José Vicente Rangel: La oposición radical quiere convertir la participación electoral en una mascarada
*Editorial del programa en Televen “José Vicente hoy”: 05-07-2015
¿Realmente quiere la oposición participar en las elecciones parlamentarias? La pregunta se la hace mucha gente ante la actitud que tiene el sector. En vez de prepararse con seriedad para los comicios del próximo 6 de diciembre, fecha fijada soberanamente por el Consejo Nacional Electoral en medio de ataques, de atrevidas especulaciones sobre un supuesto acuerdo entre el gobierno y el ente electoral para retardar el anuncio de la fecha con la intención de que no hubiera elecciones parlamentarias este año, se persiste en envenenar el ambiente con nuevas declaraciones que confunden a la ciudadanía y ensombrecen el panorama político.
Los voceros de la oposición insisten en que se extreme el blindaje del proceso electoral. Exigen una observación en la que participen la Unión Europea, OEA, ONG, notables internacionales próximos a ella, y, además, garantías procesales que ya existen y que de acuerdo a la experiencia electoral durante los gobiernos bolivarianos, han sido respetadas. En las elecciones de la V República, a diferencia de las de la IV, no ha habido sombra de fraude, y cuando éste fue denunciado jamás se presentaron las pruebas.
Algunos medios de comunicación que sirven de voceros a las tendencias más radicales de la oposición, aquellas que arrastran un pasado de aventuras, plantean que ya el gobierno, junto con el CNE, tiene preparado un fraude. ¿Cuál es la consecuencia de este absurdo planteamiento? Que la oposición no aceptará otro resultado que no sea su victoria en las urnas.
Esta actitud, que forma parte de la rutina opositora ante los comicios celebrados en el país en los últimos 16 años, tiene un doble efecto. Por una parte convierte su participación electoral en una mascarada. Se participa para poner en la calle un mensaje desestabilizador y crear condiciones para un estallido de violencia si el resultado no es favorable, es decir, que la participación es concebida como un dispositivo para desencadenar acciones fuera del marco constitucional. Por otra parte, esa actitud juega en contra del interés electoral de la dirección opositora, ya que desmoraliza a sus votantes, hace que pierdan interés en la participación y fortalece la posición de los ultras que hay en su seno. En consecuencia, ¿Será posible que los líderes de la oposición, los demócratas, aquellos que respetan la constitución, se hagan sentir y le salgan al paso a los aventureros? La oposición en las actuales circunstancias va por el mismo camino que transitó en otros procesos electorales que la condujo a la derrota.
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