viernes, 21 de marzo de 2014

LETRA VEGUERA/
De guarimberos asesinos a estudiantes
 y otros parapetos

Federico Ruiz Tirado


Los dueños der los medios privados o comerciales que están en la conspiración permanente contra el gobierno bolivariano y entre bastidores alientan las guarimbas que ha costado la vida a decenas de venezolanos, secuestrado en sus propias zonas residenciales a propios y extraños, talado árboles y quemado animales vivos y en presencia de niños y sus propios dueños, ocasionando crisis de pánico, así como los días e incluso durante el 11 de abril del 2002,  hoy han contribuido a acelerar la marcha de estas prácticas y acciones fascista, desde la forma como “transmiten” las trancas del tránsito hasta la imposición de adjetivos que se han fijado en el imaginario colectivo como algo normal, como hechos que ocurren en las verdaderas democracias, sean éstas deliberativas o no, representativas o más avanzadas como la nuestra.
Como sucedió el 11 de abril del 2002 durante el golpe, estos (sean televisivos, impresos o radiofónicos), lograron imponer la matriz de que estos guarimberos asesinos son "Estudiantes" y que sus voceros son miembros de la “sociedad civil”, que representan el vocerío de “protestas” pacíficas en medio de motorizados guillotinados, secuestros de gente en zonas residenciales, quemazones de edificaciones educativas, turísticas y bancarias.
Incluso en algunas urbanizaciones y gente de a pie que es "moderadamente" opositora, es común la repercusión de esta excesiva e intencional adjetivación, con el propósito, desde luego, de imponer la matriz de que Nicolás Maduro es el autor intelectual de la “represión” contra ellos. Esta no es una tendencia nueva: recordemos que desde que el Comandante Chávez anunciara su enfermedad, la intencionalidad mediática estuvo dirigida no sólo a intentar inhabilitarlo como candidato a la Presidencia de la República, sino que su rol y definición de Jefe de Estado fue sustituido con epítetos como “canceroso”, “enfermo terminal” y otros, así como lo hicieron con el CNE para deslegitimar su autotomía y con la Fuerza Armada para colocarla como un apéndice de los intereses del gobierno.

Esta vez, como otras veces, han pretendido –y creo que lo han logrado- posicionar (como fue el caso de la gorra usada por Capriles) dotar de contenido semántico a términos que identifican en la historia del mundo grandiosas luchas y conquistas, o elementos de lucha revolucionaria contra el fascismo, términos como “Barricadas, que en realidad son parapetos inherentes a las guarimbas. Eso que ellos llaman "Barricadas”, con ayuda de los medios privados  son  nombres ligados a episodios libertarios históricos en algunos países en el mundo que tuvieron que enfrentar el fascismo, la Comuna de Paris, por ejemplo o en el caso de los Republicanos durante Guerra Civil en España con los Republicanos.  Lograron imponerlos hasta el punto que camaradas repiten frases como esta, por ejemplo: "Y ya montaron la barricada en tal parte?

Vamos a desmontar eso y a llamarlos por su nombre: no son estudiantes ni son barricadas, son unos asesinos a sueldo y unos desquiciados y deben responder por esas muertes y destrozos que han ocasionados desde esos parapetos concebidos para matar.

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