Los enemigos invisibles
FEDERICO RUIZ TIRADO
Con la Ley Habilitante en el puño
izquierdo, en el pueblo chavista debemos estar ojo avizor para visualizar los
espacios donde yace el enemigo. Hay que comprender que él es un monstruo de mil
cabezas que ha penetrado hondamente, como ya lo hizo, los tuétanos del país.
Los partidos tradicionales menguados son apenas un clan en decadencia de esa
estructura
La guerra económica va a ser enfrentada
en todas sus fases e intensidades. Es por eso que debemos enfocar los pasos del
enemigo sin simplificaciones ingenuas o peligrosas. Es fácil meter en un mismo
saco a todos aquellos que nos adversan y otorgarles la misma importancia a los
adecos, al alienado que vocifera en el metro, a las corporaciones mediáticas y
a los empresarios fascistas.
La clave está en la escena: estos
últimos son los voceros y oficiantes más activos de la conspiración porque son
los principales actores de la guerra económica, el sector financiero
especulador.
Es a ellos a quienes el poder les tiene
ofrecido el control del Estado a cambio de su “trabajo”, que es la creación de
condiciones para un colapso social e institucional en Venezuela.
No es solo el golpe económico al cual
Maduro se ha enfrentado hoy con audacia al lado del pueblo. En paralelo, avanza
también una guerra sorda entre la oposición: el fascismo venezolano lleva todo
este año asediando, imponiendo su agenda a los partidos tradicionales, con el
apoyo de los medios privados, opinadores tarifados y la CIA. ¿Y el
paramilitarismo?
Unos actúan dentro pero al margen. El
poder financiero-mediático y las prácticas violentas (físicas y psicológicas)
empujan las estrategias de tensión, porque “la normalidad” entorpece y frenan
el afán de los monstruos de la oligarquía por retomar el poder y erradicar al
chavismo por la vía de la confrontación.
Mosca el 8-D. La historia enseña, dice
Fidel.
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