Gobierno de Mali extendió otros tres meses "estado de emergencia"
Nuevas tropas militares extranjeras arribarán a Mali durante las proximas semanas/ Foto: Cortesía Reuters
El Gobierno de Malí comunicó que el estado de emergencia, introducido en su territorio el pasado 12 de enero, se prolongará por un período de tres meses, debido a "la necesidad de instalar un clima social pacífico en todo el país", en medio de la creciente guerra que lidera Francia con su intervención militar.
Según un comunicado oficial, la medida fue aprobada en una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros, el mismo día que las Fuerzas Armadas malienses y el Ejército francés volvieran a tomar el control de las ciudades centrales de Diabaly y Douentza.
"Las operaciones militares para liberar las regiones ocupadas de nuestro país, que se están desarrollando muy bien, y la necesidad de instalar un clima social de paz", son los principales motivos del Gobierno para tomar tal decisión.
La medida prohíbe las reuniones públicas y manifestaciones, o cualquier actividad pública que pueda “perturbar el orden público”.
El presidente Dioncounda Traore declaró el estado de emergencia el 12 de enero, dos días después de que fuerzas insurgentes tomaran la ciudad central de Konna y amenazaran con dirigirse hacia la capital, Bamako.
En principio, la medida buscaba detener el avance de estas agrupaciones armadas islámicas. Sin embargo, fue el mismo argumento expuesto por Francia para lanzar una guerra e intervenir militarmente el país, de manera unilateral.
A pesar de los alegatos del Gobierno francés, expertos políticos y medios de comunicación denuncian que la intervención francesa busca proteger los intereses de las empresas europeas, en particular las galas, que explotan, para su beneficio, los recursos naturales malienses, entre ellos el uranio, que abunda en esta nación.
El caos estalló en Mali luego que el presidente Amadou Toumani Touré fuederrocado en un golpe militar el 22 de marzo de 2012. Los líderes golpistas justificaron su acción como respuesta a la “incapacidad del Gobierno para contener la rebelión tuareg” en el norte del país.
A raíz del golpe, los rebeldes tuareg tomaron el control de la región desértica del norte entero, aunque luego los combatientes de Ansar Dine -otro grupo islámico-los empujaron a un lado y tomaron el control de la región, en rechazo a la instalación de Un Gobierno de facto.
En respaldo a la campaña militar maliense-francesa, este 26 de enero está prevista la llegada al país de unos dos mil soldados de la Misión Internacional de Apoyo a Malí, que finalmente integrarán unos cinco mil 800 efectivos.
En tanto, gobiernos de países como Egipto se oponen a la intervención militar en este territorio, por considerar que dicha acción “alimentará el conflicto en la región”.
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