José Vicente Rangel: Muestro mi solidaridad a Diosdado Cabello
Editorial del programa en Televen “José Vicente hoy”: 24-05-2015.JVR: “Diosdado Cabello es un dirigente capacitado que nadie lo puede descalificar”
En un aparte del programa José Vicente Rangel se hizo solidario con Diosdado Cabello y mostro su rechazo a las acusaciones que se hacen contra el presidente de la Asamblea Nacional.
El periodista venezolano, José Vicente Rangel anunció a través de su programa “José Vicente hoy” su apoyo “de forma categórica y contundente”, además de su “más plena y absoluta solidaridad a Diosdado Cabellos, por ser un dirigente capacitado que nadie lo puede descalificar”.
En la situación por la que atraviesa Venezuela, es de extrema importancia no perder la perspectiva. ¿Qué quiero decir con esto? Que los venezolanos tenemos que estar conscientes, más allá de las dificultades y problemas, que estos solo tienen solución en el marco de la constitución, respetando las reglas de juego de la democracia y renunciando a tentaciones ultraradicales y extra constitucionales que sólo conducen a acentuar la crisis.
La historia lo demuestra. El país ha perdido brillantes oportunidades para lograr la paz y desarrollarse armónicamente, a base de consensos, por obra del inmediatismo, de aventuras insensatas y de la irresponsabilidad de individualidades y de grupos desbordados por el deseo de capturar el poder a como dé lugar. No quiero citar ejemplos por el carácter polémico que estos tienen. Basta recordar el 18 de octubre de 1945 y el 24 de noviembre de 1948.
Para sectores que considero minoritarios en el país, pero que tienen poder y capacidad de movilización, la salida a la actual situación no es otra que el salto al vacío. La ruptura del orden constitucional, como ya ocurrió el 11 de abril de 2002, o luego, el paro-sabotaje de la industria petrolera. ¿Qué ganaron los aventureros que dirigían aquellos acontecimientos? El desprecio de la colectividad y el más absoluto fracaso. Pero esa lamentable experiencia lejos de emblematizar lo que no se debe hacer en una democracia, se convirtió en nostalgia, en un feroz sentimiento de revancha que prácticamente impregna a ese sector de la vida nacional.
Si alguna conclusión se puede extraer del pasado es que las aventuras, los intentos por alterar el rumbo democrático del país, no dan dividendos. Generan más frustraciones. Decepciones, desesperanza. La opción no es el abismo. No es jugar al albur. Empecinarse en el azar sin que importe el destino de la nación, de la mayoría de los venezolanos.
La perspectiva está inscrita, ahora, en las elecciones parlamentarias de este año que como anunció la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, se realizarán en el último trimestre de este año, al culminar los preparativos de la institución y de las fuerzas participantes. Hay que coger mínimo. No hacer concesiones a las prédicas de los que andan buscando pescar en río revuelto. A todos conviene que se cumpla la constitución, los plazos que ella establece para la provisión, a través del voto de los organismos de representación popular y dar contribuciones a la sensatez, ese es el camino. El único que nos permitirá salir adelante e impide que la situación se complique aún más.
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