Néstor Francia / Análisis de Entorno:
Nula convocatoria el 12 de febrero
- José Vicente y la “pentagonización” de Venezuela
- Una cosa es querer y otra poder
- Dos aniversarios que desnudan las debilidades de la derecha
- Nula convocatoria el 12 de febrero
- El show de la plaza José Martí
- Ausencias de la MUD y amargura de Ledezma
- Peor que la escasez de alimentos es la escasez de ideas
- Venezuela no se viste de blanco
- Muchos en la tarima, pocos en la calle
- El imperialismo y la canasta de las parlamentarias
- Agentes ineptos y mediocres
- Los violentos tropiezan con la misma piedra
- Las bestias y los justos
El periodista José Vicente Rangel da en el clavo al afirmar, en su columna “El Espejo” de ayer, que “… el general Vincent Stewart, director de Inteligencia del Departamento de Defensa de EEUU, compareció ante una Comisión de la Cámara de Representantes para informar sobre la estrategia de seguridad de EEUU en 2015, mencionó a Venezuela y pronosticó algo muy concreto: una ola de protestas violentas en el país, coincidente con las elecciones parlamentarias de este año. ¿Cómo lo sabe el alto funcionario? ¿Quién le suministró el dato? ¿Lo obtuvo a través de la oposición interna o de los canales que tiene el gobierno norteamericano para enterarse de lo que ocurre en la región? No deja de ser curioso que un destacado personaje del gobierno de EEUU -de su entramado de seguridad y defensa-, se atreva a abordar un tema delicado que, en otras circunstancias, trataría el órgano encargado de la política exterior, el Departamento de Estado. La explicación para mí está en que cada día se hace más evidente que Venezuela es considerada por el gobierno norteamericano como un asunto que compete más al ámbito militar que al diplomático. En otras palabras, que estamos en presencia de la militarización del caso. O de su “pentagonización”.
En realidad, la opción militar, incluida la intervención directa o disfrazada, siempre ha estado en las cuentas del imperialismo con relación a Venezuela. Lo que pasa es que una cosa es poder y otra querer. Dos “importantes” aniversarios han dejado al desnudo las debilidades de la derecha venezolana más violenta. Uno, el 12 de febrero, cuando estalló, en 2014, el fracasado intento guarimbero. No pudo la derecha, en ocasión de esa fecha, movilizara a sus parciales. Hubo tímidos intentos de reeditar algunas guarimbas, sobre todo en San Cristóbal en Caracas, con muy tímidos resultados.
El otro “cumpleaños” fue ayer, un año del encarcelamiento de Leopoldo López. La ultraderecha montó un show mediático en torno a esa “conmemoración”. Y decimos la ultraderecha, porque la mayoría de los sectores políticos vinculados a la MUD se abstuvo de participar en el triste sainete escenificado en la plaza José Martí de Chacaíto. Esa ausencia fue mi notable y seguramente fue anunciada a lo interno de la oposición. Quizá fue eso lo que llevó a Antonio Ledezma a declarar amargamente que “hay que dejar de lado las ambiciones de orden personal, no es hora de estar pasando factura, eso nos debilita… o nos unimos o nos vamos a terminar de hundir”. Claro, también puede estarse refiriendo al creciente cuestionamiento por parte de factores opositores del “liderazgo” de Chuo Torrealba, pues acotó que “este es un momento en que hay que contribuir y darle apoyo al Secretario Ejecutivo de la MUD”. Pero además: “En este momento es fundamental tener la agenda muy clara” ¿Conque problemas de “agenda”? ¿División por el tema de las primarias, por las tácticas violentas del sector al cual se adhiere Ledezma, por el plan de acción hacia las parlamentarias? ¡Vaya usted a saber, pero no hay duda de que esta gente tiene serios problemas! Es que mucho peor que la escasez de alimentos es la escasez de ideas.
Lo cierto es que la ultraderecha quiso hacer bulla en torno a Leopoldo López y quedó muy mal parada. Se inventó una acción denominada “Venezuela se viste de blanco”. Ayer caminábamos por el centro de Caracas y, por supuesto, nadie vestía de blanco. Un grupito de militantes se reunieron en la Plaza José Martí y el testimonio fotográfico nos dice que casi hubo más gente en la tarima que en la calle. Se confirma que López es una construcción mediática, al pueblo venezolano le importa un bledo ese señor.
Suponemos que esas cuentas también las sacan con amargura los imperialistas.Seguramente los más realistas de ellos guardan la esperanza de que las parlamentarias cambien el panorama y tal vez para después su estrategia militarista tenga alguna oportunidad de concretarse ¿Será que finalmente pondrán todos los huevos en esa canasta, como dicen ellos, una vez develada la intentona militar reciente y tras el continuado fracaso de las convocatorias de sus lacayos? Todo eso probablemente sean temas de discusión el día de hoy en los círculos más belicosos del Imperio.
En fin, el imperialismo sigue teniendo muchos problemas para “solucionar” el caso Venezuela, entre otras cosas porque sus agentes políticos del patio son un verdadero monumento a la ineptitud y a la mediocridad.
Pero la ultraderecha violenta no se cansa de meter la pata, tropezando una y otra vez con la misma piedra. Ayer ellos mismos se encargaron de confirmar la vinculación de López con los grupos violentos, cuando muy pequeños focos fascistas presentaron un show deleznable que los desnuda y los deja tal cual realmente son. Hubo dos ataques a militares en Chacao. Uno contra una unidad móvil del CEOFANB, que fue atacada a pedradas por un grupete insignificante. Otro cuando fue acorralado un oficial de la aviación en una tienda con la intención de lincharlo. Afortunadamente, el grupúsculo no tuvo éxito. Por si fuera poco, otro grupo violento atacó a un equipo reporteril del programa Zurda Conducta, de VTV, que cubría el fiasco de la plaza José Martí.
Cada vez que estas bestias enseñan sus fauces, los justos ganan unos cuantos puntos.
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