrogantes que me preocupan, ¿qué hace la Guardia Nacional en Hiperlider?, ¿quién o quienes son los dueños de Hiperlider?, ¿por qué Hiperlider vende tan caro los productos?, ¿por qué ofrecen un combo de harina de maiz y pasta pos-compra?. Estas interrogantes que desconozco, las dejo allí esperando una explicación por parte de esa empresa o alguien que sepa y pueda darme con precisión una respuesta convincente sin arrechera ni destemplanza, soy todo oídos.
Lo cierto es que Hiperlider ha venido coincidiendo con Freddy Guevara una especie de Kissinger tropical y auto exiliado lider de Primero Justicia cuando lanzó aquella orden de subir los precios día a día hasta que no haya capacidad de compra y se produzca el tan anhelado "estallido social" o sea, hasta que se vaya Maduro.
Pero en lo que me quiero centrar es, en algunas medidas que ese centro de compras ha tomado para hacer invivible o mejor dicho aborrecible la estadía en sus espacios, empezando por la desaparición de, por lo menos la mitad del parque de carritos para llevar los productos, no quedandote más remedio que hacer una nueva cola para esperar carritos. Nos produce sorpresa e indignación la falta absoluta de bolsas para las verduras y las frutas teniendo que llevar a granel este tipo de productos hasta la caja donde por acto de magia aparecen las bolsas al "módico" precio de cuatro mil quinientos bolívares, finalizando este viacrucis comprando las bolsas o llevandolas de tu casa, la escasez de empaquetadores determina que debes empaquetar los productos y llevarlas tu mismo hasta el vehículo solo que, la cajera te sentencia "¡ese carro no puede usted sacarlo de este espacio!" o sea "¡jodete y llevalos como puedas!", algo así como, "¡te especulo y te maltrato porque me sale del forro, anda a quejarte con Maduro!".
Esa especie de orfandad e indefensión nos hace recordar que existe una entelequia llamada "SUNDDE" que no sabemos para que coño sirve o si tal vez existe de verdad, rumiando nuestra arrechera vamos cruzando Palavecino con todo su basurero y carencias alrededor (haremos una crónica al respecto), rumbo a la Vargas, destino que nos ofrece un desolador espectáculo por la suciedad y abandono que nos produce rabia e impotencia pues, ese no es el Barquisimeto que yo conocí, pareciera una conspiración para legitimar el ataque de la derecha que se esfuerza en querer demostrar que el socialismo es suciedad y depauperación.
La guinda del pastel que significó esta salida sabatina, la percibimos precisamente en la avenida Vargas en las instalaciones de lo que es, o por lo menos debe ser CORPOELEC, oficinas donde solo hace dos o tres semanas cancelamos nuestro recibo de luz, estaban los escalones y los pasillos de la entrada tomados por algunas personas, entre ellos niños y mujeres acostados en cartones como si fueran indigentes y me supongo que al menos eran personas con problemas precarios de vivienda, mi reflexión o sentido común ante este hecho me indica que alguien aquí no está haciendo su trabajo, alguien está ganando dividendos de esta situación y no es precisamente el gobierno revolucionario, percibo que la depauperación de la ciudad es una nueva forma de guerra y en esos momentos es crucial enfrentarla antes de que sea tarde, las elecciones están a la vuelta de la esquína y Trump y su séquito de jala bolas quiere ilegitimarlas, tomemos de una vez el toro por los cachos y llamemos al pueblo a enfrentar esta nueva forma de ataque no solo pidiendole el voto y hacerle promesas meramente coyunturales, hagamosle partícipe de una vez por toda de la gobernanza y de las decisiones que se tomen para su bienestar.
Antes de seguir adelante debo confesar que me producen náuseas algunos de "nuestros" comunicadores sociales de esos que caen y corren, cuando se convierten en guabinas utilizando la frase "de lado y lado" para referirse a "nuestros" malosos, guarimberos, terroristas y otros calificativos que no tolero ya que, lo que he venido presenciando es que solo del lado de la oposición se ha quemado, asesinado y guarimbeado, diera la impresión que para terminar de saltar la talanquera es necesario reconocer al mismo estilo de la ex-fiscal, que en nuestro lado la mácula es mayoría y no excepción y aquí me propongo como siempre hacer una advertencia o crítica constructiva pero, jamás darle la razón a la derecha porque simplemente no la tiene.
