SUCEDIO EN CABUDARE

Por Alberto Rolland
Ya estamos en el mes del despilfarro. Los gastos se multiplican y nunca es suficiente el monto de las utilidades o el aguinaldo. La publicidad induce al gasto, sin darle tiempo de pensar en el ahorro. Esto me recuerda de un libro de Herbert Marcuse; EL HOMBRE UNIDIMENSIONAL.

A tan solo 4 días de la toma de posesión del Alcalde de Palavecino, RICHARD COROBA, se notan signos de descontento en las bases del movimiento revolucionario. El nombramiento como director de un ing., habitante de Las Cuibas, el cual es cuestionado en el sector por considerar que malversó o se apropio indebidamente de 60 mil Bs. F , deja mucho que desear. En el cruce de la av. Universidad con av, Emigdio Ramos de Tarabana, existe una gran cantidad de “troneras” que impiden el libre transito ya que los conductores tienen que hacer maromas para no caer en ellos, ya que corren el riesgo de que al caer en ellos se destroce el tren delantero de sus vehículos que obligatoriamente por allí transitan. Recuerdos de una mala gestión. Se olvido el Alcalde, de los medios comunitarios. En la dirección de información nombró solo periodistas universitarias, muy buenas por cierto, pero hace falta una coordinación de prensa alternativa: ¡LOS MEDIOS ALTERNATIVOS SOMOS LA ARTILLERÍA DE LA REVOLUCIÓN!... Ya están moviéndose los precandidatos a concejales, pero creemos que debe dársele prioridad al tema de la reelección presidencial. Un ing. egresado de la UNEXPO y vecino del municipio, presentó al Alcalde Coroba un proyecto para la implantación del cultivo de STEVIA, una planta autóctona de Paraguay, la cual es un sustituto del azúcar. Nos dice el Ing. Jacinto Vizcaya, que la STEVIA endulza 70 veces más que el azúcar, sin perjuicios para la salud; puede ser consumida tranquilamente por diabéticos y personas con propensión a engordar, pues tiene muy bajas calorías. Lo que más gustará a las amas de casa, es que para la cosecha, no es necesaria la quema de la caña, que tanto ensucia las viviendas. Indudablemente el tema de la reelección presidencial esta en el tapete. Es necesaria la aprobación de la enmienda, por considerar que el comandante CHAVEZ es insustituible y debe profundizar la revolución para permitir luego el relevo generacional. Es posible que alguien piense que la virtud es una palabra arcaica, que ya, en nuestro mundo casi moderno y pretendidamente posmoderno, virtud es un vocablo de resonancias medievales o religiosas. Fuera de moda. Sin uso. ¿Virtud? Baaah, qué cosa más vieja. Ranciosa. Y de ahí, de ese probable cuestionamiento, la distinción, La Utilidad de la Virtud gana su mayor vigencia. Empieza a establecer un vínculo evidente y constructivo entre la existencia social y el comportamiento personal. Los distinguidos han de ser ciudadanos virtuosos, en sintonía, mediante su quehacer —literario, artístico, académico, laboral— con las aspiraciones más acendradas de la sociedad; ciudadanos en consonancia con la nueva tradición ética de la nación, que surja de la honradez, el desprendimiento, la austeridad… Este texto pertenece a LUIS SEXTO, profesor de periodismo de la Universidad de La Habana, quien nos dictó un curso sobre periodismo alternativo, en el marco del convenio Cuba-Venezuela, patrocinado por el MINCI. El ser Adeco es una cultura (más bien la ausencia de ella), un comportamiento, una actitud. Un burócrata ineficiente es un adeco aunque se diga chavista; como también lo es el funcionario que llena de familiares un ministerio; el que dilapida los reales que no son suyos; al que le entra por un oído y le sale por el otro el clamor presidencial por la austeridad; los que sienten verdadera pasión por el poder y por un cargo; los que se dicen revolucionarios pero cuando se montan en el carro se sientan atrás, para no ir al lado del conductor porque eso los degrada socialmente; el que muere por una camionetota, aunque viva en un superbloque. En el lado "revolucionario" se les reconoce fácil, si usted los lleva a Cuba: son incapaces de apreciar en toda su dimensión los logros en materia de educación o de salud, por citar sólo algunos ejemplos, secretamente lo primero que extrañarán será la ausencia de una tarjeta de crédito o débito.