UNA MANIOBRA AUTO PROCLAMADA –
Dr. Ángel Rafael
Tortolero Leal
Recientemente tuve la oportunidad de revisar un texto
titulado Capitán Swing de Corey Robin (2011), un profesor de Ciencias Políticas
de Brooklyn College y editor en la revista socialista Jacobin, en el cual traza
una historia del pensamiento conservador desde Edmund Burke hasta Sarah Palin.
El citado autor, hace una genealogía que cuestiona la
concepción del conservadurismo como una ideología sobria, ponderada y en todo
caso aburrida, y ancla en un circuito dialógico un discurso que me llevó a
formular la tesis que señala que: ¡Solo la derecha es reaccionaria!
En ese marco referencial, al despejar la formulación antes
enunciada, pude observar con facilidad, que las irracionales posturas y praxis
que de ordinario asume quienes tienen mucho que ocultar; poco que debatir y
menos que pensar, de cara a la búsqueda de la verdad sensible e intersubjetiva,
responden en la mayoría de los casos, más a convencimientos doctrinarios, que
devienen de la fuerza de la costumbre y están instalados en el hacer ordinario
de la aparente vida común, que a un análisis propositivo e intencional que le
cobije la genealogía del saber desde el Ser.
En ese sentido, queda claro que la derecha siempre niega
cualquier vestigio de pensamiento alternativo, contradicción y/o debate, aunque
para hacerlo, necesita impregnar su discurso de una promesa de cambio
sustancial y profundo, que navega en la superficie de las aspiraciones
sociales, mueve todo y no cambia nada.
Tal vez por ello, el discurso ético y moral de la derecha y
sus facciones, acude a un pegostoso lenguaje simbólico cargado de aspiraciones
de futuro, promesas incumplidas o por cumplir y al auto reconocimiento de
heroicidades, épicas romántica y demás cuentos de camino, con los cuales
potabiliza su absolutismo, para así preservar su conservadurismo; sus
pensamientos encriptado en el dogma y su pragmatismo amalgamado en los
intereses difusos de sus legionarios, seguidores o mensajeros de su “malas
nuevas”. (Piensen por favor en los autos proclamados presidentitos, sus afectos
ayudantes y sus mensajeros solidarios)
Al respecto un buen amigo, analista conspicuo y por ende
buen lector, al compartir con él las premisas que conforman el discurso que
aquí expreso, con certeza señalo: “En esos personajes que mencionas, ninguno es
genio, todos son apóstoles. Los genios, diría el filósofo danés Soren
Kierkegaard, piensan y actúan con cabeza propia, los apóstoles son como las
palomas mensajeras, solo llevan el mensaje”.
Y esa es la clave, así es la derecha tercer mundista y de
allí su impertinente presencia en todas las desgracias sociales, políticas y
culturales; Se autoproclama superior; Evade el debate, en cualquier tiempo y
ante cualquier circunstancia, sobre todo cuando debe encarar una respuesta
certera, ante sus agresivas estrategias, hegemónicas, guerrerista e invasoras,
no se compadece de las consecuencias y esparce toda su maldad desde la fe ciega
y el culto a la personalidad.
En ese sentido, al cierre de este año 2019, se hace evidente
que América Latina ha sido testigo de una avanzada bestial de la ultra derecha
autoproclama que retrotrae al siglo XV, las relaciones sociales, los
convencimientos políticos, la diatriba entre civilización y barbarie. Todo en
nombre de Dios, a favor de la superioridad de una clase predestinada para
gobernar, con prevalencia de una raza superior y la restauración del orden
social para la opresión.
Llegamos al final del año 2019 y a contracorriente de los
malos deseos de los alzados autos proclamados, en Venezuela seguimos teniendo
patria. En Bolivia estamos luchando. Brasil arde por dentro. Colombia anuncia
tempestad. Perú congela su estado. Argentina vuelve triunfante. Uruguay hace
una pausa. México se re posiciona. Nicaragua y Cuba resisten. El imperio se
tambalea. Pues, más allá del bien y el mal; muy superior a la resultante entre
civilización y barbarie; la derecha continental, pierde el centro de su
estrategia en estas tierras latinoamericanas, reconociendo que ha sido
derrotada.
Seguro estoy que con el cambio de fecha calendario, en el
2020 no cambiara la tentativa de invasión, ni los enemigos de la patria
descansaran en sus planes por derrocar a la Revolución. Todo lo contrario,
preparémonos para lo peor y no descansemos en nuestro empeño de ser libre,
irreverentes en el debate, sinceros en el análisis, disciplinado y leales en
las acciones; más geniales, libres y dialécticamente contestatario, pero nunca
jamás Reaccionarios.
Feliz año nuevo Camaradas. La perseverancia nos traerá
venturas
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