BOLIVAR, PELICULA PREMONITORIA
Roger Capela Mateo
El sábado pasado, nuestra hija nos invitó a su Madre y a mí a ir al cine. Te va
a encantar, papá, me dijo, porque es la película Venezolana, BOLIVAR. Y mis
amigos me dicen que es finísima. A qué hora es?....a las cuatro y veinte. y...si
papá ya reservé. Bueno... tú pagas. Le dijistes a tu madre. Claro y está
emocionada. Todo iba bien hasta que nos sentamos en la sala de cines del
sambil de Valencia.
Enseguida
mi hija me dice: el sonido está mal? Mal. Pregunté si, no ves que hay un ruido
como que si los cables se lo comieran las cucarachas. Creo que estas exagerando.
No es perfecto, pero se logra entender todo. Voy a reclamar, No hija, quédate
tranquila, que ya está comenzando. Mi sorpresa es que dos días después
aparecen unas declaraciones del director de la película y de otros ciudadanos
denunciando que estaban saboteando la película en cines unidos de diferentes
maneras. Y me dije, la muchacha tenía razón. Además, informaba el director, que
esta película Venezolana, solo se estrenó en nueve salas (que por cierto se
la tripeó muchísima gente), mientras otra película gringa, como suele
ocurrir, la estrenaron en veinte y cinco salas, con una concurrencia menor, por
cierto. De algunos amigos he oido que estas salas pertenecen a personas muy
vinculadas con la oposición criolla, con el fascismo criollo. Facilíto de
entender el sabotaje.
La película, en mi opinión, es un excelente logro cinematográfico. Pero con
curiosa satisfacción presenta una versión similar a la historia crítica,
revisionista, que gracias al Presidente eterno, Hugo Chávez, estamos
descubriendo. El Bolívar Humano, genial, especialmente sensible, audaz,
intrépido, valiente, con un verbo encendido y convincente y una personalidad
que atrapaba a quien lo oía y de manera mágica a las damas. Culto y sabio.
Por supuesto que este Bolívar que mantuvieron oculto por casi dos siglos, la
oligarquía que gobernó Venezuela hasta fines del siglo veinte, no le interesa
que se divulgue, que se conozca. Que misterioso y extraordinario parecido tiene
con nuestro amado Hugo Chávez. Coincidencia, reencarnación, voudou: fe que
llena de encanto, no lo sé. Lo cierto es que hace varios años, un buen amigo
mío me comentó con preocupación: ...sabes que Hugo en algunas reuniones dice
que le dejen esa silla a su lado, para que se siente el Padre Bolívar. Por
respeto no hicimos comentarios. Hoy lo entiendo perfectamente, porque en no
pocas ocasiones siento que es el propio Hugo que me acompaña en la camioneta en
mis largos viajes, como ocurriese en vida. Y en ocasiones cuando la
problemática política de la patria ocupa mis pensamientos, su presencia o la
sensación de ella aclara las cosas. Quizás ocurre cuando se sublimiza la
admiración y el respeto por el líder.
Pero la película nos muestra también que en los procesos liberadores hay
de todo. En la lucha contra el imperio español estaba el Padre Bolívar,
convencido de que la liberación era para desarrollar una revolución que no solo
nos liberase del yugo imperial sino también para acabar con la esclavitud,
democratizar la vida de la naciente sociedad y construir la Patria Grande. Pero
había no pocos militares y civiles que respondían a los intereses de las
oligarquías Venezolana y Neogranadina, que en determinados momentos pusieron en
juego incluso la liberación de España. Conquistada la libertad de cinco
naciones y expulsados los españoles de Sur América, estas oligarquías,
asesinaron al Mariscal Sucre y condenaron a muerte al propio libertador, al ostracismo
y a una extraña muerte, muy parecida a un asesinato.
Hermoso todo el episodio que se desarrolla en Haití. Pedagógico. Permite
comprender que a ese hermoso pueblo, lo que oí decir del propio Presidente Eterno,
Hugo Chávez, le debemos gratitud para siempre. El apoyo del pueblo Haitiano fue
determinante en el triunfo Patriota. Se vio con claridad que buena parte de los
oficiales despreciaban a los negros de Haití. Lo mismo ocurre ahora con el
fascismo criollo, cuando afirman que el gobierno de la Revolución Bolivariana
regala el petróleo. La deuda, fascistas e´ mierda, es mayor con otros pueblos
que el apoyo energético que le proporcionamos. El siglo durante el cual le
regalaron el petróleo Venezolano los EUA, y casi acabaron con la Patria que nos
dejó el Padre Bolívar, lo olvidaron olímpicamente.
La corrupción tiene también un anclaje en esa vieja y perversa oligarquía hasta
hoy. No es que la banda de malandros que andan con Capriles por ser muchachones
no se acuerdan. si es que ellos se amamantaron en esa corrupción. La arrechera
que tienen es que no le pueden echar el guantazo a todo el presupuesto como lo
hacian antes, no te acuerdas Pepe Guerra? Ay, Padre Bolivar, no te acuerdas, en
aquella cuarta república, en el primer gobierno de Carlos Andrés Pérez, en mi
pueblo, Nigua, un presidente del Concejo municipal, adeco, Sautor Rodríguez,
anunció por un año que iban a cambiar la efigie del libertador que había en la
plaza, por una estatua ecuestre. Y llegó el día en que vino desde san Felipe
hasta una grúa para colocar la estatua de bronce. Cohetes, bandas, discursos
como los que oigo en los diputados de la MUD. Pero Diosito, que es justo y el
Padre Bolívar, enviaron esa noche un tronco de palo de agua de unas diez horas.
Por la mañana, ante la sorpresa de todos los nirgueños, se le cayó la pata
delantera derecha, primero, luego el rabo del caballo, el pescuezo, las bolas.
Y al mediodía, lo que había puesto una grúa, lo retiraron dos trabajadores del
viejo concejo municipal. Tremenda burla y tremenda estafa. Tristemente no pasó
de ser un chiste. Nadie fue preso, ni investigado. Por cierto, Monchito Aveledo
(Ramón Guillermo para más señas), oriundo de ese pueblo y que para la época ya
era un conocido parlamentario, no dijo nada. Miles de hechos como ese y de
cualquier calibre, desarrollo una clase media y una burguesía parasitaria del
estado, cuya historia no acaba. Por ejemplo, los capitales de venezolanos
colocados en bancos norteamericanos y de otros países y paraísos fiscales son
incalculables. En algún momento alguien habló de repatriar esos capitales.
Hoy tenemos Patria de nuevo, gracias a nuestro Presidente Eterno y a nuestro
valiente pueblo y al gobierno de Nicolás Maduro. De nuevo hoy Ejército y Pueblo
construyen la Patria. Pero Padre Bolívar, las premoniciones me angustian. Me
preocupa Padre Bolívar que la Patria se defiende a cualquier precio y algunos
hermanos no lo comprenden. Recuerdo un cuento de un amigo palestino, que decía
que una vez en el desierto, dos ciervos luchaban escarnecidamente por el agua
de un oasis. Un león los sorprendió, mato a los dos y se tomó el agua.
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