lunes, 11 de noviembre de 2019





Quién es Luis Fernando Camacho, el hombre que encabeza el golpe de Estado en Bolivia – 

Por Mariela Franzosi, especial para NODAL


Por Mariela Franzosi *

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A pesar del claro protagonismo que los movimientos de mujeres están generando en la región latinoamericana, o como una especie de burla del destino a esta expresión social, la oposición más virulenta al gobierno de Evo Morales en Bolivia surge encarnada en un hombre a quien llaman “El Macho”.
Luis Fernando Camacho Vaca es un abogado santacruceño de 40 años, casado y con tres hijos. Proviene de una familia acomodada de la región e irrumpió en las últimas semanas en la escena internacional debido a que se puso a la cabeza de lo que él mismo denomina como un “proceso para recuperar la democracia”.
Sin embargo, Camacho construye esta idea de democracia en un carril paralelo a la institucionalidad boliviana: sin ser candidato para ningún cargo comenzó con este “proceso” a partir de la instalación, antes del 20 de octubre pasado cuando Morales sacó la mayoría de los votos, de la posibilidad del fraude electoral.
Desde el Movimiento al Socialismo (MAS), partido oficialista, lo acusan de manejar los hilos de un intento de golpe de Estado para derrocar a Evo Morales, que está a la espera de validar su cuarto mandato consecutivo luego de haber perdido un referéndum para ser reelecto en 2016, pero posteriormente habilitado por el Tribunal Constitucional a través de una sentencia que afirma que el actual presidente puede seguir buscando la reelección de manera indefinida alegando que era parte de sus “derechos políticos”.

La historia del “Macho”
Nació y creció en Santa Cruz, una de las zonas más ricas y poderosas de Bolivia y el departamento en el que históricamente habita la mayor parte de la población blanca de ascendencia europea del país. Luego de recibirse como abogado en la Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra, realizó estudios de posgrado en la Universidad de Barcelona  donde completó una maestría en Derecho Financiero y Tributario.
Su activismo comenzó cuando tenía 23 años como vicepresidente de la organización cívica Unión Juvenil Cruceñista, que aunque se autodefine como “cívica” fue calificada por la Federación Internacional por los Derechos Humanos como “una especie de grupo paramilitar” que realiza actos de racismo y discriminación contra habitantes e instituciones indígenas de la zona.
Ya en 2015, ingresó en el Comité Cívico Pro Santa Cruz -donde su padre fue presidente entre 1981 y 1983-, primero como segundo vicepresidente y luego como primer vicepresidente. Desde febrero de 2019 Luis Fernando Camacho preside esta organización que nuclea entidades empresariales, vecinales y laborales de la región donde se reúne la mayor parte de la oposición al proceso de transformación que encabeza Evo Morales desde que llegó a la presidencia en 2006. De hecho, el apodo de “macho” se lo ganó justamente por el “coraje” con el que encabeza la campaña contra Morales, a quien acusa de “tirano” y “dictador”, aunque a lo largo de su vida pública demostró en varias oportunidades que el mote de “dictador” también le calza a él por su conducta machista y su violencia patriarcal que replican sus seguidores.

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