HORA DE CAMBIOS

Néstor Francia/Análisis de Entorno: Complejidad de la situación social y política

– Amplia y dura operación policial-militar

– Complejidad de la situación social y política

– Inquietud por los Derechos Humanos

– ¿Puede el Gobierno quedarse de brazos cruzados?

– La Revolución es el reino de lo extraordinario

– Batalla contra el pasado

– Dogmatismos inútiles

– El pueblo apoya este tipo de acciones

– Dos pájaros de un tiro

– Reivindicación del pueblo y ataque contra el paramilitarismo

– Maduro: se mantendrá los operativos

– Acción conjunta sobre el terreno

– Contribuyendo a la dimensión política del operativo

– Recomendable presencia de Fiscalía y Defensoría

– Lo cortés no quita lo valiente

Ayer se produjo una amplia y dura operación policial-militar en la Cota 905 que dejó un saldo de 4 muertos y 134 detenidos en cuanto a bajas personales, además de haberse realizado en otros lugares del país. Este hecho demuestra la alta complejidad de la situación social y política en Venezuela. Nosotros no podemos sino preocuparnos, ya que este tipo de operativos siempre habrán de despertarnos inquietud por el tema de los Derechos Humanos, que podrían ser relativamente afectados por acciones de este tipo. No porque sea esa la intención de nuestro Gobierno, sino porque es inevitable que se produzca la discrecionalidad por parte de funcionarios que no siempre están debidamente preparados para operaciones de tal calibre. Pero al mismo tiempo nos preguntamos ¿puede el Gobierno quedarse de brazos cruzados ante la evidencia de la infiltración de paramilitares en barriadas urbanas del país y su combinación con bandas hamponiles que han creado especies de “zonas liberadas” donde actúan a su antojo? No se puede juzgar nada en nuestro país con varas normales, la Revolución es el reino de lo extraordinario. Es una lucha ardua, difícil, larga contra todos los acendrados vicios que hemos heredado de siglos de explotación humana, de diferencias, de exclusiones, de ignorancia, de incultura, de degradación y pare usted de contar. En esa odiosa realidad se ha instalado el designio de cambiarla y eso implica una batalla inédita contra todo el pasado, que se manifiesta en el mundo externo y en el mundo íntimo de cada ser humano. Por eso son tan inútiles y descaminados los esquematismos, los dogmatismos, las frases hechas, las visiones simplistas de quienes pretenden ver el mundo en blanco y negro.

El pueblo, harto de los embates de la delincuencia, seguramente apoya sin miramientos esta acción del Gobierno, pues hace tiempo que está exigiendo mano dura contra el hampa. De modo que desde el punto de vista político, lo que se ha denominado “Operación de Liberación del Pueblo y de Protección de los Territorios” (abreviado mediáticamente “OLP”, que son la mismas siglas de la Organización de Liberación de Palestina, lo cual es muy probablemente una coincidencia) mata dos pájaros de un tiro. Por una parte, satisface por el momento una reivindicación del pueblo. Y decimos “por el momento” porque operativos parecidos se han montado en otros países, Brasil por  ejemplo, y han servido solo como un paliativo de corto aliento, pues, como se sabe, la delincuencia es un problema estructural -una de las consecuencias del capitalismo- que requiere, para su liquidación definitiva, más que represión cambios sociales radicales y profundos. Por otro lado, el Gobierno ataca con firmeza, de este modo, el fenómeno del paramilitarismo, que tiene vinculaciones con el flagelo dl narcotráfico y con la conspiración política en desarrollo por parte de las fuerzas contrarrevolucionarias.

El presidente Maduro afirmó que este tipo de operativos de seguridad se mantendrán “con mucha fuerza” e informó que muchos grupos paramilitares fueron captados el día de ayer: “Ya teníamos las pruebas desde hace un tiempo pero ahora con estos cuatro operativos de la operación OLP tenemos elementos en la mano para demostrar que el paramilitarismo y el narcotráfico colombiano están conspirando, han venido a controlar e instaurar un modelo que le ha hecho mucho daño a Colombia, estoy firmemente decidió a demostrarlo, a enfrentarlo, a derrotarlo con el pueblo”. También aseveró que el operativo “está en pleno desarrollo y va a seguir expandiéndose por todo el país”, y precisó que en la Cota 905 fueron capturados 40 sujetos vinculados al paramilitarismo, y en el urbanismo de Fuerte Tiuna 18.

Otro valor del operativo, desde el punto de vista de la preparación de los planes de violencia por parte de la ultraderecha radical es la acción conjunta, sobre el terreno, de distintos componentes de las fuerzas armadas y de seguridad del Estado. En la OLP participaron efectivos de la GNB, FANB, Sebin y otras fuerzas especiales.

Solo en Ciudad Tiuna actuaron más de mil 200 hombres y se detuvo a 102 personas presuntamente vinculadas al paramilitarismo, con decomiso de armas, drogas, vehículos. Y, muy importante, el ministro del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Mayor General Gustavo González López, informó que allí se capturó una banda de bachaqueros con grandes cantidades de alimentos y productos de primera necesidad. También afirmó que se recuperó 12 apartamentos de los cuales habían sido desplazados sus propietarios: “estas bandas tenían en su poder material para la construcción de viviendas de nuestro pueblo, además fueron desmanteladas 7 bandas con sus cabecillas”.

El gran operativo se desarrolló no solo en Caracas. El ministro informó que en Zulia y Aragua, “actuaron 700 hombres de grupos especiales combinados y lo que buscaban era ocupar una parte del territorio del cual estaban adueñados bandas criminales”. Mientras que en los Valles del Tuy actuaron unos 900 efectivos.

Contribuyendo a la dimensión política de este importante movimiento táctico, el presidente Maduro expresó que “Están tratando de imponer un modelo que debemos repudiar. Estamos a tiempo para enfrentarlo, para derrotarlo. Pido el apoyo de todo el pueblo, el apoyo moral, político, activo, vivo. El Poder Popular tiene que poder más que el poder de las mafias… Ha llegado la hora de liberar a nuestras comunidades”.

Para la continuidad de estos operativos, sería recomendable la presencia in situ de funcionarios de la Defensoría del Pueblo y de la Fiscalía General de la República, para ayudar a preservar la defensa de los Derechos Humanos y evitar que paguen justos por pecadores. Lo cortés no quita lo valiente.