LUIS BRITTO GARCÍA EN LAIGUANATV: SE RECURRE A LA GUERRA ECONÓMICA PARA HACER INVIABLE LA ECONOMÍA
El escritor, investigador, historiador y articulista Luis Britto García se tomó en serio la solicitud hecha por el presidente Nicolás Maduro de que le presenten ideas destinadas a su nuevo mandato. En entrevista exclusiva con LaIguana.TV, el destacado intelectual ofreció su visión de lo que debe hacerse en múltiples campos, desde la industria petrolera hasta la política fronteriza. Hizo especial énfasis en la lucha contra la corrupción y en el pago de la nueva deuda social, que ha surgido como producto de la guerra económica.
A continuación, una versión del diálogo sostenido por Britto García (Caracas, 1940) con el periodista Clodovaldo Hernández:
¿Cómo evalúa estos primeros días después de las elecciones?
-En el plano nacional, hay que ver todas las bravatas que había armado la derecha sobre que no iba a reconocer el proceso, y ya van cuatro días (la entrevista se grabó el viernes 25 de mayo) y no hay un caucho quemado, no hay un intento de guarimba. ¿Por qué? Porque los propios opositores, digan lo que digan, reconocen que estas elecciones tienen un peso y reflejan de alguna forma la realidad. Si no fuera así ¿no deberían de estar protestando?
Britto García subrayó otro de los elementos que pueden sacarse en claro del resultado electoral, como es “la conciencia de un enorme respaldo político para el bolivarianismo que se ha manifestado en cuatro grandes elecciones”.
Afirmó que son cheques en blanco que le ha dado el pueblo a la dirigencia política como una gran demostración de confianza y de que el bolivarianismo no es un movimiento clientelar o populista que vota según las dádivas que se le otorguen al pueblo. “Llevamos más de seis años en una situación sumamente dura, crítica, para gran parte de la población venezolana, y sin embargo, fuera de esa gran advertencia que se produjo el 6 de diciembre de 2015, la ciudadanía ha respondido de una manera categórica para otorgarle al proceso bolivariano un piso político suficiente para que pueda tomar las medidas indispensables”.
Añadió que ese piso político se ve complementado ahora por un alza en el precio promedio del petróleo, pues la cesta venezolana anda por encima de los 70 dólares el barril. “Hace tres o cuatro años estábamos en una situación crítica, con un petróleo que se vendía a 23 dólares el barril, y que costaba producirlo 18 dólares. Deberíamos concentrar esos ingresos en restaurar nuestra producción petrolera, que está bastante disminuida, si es necesario adquiriendo insumos, maquinarias, tecnología, todo lo que sea necesario para restablecer nuestro potencial productivo”.
Indicó el entrevistado que luego de las medidas tomadas por Estados Unidos contra Irán, van a mantenerse altos los precios petroleros, razón por la cual el bolivarianismo no solo tiene el piso político, sino el sustrato y la superestructura económica para remediar lo que se puede llamar la nueva deuda social que ha surgido a raíz de la guerra económica”.
-Después de las elecciones, EEUU arremete de nuevo y anuncia más represalias económicas. ¿Cómo puede afectar eso a los planes del Gobierno para el nuevo período?
-Observando la actuación de Donald Trump, porque es meramente un espectáculo, me viene a la cabeza la frase de Teddy Rooselvelt, una frase terrible: “habla bajito y lleva un gran garrote”. Es decir, no te excedas en las expresiones verbales, pero ten la fuerza contundente. Trump, por el contrario, parece que habla demasiado alto, dice una cantidad de exageraciones, de tonterías y de liviandades, pero no actúa. A mí me parece que si verdad hubiera una determinación de agredir a Venezuela, ya se habría manifestado de alguna otra forma, aparte de la guerra de cuarta generación a la que nos tienen sometidos. ¿Por qué no están cayendo las bombas desde hace cinco u ocho años? Nos están amenazando desde el año 98. Pues, porque hay un paraguas diplomático en el veto posible de Rusia y de China en el Consejo de Seguridad, y existe la determinación del pueblo venezolano de resistir.
