martes, 28 de enero de 2014



“La CELAC es un espacio que todos necesitaban”
Granma entrevistó al presidente de Haití, Michel Martelly, quien se encuentra en La Habana para participar en la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños. El mandatario elogió la gestión de Cuba como presidente pro Témpore del bloque, y nos contó sobre la recuperación de su país a cuatro años del devastador terremoto que lo asoló

DALIA GONZÁLEZ DELGADO
El presidente de Haití, Michel Martelly, prefirió comenzar nuestro diálogo enviando un mensaje al pueblo cubano, "que siempre ha mostrado su voluntad de acompañar al pueblo haitiano".

PRESIDENTE DE HAITÍ, MICHEL MARTELLY.
FOTO: JOSÉ M. CORREA
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"Quiero dar las gracias y decirles que siempre estarán en nuestros corazones", dijo antes de contestar la primera pregunta.

—¿Qué importancia concede usted a la CELAC y a esta segunda cumbre que tiene lugar en La Habana?

—Este espacio de la CELAC está hecho para que 33 países se encuentren, debatan sus problemas y aporten ideas para el desarrollo regional. Por ejemplo, en esta II Cumbre los temas son el hambre, la pobreza y las desigualdades, que son plagas que están terminando con el mundo.
"Y al juntarnos, nos reforzamos unos a otros, y podemos gozar de la experiencia de los demás, fortalecer la cooperación.
"La CELAC es un espacio que todos necesitaban, algo que debíamos tener ya para luchar contra esas plagas.
"En Haití, estos temas son justamente los que nos impiden progresar, mientras sabemos las posibilidades que tenemos en el campo agropecuario. Y a través de la CELAC encontramos a personas que estarían interesadas en apoyarnos, y algunos fondos necesarios para poder invertir en estos campos.

—Han transcurrido cuatro años desde el terremoto que devastó su país. ¿Cuánto se ha recuperado Haití?

—Gracias a nuestros socios hemos hechos grandes adelantos. En un primer momento se habló de los fondos que fueron otorgados a Haití, se hablaba de 4 mil millones de dólares.
"Pero esos fondos nunca fueron asignados a Haití a través de su gobierno, sino más bien de ONG y organizaciones privadas que se beneficiaron de ese dinero. Y no hace falta decirles que no había ninguna armonía en las inversiones que se hacían.
"En Haití no teníamos la costumbre de los terremotos, y al principio hicimos intervenciones únicamente para sobrevivir. Esos 4 mil millones no fueron invertidos en campos que podían ayudar a elevarnos. Ese dinero más bien lo invirtieron en alojar a los damnificados debajo de las carpas, y aportarles alimentos y agua. Pero la reconstrucción real tiene que hacerse; ya lo hemos iniciado, pero falta mucho por hacer.
"La ayuda de nuestros hermanos cubanos fue mucha después del terremoto, sobre todo en las zonas rurales, donde la mayoría de las personas ni tenía acceso a los servicios de salud; y también durante la epidemia del cólera.
"Hoy en día tomamos tiempo para planificar el tema de la reforestación, siempre con la ayuda de los cubanos. Varios expertos han llegado a Haití para hacer una evaluación de la situación y hacernos propuestas.
"Hablando de reconstrucción, hay que entender que no se trata de construir inmuebles, hay otras intervenciones que también son necesarias. Se trata darle conocimiento al hombre haitiano, y en este campo tenemos a los hermanos cubanos que nos ayudan en la alfabetización, que es un punto clave en la revolución que estamos haciendo en la educación.
"La escuela es un punto central. Durante mi presidencia se ha logrado mandar a 1,3 millones de niños gratuitamente a recibir clases; cuando se habla de reconstrucción es importante reforzar los conocimientos de los que tendrán el legado de estas infraestructuras.
"Es importante también remarcar la ayuda que nos aporta Venezuela; a través de Petrocaribe, miles de hogares fueron construidos, y la gente que vivía bajo las carpas hoy en día tiene la posibilidad de vivir en casas, con toda su dignidad, con su orgullo, casas que están provistas con agua, electricidad, son pequeñas, pero elevan su dignidad.
"De los 1,5 millones que vivían debajo de las carpas, hoy quedan solo 147 mil. Eso es mucho todavía, pero en comparación con la cifra anterior, es un gran paso. Hubiéramos querido que nadie viviera así, pero estamos progresando.
"Gracias a la cooperación con Venezuela hay 10 programas sociales implementados para ayudar a los más necesitados. Entre ellos, hay uno sobre apoyo a los estudiantes, otro sobre apoyo a las madres que se llama "Madrecita querida", y hay otro proyecto para los agricultores.
"A través de Petrocaribe hemos construido carreteras; edificios públicos que colapsaron con el terremoto están en reconstrucción; estamos también rehabilitando varios barrios. La reconstrucción es paulatina y todavía queda mucho por hacer, pero hemos avanzado.
"Quiero hablar también de la reconstrucción del puerto de Puerto Príncipe, que está en proceso. Esta mañana (ayer), estuve en el puerto del Mariel, y saludo esta cooperación entre Brasil y Cuba. Saludo también la visión del gobierno cubano, porque este proyecto permitirá facilitar los intercambios comerciales a través de toda la región.
"Haití desea también un proyecto de esta envergadura, porque con la apertura del canal que se hará en Nicaragua, y con la ampliación del canal de Panamá, el 40 % o el 50 % de los barcos tendrán que pasar por esta zona; y Haití también tiene los ojos en un proyecto de tan alta envergadura".

