La bravuconería y la desfachatez de los pelucones y mafiosos cuelliblancos de la paraeconomía subsidiada por la renta petrolera, se contagió de modo espeluznante aguas abajo, en los comerciantes y prestadores de servicios medios de manera exponencial en los últimos años llegando, casi por ósmosis, a enfermar la consciencia de bodegueros, repartidores de gas doméstico y queseros al detal.
No ha sido fácil combatir, de esa guerra monitoreada e impulsada por agencias imperiales y sus satélites territorio venezolano adentro, aquellla punta de lanza que vulneró y despedazó el rol intermedio de la economía capitalista en Venezuela, eso que llaman el sector terciario que es al que los consumidores silvestres y mortales le vemos la cara. Porque esa punta de lanza lastimó el escaso temple de nuestra media-clase, es que tenemos a diario que verle, pues, la cara de tabla a quienes, por ejemplo, en los últimos quince o veinte días, subieron cada cinco o siete horas un promedio del 5 % a los precios del pescado, el queso, los vegetales y las frutas.
Las guarimbas callejeras y su terror psicológico + el guarimbeo cibernético y dolar today, lograron el efecto devastador de arruinar 'la moral del comercio' (si es que es posible pronunciar este oxímoron), amén de crear el consabido estado de (des)ánimo y desmovilización que ya sabemos en la población general, sólo roto el 16-J y luego el 30-J.
Por todo esto, la intervención del Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela Nicolás Maduro Moros anoche, con sus ocho proyecto de leyes dirigidas a empezar a conjurar con todo el pueblo y la FANB la descomunal crisis paraeconómica y parafinanciera, trajo un vientecito fresco a la Venezuela que trabaja, crea y lucha.
Por primera vez en mucho tiempo se plantean las cosas ante el país como son en su gravedad, como solía hacerlo el Comandante Invencible. Y por primera vez en el denso último tiempo se conjugan el constituyentismo originario de la iniciativa popular y las indispensables visiones coyunturales y estratégicas de la Revolución Bolivariana y Chavista.
Y ello se agradece a pesar del margen de dudas que sigue desmayando a alguna gente. A ésta gente, es bueno recordarle un presupuesto fundamental en el discurso de Maduro, el del reconocimiento, casi como un mea culpa o como la asunción de una co-rresponsabilidad política, del agotamiento de la vía "normal" en el abordaje de tantas y tantas situaciones muy graves acumuladas en los últimos meses, y exacerbadas y potenciadas milimétricamente por el criminal bloqueo imperial (y proimperialista de los lacayos y traidores a la patria como Borges, Guevara y cia).
Así como los 8 millones y pico de votos conscientes del 30-J a favor de la ANC se tradujeron en lo inmediato en una reactualización de la política que se prolongó por mes y medio hasta la destitución de la Fiscal corrupta e inepta, pensamos que este discurso de Nicolás y esas 8 propuestas de leyes deben traducirse YA, inmediatamente, en la instrumentación de las medidas económicas con acompañamiento popular / militar, para abordar así con contundencia lo que más afecta a aquellos 8 millones y pico y al resto de venezolanos.
Tenemos intacta nuestra fe en la Revolución Bolivariana. Pero hay que echarle bolas desde anoche mismo, camaradas, o terminan de tragarnos la parapolítica y la paraeconomía, ni lo quiera dios.
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