viernes, 25 de octubre de 2013

LA AUTORIDAD DEMOCRATICA

Federico Ruiz Tirado

Este título no tiene parentesco con aquella acidez de Borges (el de La Memoria de Shakespeare, no el del chequecito de PDVSA) cuando dijo que la democracia era un atropello intolerable de la estadística. “¿Por qué dejar asuntos tan importantes en manos de mayorías que carecen de  conocimiento para opinar sobre ellos?”, es la premisa de David Estlund (con epígrafe de Borges, el de El Informe de Brodie) en un libro muy sofisticado sobre el tema.
Utilizo su título, que es una obra consagrada a privilegiar datos epistémicos de las “democracias deliberativas”, platónicas, que le gustan a la OEA; que intentan remozar la decadencia de los modelos representativos que Hugo Chávez transformó en espacios participativos, protagónicos, motores de la democracia bolivariana desde la Constituyente del 99.
Para Bush u Obama, presidentes de segundo grado, el ejercicio de la autoridad democrática es a través del teléfono, indispensable para sus modalidades bélicas con otros países. Dice el escritor Manuel Rivas que a Bush lo mantenían lejos del auricular: porque con un escoces en mano ordenaba a sus jefes militares: “acaben con ellos, vuélvanlos mierda”.
 No puede haber autoridad democrática en países cuyos “presidentes” son espurios (pero terroristas de Estado, genocidas): “Cómo va la vaina esa por allá?”, preguntaba Bush refiriéndose a cualquier intervención militar de EEUU a un militar en plena guerra, u Obama llamando a la ungida de MCM: “Hola baby, cómo va todo en Caracas, que hay de Maduro y su grupete?”
Aquí se ejerce la autoridad democrática con Maduro, no de modo autocrático, como cree el Vicario de Escrivá de Balaguer, R.G. Aveledo, sino como expresión de 14 años de forjamiento popular, de golpes y contra golpes.
No es la fuerza bruta del Estado, sino millones de seres expresados en el gobierno bolivariano.
O no Henri Falcón?


No hay comentarios:

  EL MUNDO CAMBIARÁ, EL CORONAVIRUS LO LOGRARÁ. Desde que el mundo es mundo, los imperios con sus monarquías y con apoyo de las religiones, ...