Esta tierra.
Dos negocios del barrio cerraron. Venían palo abajo desde hace algunos meses, cada vez menos productos, las neveras con sus rotulos coloridos de Migurt o Frica enfriando el aire,mostrador lleno de cajitas multicolores vacias donde se lee a travez de los vidrios Savoy,Toronto,Boston,Cri cri,Samba,Pirulin.Todos con espacios vacíos a la vista de los que subimos y bajamos la calle, con la hija de la dueña asomada la ventanita, con la carga a sus espaldas de estantes ya inutiles, como esperando algo o alguien o recordando otros tiempo. Son de esas bodegas de la esquina, en el callejón. De años las dos. Vecinos igual, con sus cuentos sobre la fundación del barrio, las calles, de cuando llegaron, de como se hizo esto o aquello. Arrechamente opositores los dueños, las familias. Uno de ellos el más viejo de portugueses, Galicia. El otro de colombianos, santanderistas. La posición de odio y amargura hacia Chavez, los chavistas, la revolución, Maduro, la especulación desmedida afianzada por sus proveedores nunca fue escondida en sus hechos y comentarios. “, subió, ese es el precio, no hay, vallan a buscarlo en Miraflores”. “Pídeselo a Chavez o Maduro, allí tienes tu patria” Siempre a viva voz con ese tonito de resentimiento, tirria, inquina. Quienes surtían estos dos negocios históricamente? La Polar, la Coca Cola, Nestlé,la Pepsi Cola, la Bigott y otros iguales a ellos. Los dejaron solos a la hora de la chiquita. “No hay más crédito. No hay más despacho, debo llevarme tu código”. Más abajo, la frutería de Francisco, Tachirense, Chavista a rabiar, con arraigo en las tierras gochas y la sembradera los productos que llegan del campo son cada vez más. Surtida la fruteria del gocho. Plátanos verdes y maduros, papas, zanahoria, cebollines y ajo porros, tomates, ajo, naranjas, cambures, yuca, ñame y ocumo, cebolla, caraotas negras, huevos, lechosa, remolacha, pimentón, papelón. Francisco siempre se negó a especular, ni con precios, efectivo o punto. Su local era el lugar de encuentro pa las conversas radicales, la defensa. (era,porque ahora no tiene mucho tiempo, aun así conversamos)Los “Ummm no me alcanza” siempre recibía una respuesta de “me lo pagas después” o los “no tengo efectivo” un “transfiereme,el precio es igual” o aquellos: “señor me regala un cambur” su “agarralo ahí” .. La tierra de este país maravilloso no lo deja morir, sigue surtiéndolo. No le dice “no hay crédito” ni “no hay más despacho” o “perdiste el código” No es cuento lo que les escribo pueden venir a verlo…
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