HORA DE CAMBIOS

FORO VENEZUELA EN MOVIMIENTO

Hipólito Abreu El pasado viernes 18 de enero, tuve el honor de ser invitado por un grupo de estudiantes de comunicación social al FORO “VENEZUELA EN MOVIMIENTO organizaciones sociales en Evolución”. En dicho evento pudimos escuchar interesantes disertaciones, de las cuales aun retumba en mi mente las palabras dadas por el compañero Mario Muchacho (colectivo Rojos e Irreverentes), en cuanto a una interrogante bien compleja: “¿Como ser periodista critico dentro de la Revolución sin que te tilden de contrarrevolucionario?” Lo cierto es que esa pregunta no solo se la hacen los periodistas radicales que hacen vida en la revolución, nos la hacemos todos aquellos que vemos en la crítica interna una necesidad para el avance y no como lo ven aquellos que al ser criticado se defienden diciendo que somos “un obstáculo para el avance del proceso bolivariano.” Igual de importante fue la intervención de Ronny Ortega, quien hablo de cómo en la sociedad nos dividimos en base a los estereotipos; de cómo no solo los homosexuales son excluidos por su gusto sexual, sino que también lo son, los gordos, los calvos y todos aquellos que la hegemonía cultural nos muestra como alejado de los estándares de los supuestamente es la belleza física… lo que inevitablemente nos llevo a reflexionar sobre la exclusión de la cual somos victima aquellos que siendo revolucionarios somos catalogados como muy radicales… definitivamente, la exclusión aparece en todos los órdenes de la vida social. A pesar de que no pude escuchar mucho a Emma Ortega, lo poco que logré captar, noté que trato de hacer una síntesis sobre sus vivencias en las luchas campesinas, algo que para los jóvenes luchadores es fundamental a fin de comprender de dónde venimos, cuánto hemos avanzado, y cuan largo es el camino que nos toca recorrer parar llegar hasta donde nos hemos trazamos como objetivo histórico. También participó Yisett una joven estudiante de la Universidad de Carabobo; de ella puedo decir dos cosas con toda propiedad dado que la conocí hace algunos años atrás: lo primero fue que pude notar un importante crecimiento en su conocimiento político y lo segundo es que debo confesar que me sorprendió gratamente la facilidad con la cual se expresó. En el recinto se encontraba otra joven de esa misma generación de estudiantes aguerridos de la UC a la cual me referí antes, Liyira Manama, quien no sólo expresó algunas palabras elocuentes, sino que además, hizo un par de importantes propuestas. Ideas y conceptos muy claros, sobre todo en lo táctico-estratégico, por parte de todas y todos los participantes; en definitiva, fue un día de aprendizaje colectivo. Como nota discordante, debo decir que lo único que en mi criterio no cubrió las expectativas – y no por culpa de los organizadores –, fue el tratamiento dado por la prensa privada, quienes a pesar de asistir al evento, no tomaron en cuenta la actividad de sus futuros colegas, sino que se preocuparon más por recoger impresiones sobre el evento electoral por venir… aprovecho estas líneas para expresar que me pareció sumamente lamentable este hecho, pero digamos que es parte de la lógica comunicacional impuesta por los medios privados y sobre la cual los jóvenes que hoy se forman deben combatir a sangre y fuego