Según Britto García, para EEUU sería demasiado complicada una intervención directa, y por esa razón se recurre a otras formas de desestabilización, una guerra no declarada, en la que no hay un frente de combate y en la que el enemigo está infiltrado en forma de paramilitares y terroristas de toda índole. “Se recurre a la guerra informática, a la divulgación de falsedades, a la guerra económica para hacer inviable la economía. Es una agresión continua que viene desde antes de Trump, ha seguido durante Trump y seguirá si viene otro presidente. Es nuestra responsabilidad ganar esa guerra y tenemos los instrumentos políticos y económicos para ganarla. Lo que nos hace falta es determinación, orden interno y aplicación convincente de la ideología”.
El tira y afloja con EEUU
-En estos días posteriores a las elecciones, el presidente Maduro tomó la medida de declarar persona non grata al encargado de negocios de EEUU y a otro funcionario. ¿Qué repercusión puede tener eso?
-Eso ha sido un tira y afloja durante todo el bolivarianismo. Hay que recordar que Chávez ordenó el retiro de los oficiales de la misión militar estadounidense en Fuerte Tiuna, casi al inicio de su presidencia. Incluso, él no le aceptó unos reproches a la embajadora Donna Hrinak, y le dijo “Mire, usted está hablando con el presidente de la República. Retírese”, y también pidió la salida de ella del cargo, cosa que se efectuó, hasta allí llegó la misión… Eso es una cosa recurrente, parte de la compleja relación con EEUU. No creo que esta última medida agrave la situación de tensión que hemos tenido. De todas maneras, el Gobierno de EEUU está continuamente haciendo gestos hostiles… Declararnos amenaza inusual y extraordinaria, siendo ellos la primera potencia militarista del mundo, no es un gesto nada amistoso. Bueno, así como “amor con amor se paga”, pues “desafecto se paga con desafecto”. Me parece que esa medida es lógica, y ojalá se enmiende esa declaración de EEUU porque Venezuela no quiere amenazar ni destruir a nadie, quiere tener relaciones cordiales y amistosas con todos los países del mundo, entre ellas EEUU, mientras ello no implique la subordinación a ningún país.
(La liberación del presunto terrorista estadounidense Joshua Holt ocurrió un día después de la conversación de Britto García con LaIguana.TV)
El que se mete a neoliberal se seca
-Esta semana en España se ha producido una especie de debacle del Partido Popular. ¿Cómo que es verdad eso que se dice por ahí de que “el que se mete con Venezuela se seca”?
-Bueno, vamos a preguntarnos por qué se meten con Venezuela. Es porque algún comando interno ha impuesto un recetario neoliberal dentro de la organización política. Entonces, no es que se sequen porque se meten con Venezuela… Habría que decir “el que se mete a neoliberal se seca”. Tenemos el caso de Carlos Andrés Pérez, que dirigía el partido de masas más importante de la época, tenía un enorme prestigio, se metió a neoliberal, y menos de un mes ya estaba desahuciado políticamente y fue a parar a un calabozo, y ese partido no volvió a ganar nunca una elección. Eso ha seguido sucediendo: te metes a neoliberal, y automáticamente te enajenan las masas y condenas tu proyecto político. Entonces, no es por meterse con Venezuela sino por meterse a neoliberales que se produce el desafecto de las masas llevadas al pauperismo extremo, a la miseria y a la pérdida de sus derechos.
No hay excusas
En sus declaraciones a LaIguana.TV el mismo domingo de las elecciones, Britto García dijo que con todo el poder político acumulado, ya no hay excusas para desarrollar las medidas exigidas por la gente. A algunos sectores del chavismo, eso le pareció una actitud muy pesimista de su parte, pues se había logrado una gran victoria. Ocurrió con sus declaraciones algo parecido a lo que pasó con las de Néstor Francia, quien habló de una “victoria pírrica” y casi fue linchado en las redes sociales.
