LA
ENCOMIENDA DE CHÁVEZ
Por:
Virgilio Jiménez
Chávez
murió como todos los mortales
aunque
habido mortales que no mueren;
unos,
por no haber nacido vivos,
y
otros, que olvidarse no pueden
Chávez
se hizo inmortal en el recuerdo
¿Como
olvidar a quien tanto le dió al mundo?
¿Como
ignorar tanto desprendimiento?
Si
a todo le imprimió su amor profundo,
con
el más noble y puro sentimiento
Chávez
no es un espíritu común.
Hablo
en presente, porque está presente.
Su
presencia y su voz vibran aun
en
el agradecimiento de su gente.
¿Como
pudo ocurrir que un campesino
criado
en la escaséz más inclemente,
haya
podido transitar el camino
que
lo llevó al sitial de Presidente?
El
origen carece de importancia
cuando
se viene para una acción propuesta
porque
se nace con el don de la constancia,
los
valores humanos positivos
y
una conducta honesta.
Chávez,
el ungido de Dios para este tiempo;
no
sólo para gobernar a una nación;
ha
sido guiado desde el firmamento
para
crear en la tierra un movimiento
impulsor
de los humanos a la unión.
Ya
que una gran nación surgirá ahora,
de
todas las naciones de la tierra,
con
una inmensa fuerza defensora,
contra
todos los intentos de guerra.
Porque
él, Chávez, al igual que Bolívar,
ha
venido a conformar la PatriaTierra,
a
borrar imaginarias lineas fronterizas,
a
producirlo todo con labor comunitaria,
a
repartir el pan de manera equitativa y justa.
Vino
auxiliar a los hijos, a los padres y al abuelo
y
vino a traer esperanza al desvalido;
pero
vino también, a los malversadores y corruptos
darles
su merecido, a darles sin piedad ¡y darles duro!
Encomienda
que le dejó a Maduro
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