viernes, 6 de noviembre de 2015

Clodovaldo Hernández: La nueva estrella del exilio

Clodovaldo Hernández 1Minuto en serio
La organización Venezuela Awareness Foundation, una de las más activas del autodenominado exilio venezolano en Estados Unidos, desentonó del coro que se ha elevado para aplaudir al ex fiscal Franklin Nieves, el que se arrepintió –luego de año y medio– de haber solicitado la condena de Leopoldo López.
La figura emblemática de esa fundación opositora, la periodista Patricia Andrade, alega que Nieves es un violador de derechos humanos que ahora trata, arteramente, de quedar a salvo diciendo que “lo obligaron” a actuar en contra de su ética de abogado.
La actitud de ese grupo luce, por decir lo menos, coherente, pero es obvio que se va a quedar solitario en esa lucha por evitar que al ex funcionario se le conceda no solo asilo, sino también el rango de nueva estrella entre los “perseguidos políticos”. En verdad, a Estados Unidos y a la porción más importante de la oposición venezolana poco les importa lo que haya sido el ex fiscal antes de llegar a ser lo que es hoy. Lo único que le interesa al poder imperial y a sus adláteres criollos es que el tipo suscriba todos los falsos positivos que se han venido montando en el expediente de Estado fallido contra Venezuela.
Por cierto, en el comunicado de Venezuela Awareness se afirma que “Estados Unidos tiene una tradición de rechazar a quienes han actuado en contra de los derechos humanos”. ¿Será ingenuidad, falta de conocimiento de la historia contemporánea, falta de contacto con la realidad o mero cinismo? La fundación de la periodista Andrade tiene su sede en Miami, donde pululan especímenes que son, en sí mismos, la negación de esa cándida (¿o caradura?) visión del asunto. Debe ser que los integrantes de esta organización nunca han coincidido en la Pequeña Habana con el genocida y psicópata comisario Basilio, para solo mencionar un patético ejemplo.
Otro minuto en serio
Enturbiadores internacionales. La oposición trata de mantener en alto –con el apoyo de los figurones extranjeros que la respaldan y de la prensa mundial– la polémica sobre la observación internacional en las elecciones del 6D. Se trata de imponer un tipo de “observadores” que vendrían con el deliberado propósito de enturbiar el proceso con actitudes injerencistas que ningún país aceptaría, en especial ninguno de los países de donde proceden los figurones de marras y donde tienen su sede los medios en cuestión.
La derecha mundial necesita darle credibilidad a las denuncias que eventualmente surgirán sobre la limpieza del proceso electoral y para ello requieren que unos enemigos jurados de la Revolución Bolivariana, convenientemente disfrazados con chalequitos de esos que tienen muchos bolsillos, aparezcan en las grandes cadenas de noticias diciendo que los militares golpearon a los votantes opositores y que los sufragantes del chavismo fueron llevados ante la máquina electoral a punta de pistola.
Mientras tanto, desde el vituperado Consejo Nacional Electoral se mantiene firme la postura de que la observación, tal como la concibe la derecha, es un resabio colonialista, una perversión propia de seudodemocracias tuteladas por los imperios. En su lugar, se plantea la figura del acompañante, que tiene un carácter eminentemente técnico y es respetuosa de la autonomía del Poder Electoral.
Minuto loco
No me defiendas, Menéndez. Entre los primeros chicharrones que han salido a utilizar las declaraciones del ex fiscal Nieves se encuentra nada menos que el legislador Robert Menéndez, alias “Bob”, quien no desperdicia oportunidad para atacar al gobierno venezolano. Lo hace porque es un defensor de los intereses del gran capital que quieren volver a ponerle las garras encima a la economía petrolera venezolana, pero, además, lo hace porque es una manera de desviar la atención de su propio caso: sobre este individuo pesan ocho cargos por corrupción y tres por fraude contra la honestidad del servicio público. Entre las “cosillas” que le imputan a Menéndez está haber recibido dinero en efectivo, regalos, vuelos en jet, vacaciones en Punta Cana, viajes a París y otras delicias del millonario dominicano Salomón Melgen. A cambio, el senador hizo valer sus influencias para favorecer al magnate antillano y a varias de sus “novias” en asuntos de salud y de inmigración. Si el ex fiscal Nieves tuviese un poco de decencia (o de malicia política), debería llamar al tal Bob y decirle: “¡No me defiendas, Menéndez!”.
Un chiste de gallegos. En la parroquia caraqueña de Candelaria, histórico reducto de la inmigración española (aunque los portugueses han ido quitándoles protagonismo, incluso en las tascas) se pueden apreciar ciertos brotes de orgullo patrio, especialmente de parte de viejos gallegos y leoneses, porque el magnate Amancio Ortega está disputándole el puesto de hombre más rico del mundo a Bill Gates. Ortega, propietario principal del grupo Inditex (cuya joya de la corona es la marca Zara) nació en León, pero centró sus operaciones desde los años 60 en La Coruña. Los paisanos pobres del multimillonario (tiene más dinero que el PIB de 132 países) dicen que el tremendo éxito de don Amancio es una patada en los dientes a quienes se ríen de los chistes sobre la supuesta ignorancia y necedad de los gallegos

No hay comentarios:

  EL MUNDO CAMBIARÁ, EL CORONAVIRUS LO LOGRARÁ. Desde que el mundo es mundo, los imperios con sus monarquías y con apoyo de las religiones, ...