¿Cuál es la situación actual de la autocrítica dentro de la Revolución?
-Quien no hace autocrítica está ciego, no guarda relación con el contexto. Las observaciones de Néstor Francia son pertinentes, aunque quizá la palabra “pírrica” suena periodísticamente muy grave. Ha sido una victoria muy importante del presidente Maduro con un porcentaje sumamente notable por encima del mayor competidor, pero es cierto que ha ido bajando el nivel de concurrencia electoral. Esa situación se pudo observar el siglo pasado con los partidos populistas (AD y Copei). Es cierto que había un debate electoral, ganaba fulano, zutano o mengano, pero la gente que concurría a votar era cada vez menos y, a la larga, eso terminó en un colapso de bipartidismo. Hay que examinar por qué los porcentajes de participación no son tan grandes. También hay que valorar que los porcentajes de abstención tampoco fueron tan grandes como los de diciembre de 2015, que le dieron la victoria a la oposición para la Asamblea Nacional. Eso demuestra que existe conciencia de parte de la gente, pero se debe tener en cuenta que cuando alguien vota repetidas veces para obtener unos resultados y no los logra, llega un momento en que se abstiene de votar. Allí podría estar la clave de esos millones de votos con los que se contaba y que no acudieron. Es gente que no está con la oposición ni con EEUU, pero que tiene necesidades reales como trabajo, alimentos, medicinas y no los tiene.
-El propio presidente Maduro, en su alocución ante la Asamblea Nacional Constituyente, prácticamente dijo lo mismo que usted: “Tenemos todo el poder político, no hay excusas”. ¿Cómo ve esa nueva etapa del presidente, la posibilidad real de que enfrente lo que han sido sus principales obstáculos, como la corrupción, la ineficiencia…?
-Es bueno, en primer lugar, insistir en que se acabaron las excusas. La deficiencia en los ingresos petroleros por los bajos precios ya no es válida porque estamos cerca de los 70 dólares por barril. Por otro lado, hay una serie de cosas postergadas desde hace muchísimo tiempo. Por ejemplo, el control de la frontera. El propio presidente ha dicho, y valga su palabra, que por la frontera se pierde 40% de lo que Venezuela importa o produce… Por cierto, Pasqualina Curcio demuestra que producimos 88% de los alimentos que consumimos, o sea que es mentira eso que se dice, que somos un país flojo y parásito. Con un desangramiento de esa magnitud no puede sobrevivir ninguna economía. Eso tiene que controlarse. Tenemos unas fuerzas armadas poderosas, tenemos incluso satélites para controlar esa frontera. No hay excusa para que eso siga así.
Otro aspecto pendiente que, a juicio de Britto García, debe ser abordado sin más demora, es el de los casos de corrupción derivados de la entrega indebida de divisas. “El presidente Maduro dijo que 60 mil millones de dólares fueron otorgados a empresas de maletín que hicieron importaciones fantasmas. Hay que decir cuáles empresas, quién hizo esos otorgamientos, quién tiene la lista, quién la oculta. Yo creo que quien oculta una lista es porque la encabeza. Eso se tiene que aclarar. Es una magnitud demasiado grande como para que la metan bajo la alfombra y aquí no ha pasado nada. Sí pasó una cosa muy grave, y parte de la situación social disminuida de los venezolanos tiene que ver con esa desaparición fabulosa de fondos públicos”.
El entrevistado siguió enumerando los asuntos pendientes para la nueva fase gubernamental:
-Sobre la guerra de cuarta generación, hay que terminar de localizar e inutilizar a la infiltración paramilitar. Mientras Venezuela viva con un enemigo que opera dentro de ella, sin necesidad de frentes de batalla, estamos durmiendo con el enemigo.
