La oposición venezolana apuesta a una salida antidemocrática el 7 de octubre:
Las diferentes encuestas dan como ganador al presidente Chávez
Diego Olivera (BARÓMETRO INTERNACIONAL especial para ARGENPRESS.info)
JUEVES, 20 DE SEPTIEMBRE DE 2012
Pero en muchas campañas electorales en otros países, se vería como normal que cada candidato ser erigiera como ganador, pero en la elección presidencial venezolana se juegan muchos factores exógenos, porque no solo participan los partidos políticos y votantes venezolanos, el gobierno de EEUU asume el rol de fiscalizador del modelo democrático, los medios privados como CNN, BBC, FOX, UPI, AP, REUTERS, medios impresos de España y EEUU, crean la matriz de una imagen antidemocrática del gobierno bolivariano, acusando de dictador al presidente venezolano, de violador de derechos humanos, con el claro objetivo de desvirtuar y deslegitimar las elecciones del 7 de octubre.
Un ejemplo de esta visión intervencionista han sido las declaraciones del ex embajador de Estados Unidos en Venezuela, Patrick Duddy, que “recomendó al gobierno de su país intervenir la nación suramericana, luego de las elecciones presidenciales del próximo 7 de octubre, para apoyar un proceso de "transición". A lo que agrego hipotéticamente, "Si Chávez o un candidato sustituto terminan derrotados, EEUU debería ofrecer apoyo para promover una transición ordenada y pacífica (en Venezuela)". Pero porque este personero de Departamento de Estado, se arroga el derecho a proponer decisiones sobre una nación democrática soberana, hasta cuando los países de América Latina serán el patio trasero de Estados Unidos.
El voto en Venezuela es auditable y en consecuencia más rápido y transparente
Es bueno señalar algunas de los procedimientos del mecanismo electoral venezolano, a señalar que la necesidad de fortalecer la transparencia y su blindaje a la manipulación, el Consejo Nacional Electoral (CNE), ha logrado que desde 2008 la plataforma electoral venezolana funciona de manera automatizada en su totalidad, esto significa que cada uno de los procesos, desde la inscripción en el Registro Electoral hasta el conteo de los votos, es auditable y en consecuencia más rápido y transparente. Este sistema automatizado tiene su base en seis elementos: El Registro Electoral, Votación (máquinas), Escrutinio, Transmisión de resultados, Totalización y Adjudicación.
Cada fase de este proceso está conectada y tiene su síntesis en la herradura de votación, el circuito empleado para ejercer el voto de manera rápida y con resultados emitidos el mismo día de la elección en un boletín de estadísticas irreversibles. Con este sistema, los votos viajan cifrados desde las máquinas de votación al Centro Nacional de Totalización del CNE, a través de una red de la Compañía Anónima Nacional de Teléfonos de Venezuela (Cantv) caracterizada por estar aislada de internet y sin posibilidad de ser penetrada por factores externos.
Aunque el sistema venezolano es reconocido como uno de los más seguros del mundo debido a su auditabilidad, algunos sectores políticos de oposición, se han dedicado a sembrar dudas aduciendo que no inspira confianza y que a través de supuestos cables y software se sabe por quién vota cada elector. Este es el único sistema que tiene entre sus fases la verificación ciudadana, hecha a través del comprobante, el "acuse de recibo" que permite al elector confirmar su elección. La seguridad del sistema venezolano, como ha dicho la presidenta del Poder Electoral, Tibisay Lucena, "no es un acto de fe", sino resultado de una automatización que permitió rescatar el sistema político-electoral venezolano de la cultura del fraude.
La actitud hegemónica de PJ y su plan de gobierno divide a la MUD
El desconocimiento del candidato de la denominada Mesa de la Unidad Democrática (MUD) Henrique Capriles, al CNE a través de varias declaraciones a la prensa y en actos políticos, ha creado una peligrosa referencia, que nos retrotrae a las elecciones del 2004, donde la oposición venezolana desconoció el triunfo del presidente Chávez, declarando la existencia de un fraude, hecho que careció de veracidad. Hoy nuevamente sectores de la MUD, liderizados por el partido Primero Justicia (PJ) del candidato Capriles, crean su propia estrategia política, dejando a varios partidos históricos de la derecha fuera del gobierno, como a grupos o dirigentes venidos de otras toldas políticas ex izquierdas, con el objetivo de crear un nuevo partido hegemónico de oposición.
Esta actitud de PJ ha llevado a diferencias dentro de la MUD, por una parte un acuerdo interno de ajustes económicos, firmado en secreto fue develado y ha creado profundas diferencias, con la expulsión del vicepresidente de Un Nuevo Tiempo, el diputado William Ojeda, por denunciar el “paquete neoliberal”, también el abogado y acérrimo enemigo de Chávez, Hernán Escarra manifestó que “este documento es infausto, es lo peor que pude haber leído … que es muy grave en el orden social, que la oposición no puede privatizar ni vender petróleos de Venezuela, además este documento es disolvente de la República y agrede de manera seria la Constitución”.
La oposición venezolana apuesta a una salida antidemocrática el 7 de octubre
Ante la imposibilidad de superar la diferencias en las encuestas electorales, la MUD ha montado unas encuestas amainadas en su comando de campaña, donde los datos muestran un empate técnico o una ventaja de Capriles sobre Chávez, acompañados por la versión de que el mandatario venezolano, va a desconocer el triunfo de la oposición, pero en realidad ellos desde ahora están desconociendo, los votos de los venezolanos, porque hasta han manifestado públicamente, que ellos darán a conocer los resultados antes que el CNE el 7 de octubre.
Pero en realidad tanto Capriles, como la MUD, son conscientes de la diferencia de votos a favor de Chávez, pero su pasado golpista del 2002, su participación en el paro empresarial, como varias campañas violentas, la alianza con el ex presidente colombiano Uribe, que reconoció no tener tiempo para invadir a Venezuela, que ha llamado a derrocar a Chávez, como la continuas reuniones en Miami, con elementos de la derecha golpista protegidos en este país y varios funcionarios de EEUU. Van conformando el denominado plan alterno, desconocer los resultados electorales, crear niveles de violencia en las calles, acusar al gobierno de anti democrático, apoyarse en paramilitares aportados por Uribe, para apoyar un proceso de "transición", al estilo de Libia o el modelo de agresión a Siri
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