¿Se murieron los adecos?
Por Armando Carrieri H.
En 1998, Chávez le ganó a la ultraderecha con las mismas reglas de juego que la mantenían en el poder. La legalidad burguesa fue derrotada con sus propias armas. Falta todavía, terminarla de aniquilar, hasta tanto, viviremos defendiéndonos de los ataques que no cesarán hasta que desaparezca el sistema capitalista que los sustenta. A partir de ese del año 1998 nada fue ni será igual.
Para las elecciones presidenciales del 98, la coalición de partidos de derecha presentó por primera vez la cara de la unidad con la candidatura de Henrique “Frijolito” Salas Römer. Esa candidatura fue le asestó un golpe certero a la ya cadavérica Acción Democrática cuando su dirigencia declinó la candidatura presidencial del entonces “Caudillo” Luis Alfaro Ucero, en favor del reconvertido copeyano Salas Römer y su franquicia política, Proyecto Venezuela.
Los copeyanos, falangistas del Opus Dei, también cayeron en la trampa. Los dos partidos responsables de la crisis histórica que fraguó a nuestra Revolución, se fueron por el despeñadero.
La ex reina de belleza Irene Sáez Conde, para entonces precedida por una gestión cosmética en el municipio Chacao, fue otro de los caídos de la democracia cuarto republicana en el primer enfrentamiento entre nosotros pueblo (Chávez) y las élites que habían gobernado al país por más de cuatro décadas.
Ese año los adecos expulsaron a Claudio Fermín de sus filas y éste terminó presentando su candidatura presidencial independiente. Por supuesto perdió. Pasó a formar parte de los ectoplasmas trashumantes de la cuarta república. Unos dicen que a Fermín lo excluyeron por inteligente y por negro, otros piensan que desde aquella época comenzó a erigirse un nuevo liderazgo estridentón en la figura de Ramos Allup quien, como buen turco, siempre ha sabido como regatear y negociar. En todo caso, esa AD supo bien despachar mafiosamente a todo aquel que dentro de sus filas le estorbara, incluido Ucero. Aquí se inicia la metamorfosis del otrora partido de orientación socialista (ARDI, PDN) al actual partido alquimista y diverso, que no halla en que palo ahorcarse.
En esas elecciones del 98, también presentó su candidatura presidencial, Miguel Rodríguez Fandeo, ex ministro de Cordiplan del segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez (CAP) y creador del mal recordado “Paquete de Medidas Económicas” que generó los vientos que sustentan estas tempestades. El ex ministro de CAP, pasó a la posteridad como Miguelito “Paquetico” Rodríguez, en clara alusión al entreguismo más descarado que entrañaba el “paquete económico” redactado en el FMI y el Banco Mundial. El gobierno adeco de CAP fue truncado por el también adeco, Ramón Escobar Salom, a quien no en balde le decía Rómulo Betancourt, “frasquito de pus”.
Podríamos pensar que la victoria del Chávez por una mayoría concluyente (56,20 contra 39,97, de Salas Römer) no estaba entre las posibilidades previstas en los sondeos, análisis e informes de asesores nacionales y trasnacionales. Fue demasiado tarde cuando la posibilidad Chávez se transformó en la contundencia Chávez. Ante la certeza de la derrota, la derecha amancebada, transitoriamente, para apoyar la candidatura de Salas Römer, comenzó a echar mano de la guerra sucia, de la propaganda negra y de la manipulación mediática. Un continuo en sus métodos.
De aquellos años datan las campañas anticomunistas, anticubanas y satanizadoras de la figura del Comandante, mismas campañas que con el paso de los años se fueron sofisticando y expandiendo en los nuevos espacios hipermediales. Campañas que lo siguieron hasta el momento de su partida. Nada nuevo bajo el sol.
Recuerdo una de las piezas propagandísticas de AD donde una señora, convenientemente presentada como del pueblo, decía que “si en el cielo hay elecciones ella votaría por AD, porque adeco es adeco hasta que se muera”.
Los adecos de hoy se hallan en fase de pupa. Hábiles, por el efecto de su olfato político, están sumando fuerzas y trabajando con el sector joven de la población venezolana. Ramos Allup casi sólo opina en el tuiter donde tiene sus repetidores de toda monta. Desde esa comunidad virtual descarga su logorreico discurso que no es menos incendiario que el López-Machado-Capriles, sólo que Ramos Allup es menos bruto.
Los adecos no se pronuncian abiertamente sobre los actos fascistas del último mes, pero no han muerto, ni han estado de parranda. En las recientes elecciones del 8 de diciembre obtuvieron un número considerable de alcaldes y concejales en los más de 70 municipios obtenidos por MUD. Yo les sumaría a Ledezma quien ha sido el único adeco ancestral que se ha mantenido vivo políticamente fuera de la nave nodriza del partido. No me sorprendería que en cualquier momento brinque la talanquera de la talanquera.
Los adecos no han muerto porque esencialmente lograron marcar con su estilo, discurso, atuendo y hasta mañas, como esa de remover el güisqui con el dedo, a muchos de los dirigentes políticos actuales. El sello AD es aún innegable en dirigentes de PSUV, sobre todo en la base.
Estos adecos ramosallupistas andan esperando el momento indicado para darle el golpe fulminante a la MUD y a los chicago boys de Primero Justicia y Voluntad Popular o para catalizar hábilmente, desde afuera o desde adentro, el Golpe de Estado perpetuo contra la Revolución Bolivariana.
Adeco es adeco hasta que se muera, o lo mate otro adeco.
@armandocarrieri
No hay comentarios:
Publicar un comentario