Volvió al tema del manejo del patrimonio público para reiterar una propuesta que ya ha realizado, y es establecer controles previo, concomitante y posterior de la inversión del gasto público. “Esto debe estar expresado en los presupuestos, en metas y objetivos concretos que se puedan verificar. Ese control debe abarcar los ministerios, los institutos autónomos, las fundaciones, a las empresas del Estado, a los intereses del Estado en empresas mixtas, a las gobernaciones, las alcaldías y los consejos comunales. Se necesita saber en qué se gastan los dineros públicos, si se gastan de una forma fecunda y en lo que se había previsto. En caso de que no se cumplan esas normas, de manera injustificada, debe haber consecuencias penales, administrativas y civiles.
Igualmente propuso establecer un sistema obligatorio, unificado y universal de contabilidad para que cada empresa registre de manera continua y transparente sus niveles de costos de operación, ingresos y beneficios. “Esa es la forma de lograr un verdadero control de precios, materia en la que parece que se hubiera tirado la toalla. Si una empresa tiene un nivel de beneficio de 20 000%, allí está sucediendo algo que no puede ser tolerado. Por otro lado, este sistema permitiría vigilar de verdad el Impuesto Sobre la Renta y hacer que se pague. Eso nos permitiría dejar de depender del IVA, que es un impuesto neoliberal y que beneficia a los vendedores porque si el 20% de lo que se paga por IVA llega al Fisco, creo que es exagerado porque gran parte de ese dinero se lo embolsillan los comerciantes. Estas son maneras de controlas la Administración Pública y de evitar que el sector privado siga siendo una máquina de especular y de asesinar económicamente a la población”.
-Usted ha sido un estudioso de la influencia de Colombia en Venezuela. ¿Qué puede ocurrir de ahora en adelante, considerando que allá también están en tiempos electorales?
-Bueno, es difícil pronosticar cuál será el resultado de ese proceso electoral. Pero el sistema político colombiano en general siempre ha tenido una actitud de relativa distancia y hostilidad en relación con Venezuela. En todo caso, la relación con Venezuela es fundamental para ellos. La balanza comercial favorable a Colombia anda por los cuatro mil millones de dólares anuales. Por eso, cuando alguno de los mandatarios colombianos se ponía demasiado insolente, bastaba cerrar la frontera por unas cuantas horas o días e inmediatamente se ponían mancitos, porque los comerciantes colombianos les jalaban las orejas. Yo insisto en lo que ya dije: tenemos que controlar esa frontera. Quien no puede cerrar la puerta de su casa, no tiene casa. Mientras sea una puerta abierta, por ahí entrarán y saldrán personas, bienes, materiales de todo tipo. Esa es una tarea fundamental. Sin fronteras no hay país. Hay que reparar en cosas como las siguientes: Venezuela, generosamente, firmó con Colombia un acuerdo, en Cartagena, en virtud del cual varios miles de rubros de importación y exportación no pagan impuestos. Es una especie de pequeño Tratado de Libre Comercio (TLC) que ha sido muy poco divulgado, es dificilísimo conseguir los términos de ese acuerdo. Ahora, si tenemos un TLC con un país que, a su vez, tiene un TLC con EEUU, de hecho tenemos un TLC con EEUU, lo que es contrario a toda la política mantenida por Hugo Chávez Frías y por el bolivarianismo. Eso también hay que revisarlo, sobre todo porque se trata de un país que, muy frecuentemente, tiene actitudes altaneras, insolentes y soberbias con respecto a Venezuela. Es necesario un cierre de la frontera, tal vez no absoluto, pero que exista una frontera como tal, no un descampado en el que cada quien hace lo que le da la gana.
(Al día siguiente de la entrevista se produjo también el anuncio del presidente Juan Manuel Santos sobre el ingreso de Colombia a la Organización del Tratado del Atlántico Norte)
(Clodovaldo Hernández / LaIguana.TV)
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