¿Dónde está el legado?
Quiero empezar citando al comandante Chávez, cuando decía que un militante tenía que ser crítico sin perder la autocrítica, debido que algunos camaradas cuando están en alguna circunstancia de poder cambian de lado, comienzan a buscar equivocadamente la respuesta donde no está , toman decisiones que no llevan a la unidad revolucionaria y son adoptados por el sistema. En todos los sectores de la sociedad hay diferentes formas de pensar, la diferencia está en que en el proceso político que hemos vivido los últimos catorce años, hemos enfrentado a una élite, la corrupción y a los bandidos que fueron defendidos por adecos y copeyanos, que estuvieron más de cuarenta años en el poder político y económico, que llevaron una nación entera a la penuria y a la pobreza; durante mucho años pudimos permanecer en la ignorancia por algunas circunstancias, por la opresión del sistema que vivíamos, pero hemos tenido varias generaciones que venían luchando por una revolución moral, social, política y económica. Las necesidades y las aspiraciones de la gente por un nuevo sistema llevaron a Chávez a promover una revolución de pensamiento bolivariano, este ideario promueve la participación protagónica de la propia gente en la toma de decisiones en todos los asuntos de la sociedad. Me atrevo a decir que el legado de Chávez no es la imposición, el partido socialista de Venezuela fue una creación para romper con la vieja política de los cogollos que decidían o de una cúpula de intereses; en los últimos procesos los militantes eran consultados para llevar sus postulados a los cargos de elección popular. Ahora no está Chávez; parece que estamos volviendo a la vieja republica donde Caracas decide quien debe gobernar en las provincia, no podemos lograr los cambios de un sistema si en la circunstancia decisiva no dejamos a hombres y mujeres con suficiente madurez resuelvan directamente, demostrando su capacidad para asumir racionalmente y científicamente cualquier decisión social o política; aquí radica la importancia de un legado partiendo de las revolucionarias concepciones del conocimiento en cuanto a la dimensión que somos suficientemente capaces de transformaciones hacia una nueva sociedad. No podemos dejarle otra vez los espacios libres a la derecha. La unidad se logrará a medida que se realice una vinculación directa del orden social y político mediante conexión directa a los pueblos, de que sus gobernantes sean su gente y por la asimilación de sus hábitos, y costumbres conozca su idiosincrasia. Es decir, que tenga el consentimiento de las mayorías y profundicen sus vínculos con el pueblo, estudiando, reflexionando, meditando y valorando la diferentes formar de actuación en las actividades revolucionarias, insertando vínculos directos al servicio del poder popular.
Jhonny José Gracia Escalona
CI: 13652798
Cel: 02425977122.
Quiero empezar citando al comandante Chávez, cuando decía que un militante tenía que ser crítico sin perder la autocrítica, debido que algunos camaradas cuando están en alguna circunstancia de poder cambian de lado, comienzan a buscar equivocadamente la respuesta donde no está , toman decisiones que no llevan a la unidad revolucionaria y son adoptados por el sistema. En todos los sectores de la sociedad hay diferentes formas de pensar, la diferencia está en que en el proceso político que hemos vivido los últimos catorce años, hemos enfrentado a una élite, la corrupción y a los bandidos que fueron defendidos por adecos y copeyanos, que estuvieron más de cuarenta años en el poder político y económico, que llevaron una nación entera a la penuria y a la pobreza; durante mucho años pudimos permanecer en la ignorancia por algunas circunstancias, por la opresión del sistema que vivíamos, pero hemos tenido varias generaciones que venían luchando por una revolución moral, social, política y económica. Las necesidades y las aspiraciones de la gente por un nuevo sistema llevaron a Chávez a promover una revolución de pensamiento bolivariano, este ideario promueve la participación protagónica de la propia gente en la toma de decisiones en todos los asuntos de la sociedad. Me atrevo a decir que el legado de Chávez no es la imposición, el partido socialista de Venezuela fue una creación para romper con la vieja política de los cogollos que decidían o de una cúpula de intereses; en los últimos procesos los militantes eran consultados para llevar sus postulados a los cargos de elección popular. Ahora no está Chávez; parece que estamos volviendo a la vieja republica donde Caracas decide quien debe gobernar en las provincia, no podemos lograr los cambios de un sistema si en la circunstancia decisiva no dejamos a hombres y mujeres con suficiente madurez resuelvan directamente, demostrando su capacidad para asumir racionalmente y científicamente cualquier decisión social o política; aquí radica la importancia de un legado partiendo de las revolucionarias concepciones del conocimiento en cuanto a la dimensión que somos suficientemente capaces de transformaciones hacia una nueva sociedad. No podemos dejarle otra vez los espacios libres a la derecha. La unidad se logrará a medida que se realice una vinculación directa del orden social y político mediante conexión directa a los pueblos, de que sus gobernantes sean su gente y por la asimilación de sus hábitos, y costumbres conozca su idiosincrasia. Es decir, que tenga el consentimiento de las mayorías y profundicen sus vínculos con el pueblo, estudiando, reflexionando, meditando y valorando la diferentes formar de actuación en las actividades revolucionarias, insertando vínculos directos al servicio del poder popular.
Jhonny José Gracia Escalona
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