Tengo algunas interrogantes que me preocupan, ¿qué hace la Guardia Nacional en Hiperlider?, ¿quién o quienes son los dueños de Hiperlider?, ¿por qué Hiperlider vende tan caro los productos?, ¿por qué ofrecen un combo de harina de maiz y pasta pos-compra?. Estas interrogantes que desconozco, las dejo allí esperando una explicación por parte de esa empresa o alguien que sepa y pueda darme con precisión una respuesta convincente sin arrechera ni destemplanza, soy todo oídos.
Lo cierto es que Hiperlider ha venido coincidiendo con Freddy Guevara una especie de Kissinger tropical y auto exiliado lider de Primero Justicia cuando lanzó aquella orden de subir los precios día a día hasta que no haya capacidad de compra y se produzca el tan anhelado "estallido social" o sea, hasta que se vaya Maduro.
Pero en lo que me quiero centrar es, en algunas medidas que ese centro de compras ha tomado para hacer invivible o mejor dicho aborrecible la estadía en sus espacios, empezando por la desaparición de, por lo menos la mitad del parque de carritos para llevar los productos, no quedandote más remedio que hacer una nueva cola para esperar carritos. Nos produce sorpresa e indignación la falta absoluta de bolsas para las verduras y las frutas teniendo que llevar a granel este tipo de productos hasta la caja donde por acto de magia aparecen las bolsas al "módico" precio de cuatro mil quinientos bolívares, finalizando este viacrucis comprando las bolsas o llevandolas de tu casa, la escasez de empaquetadores determina que debes empaquetar los productos y llevarlas tu mismo hasta el vehículo solo que, la cajera te sentencia "¡ese carro no puede usted sacarlo de este espacio!" o sea "¡jodete y llevalos como puedas!", algo así como, "¡te especulo y te maltrato porque me sale del forro, anda a quejarte con Maduro!".
Esa especie de orfandad e indefensión nos hace recordar que existe una entelequia llamada "SUNDDE" que no sabemos para que coño sirve o si tal vez existe de verdad, rumiando nuestra arrechera vamos cruzando Palavecino con todo su basurero y carencias alrededor (haremos una crónica al respecto), rumbo a la Vargas, destino que nos ofrece un desolador espectáculo por la suciedad y abandono que nos produce rabia e impotencia pues, ese no es el Barquisimeto que yo conocí, pareciera una conspiración para legitimar el ataque de la derecha que se esfuerza en querer demostrar que el socialismo es suciedad y depauperación.
La guinda del pastel que significó esta salida sabatina, la percibimos precisamente en la avenida Vargas en las instalaciones de lo que es, o por lo menos debe ser CORPOELEC, oficinas donde solo hace dos o tres semanas cancelamos nuestro recibo de luz, estaban los escalones y los pasillos de la entrada tomados por algunas personas, entre ellos niños y mujeres acostados en cartones como si fueran indigentes y me supongo que al menos eran personas con problemas precarios de vivienda, mi reflexión o sentido común ante este hecho me indica que alguien aquí no está haciendo su trabajo, alguien está ganando dividendos de esta situación y no es precisamente el gobierno revolucionario, percibo que la depauperación de la ciudad es una nueva forma de guerra y en esos momentos es crucial enfrentarla antes de que sea tarde, las elecciones están a la vuelta de la esquína y Trump y su séquito de jala bolas quiere ilegitimarlas, tomemos de una vez el toro por los cachos y llamemos al pueblo a enfrentar esta nueva forma de ataque no solo pidiendole el voto y hacerle promesas meramente coyunturales, hagamosle partícipe de una vez por toda de la gobernanza y de las decisiones que se tomen para su bienestar.
Manolo Silva
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