—¿Cuáles son las prioridades de su gobierno para seguir adelante con la recuperación?

—Un país que tuvo décadas de mala gobernabilidad, afectado por un terremoto devastador, tiene muchas necesidades, y es por eso que desde mi llegada a la presidencia me he concentrado en lo que yo he llamado las cinco E: educación, energía, empleo, Estado de Derecho y medio ambiente —que en francés comienza con e".

—Volviendo al tema de la CELAC, ¿cómo valora usted la presidencia pro témpore de Cuba?

—Cuba ha hecho un trabajo que califico de extraordinario. Las prioridades de los países del Caribe están tomadas en cuenta en la CELAC. Nos sentimos a gusto y sentimos que somos parte. Fue a través de Cuba que pudimos acercarnos a los países que conforman el Brics (Brasil, Rusia, China, India y Sudáfrica), y también con los países del Consejo de Cooperación del Golfo.
"Al integrar la CELAC, Cuba nos hizo ver que países con diferentes orientaciones pueden acercarse, sentarse juntos, discutir, y aprovechar las experiencias, unos de otros.
"Como miembro de la CELAC quiero decir que estamos muy satisfechos de la gestión pro témpore de Cuba. Aprovecho esta oportunidad para felicitar al Gobierno y al Presidente Raúl Castro por su gestión".

—A su juicio, ¿cuáles son los principales desafíos a los que se enfrenta la CELAC?

—Algunos temas son tan sensibles que nos toma bastante tiempo encontrar una solución. Dado que somos 33 países reunidos en esta cumbre podremos aportar soluciones más rápidamente. Y dado que el tema principal es el hambre y es un problema mundial, los países nos podemos apoyar logísticamente, financieramente, y a otros niveles.
"Hablando de la supervivencia de la CELAC, los países que la integran se sienten a gusto y harán lo posible por protegerla. Nos da confianza estar en una familia grande. Creo que la CELAC como institución va a sobrevivir y va a aportar muchos frutos".

—Quisiéramos también conocer su visión sobre otros grupos integracionistas de la región, como el ALBA, el Banco del Sur, y Petrocaribe.

—Es a través de Petrocaribe que estamos ejecutando la mayoría de nuestros proyectos sociales. Esa organización agrupa a países con orientaciones políticas y económicas diferentes. En cambio, dentro del ALBA encontramos países que comparten ideología. El ALBA es una agrupación donde se discute, se intercambian ideas.
"Todas estas instituciones nos permiten a los líderes de los países implementar nuestra visión, concretarla. La ayuda que encontramos a través de estas instituciones es la más eficaz, y tenemos acceso a dicha ayuda sin injerencia de otras naciones en la soberanía de nuestro país, y viene a través de formas de solidaridad, de amistad. Es por esa razón que actualmente dentro de la CELAC nos sentimos tan confortables.
"Por cierto, quisiera saludar a otros países que nos han ayudado. Entre ellos quisiera mencionar a Ecuador, que nos ha ayudado a fortalecer nuestra policía, y también en el campo de los derechos humanos; a Chile, que nos ha ayudado en las finanzas públicas; a Brasil, que nos ayuda en el campo de la energía; a Argentina; a México, que nos ayudó en la construcción de varios mercados públicos.
"Haití ha dejado su huella en el pasado, y actualmente este mismo país está en un cruce en su historia. Los países que se beneficiaron en el pasado por la solidaridad de Haití, ahora se vuelven hacia nosotros para aportarnos su ayuda.
"En nombre del pueblo haitiano que yo represento, les doy las gracias. Lo que sucedió en el pasado los países amigos no lo olvidaron, y lo que está pasando hoy en día nosotros nunca lo vamos a olvidar. La inauguración que hice hace unos días en Haití de la Plaza José Martí evidencia la solidaridad que tenemos con el pueblo cubano. Esa plaza simboliza la cooperación entre nuestros países".

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