La única virtud de Capriles es su homosexualidad. Si lo fuese
por Raúl Bracho
Sucio ha sido él al ofender la memoria de Chávez y de su familia. Respetemos su condición sexual, que de ser cierto que es homosexual, sería la única virtud y decisión por la que luchó con sentido en su vida.
Yo no soy homofóbico, para nada. Soy amigo y defensor de la diversidad sexual, los acompaño en sus marchas del orgullo y comparto sus luchas y victorias como un colectivo que en el mundo ha sido ejemplar en la defensa de su dignidad, respeto y logro de sus derechos. Apoyo los matrimonios gay y nunca sería capaz de agredir a un ser humano por su condición sexual.
Creo que mal hacemos al tratar de descalificar a Capriles por su indefinición sexual, si fuera homosexual, cosa que no ha reconocido que yo sepa, ni tendría porque hacerlo al fin y al cabo es su cuerpo, considero que el solo suceso de asumir sus decisiones en relación a su inclinación sexual, significan, para mí, su único acto libre y no vendido a los intereses de su clase social, ante la que seguramente, tuvo que luchar duramente para que se le aceptara.
Un ser con tantas flaquezas y ruindades jamás debe ser atacado por la revolución bolivariana por que no tenga mujer ni hijos o por las denuncias que rondan por internet de haber sido encontrado in fraganti en la parte trasera de un vehículo en el año 2.000 teniendo sexo oral con otro caballero. Un parte policial que no es arma para quienes somos seguidores de Hugo Chávez Frías, quien fue toda su vida defensor del movimiento de la diversidad sexual.
Hago un llamado para que no caigamos en ataques machistas y retrógrados. No creo que sea necesario caer en contradicciones con las ciudadanas y ciudadanos del movimiento LGBT, a quienes debemos seguir apoyando y defendiendo, como lo hizo Hugo Chávez siempre.
Si Capriles fuese homosexual, cosa que nunca ha reconocido públicamente a pesar de tantos chismes y runrunes, es su condición íntima que merece el respeto como cualquier miembro de la diversidad sexual o ser humano. Yo creo que ante un político tan mediocre, tan vendido y entregado a la oligarquía y al imperio, resulta innecesario actuar fuera de la ética que nos dejó nuestro comandante para atacarlo y desenmascararlo en las cosas de su vida que atentan contra la dignidad del pueblo y la revolución que son bastantes.
Sucio ha sido él al ofender la memoria de Chávez y de su familia. Respetemos su condición sexual, que de ser cierto que es homosexual, sería la única virtud y decisión por la que luchó con sentido en su vida.
Sepamos atacar con las ideas, un lacayo como éste nos brinda esa gran oportunidad.
¡Viva el movimiento LGBT!
La revolución Bolivariana es la diversidad!
¡Chávez Vive. La Lucha Sigue!
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