HORA DE CAMBIOS

CUENTOS DE MI PUEBLO IV

Esta vez no es un cuento, es un llamado de atención sobre una realidad lastimosa que esta sucediendo en nuestro pueblo y en todo el país. En este año lleno de tantas incertidumbres y de una problemática social agudizada por los conflictos politicos, el fuerte verano también está haciendo de las suyas sobre la mayoría de la población. El hermoso verdor de nuestros zonas cafetaleras ha desaparecido y sus riachuelos de aguas cristalinas se encuentran disminuídos a un solo y raquítico hilo de agua, lo cual nos presagia un futuro lleno de problemas en lo que respecta a la producción de alimentos. Es deprimente ver como la sequía ha hecho estragos en el paisaje de nuesta hermosa vegetación que representaba un oasis para la vista del visitante. Y pensar que gran parte de esta tragedia se debe a esos seres humanos depredadores que han golpeado de diversas formas a la madre naturaleza. Casualmente tengo un vecino del que me separa el riachuelo de aguas cristalinas que es aprovechado por todos los parceleros para la siembra de hortalizas. Pues bien, resulta que este vecino ha aumentado la superficie de siembra de su parcela talando en dirección hacia los nacimientos de agua que forman el riachuelo que nos sirve de lindero. Hay quienes han conversado con él para tratar de hacerlo entrar en razón y evitar que siga cometiendo este crimen a la naturaleza pero no se ha logrado nada y si uno pone la denuncia ante los organismos competentes no pasa nada y uno termina con un enemigo al lado. Es más, creo que el ministerio de ambiente ya ni existe y por cierto, tengo un sobrino que trabajaba en esa institución y quería y tenía la voluntad para hacer un buen trabajo en la zona, pero salió asqueado y desilusionado por la alta corrupción y burocracia imperante en ese organismo. Como vemos es el hombre el factor fundamental en esta tragedia en que estamos sumergidos y de paso hay quienes buscan una guerra entre nosotros mismos, con repercusiones mundiales según.