EN EL REGRESO AL CAPITALISMO SURGEN LAS MAFIAS Y EL CRIMEN
Por Rosa Natalia
Hace unos 30 años la inmensa mayoría rusa, gozaba de sistema de salud y educación gratuita. Cada ruso podía obtener una vivienda modesta, que superaba el estándar europeo actual. También por aquellos días, la alimentación del soviético y su esperanza de vida eran de las mejores del mundo. Aunque habían problemas de distribución, la agricultura era eficiente, existía pleno empleo y no se conocía la pobreza extrema.
En resumen en los 80 s, el ciudadano común ruso era culto y tenía una vida modesta pero digna. La justicia social se expresaba en un estilo de vida que para cientos de millones de personas tenía un coto, digamos, un estilo mesurado.
Pero para algunos la contradicción de ser o tener, era mejor resolverla con tener y comenzaron a llevar aguas al molino de la apertura económica, la propiedad privada y el "progreso". Así podrían justificar un nuevo estilo de vida de "alta gamma" diciendo que era producto de su esfuerzo empresarial.
En menos de 6 años aquellos inconformes desde cargos de poder, impulsaron la liberalización económica, fomentaron la empresa privada y legalizaron la toma de decisiones empresariales sin pasar por un plan nacional del Estado.
En palabras textuales y desvergonzadas de Gorbachov: "Un gran avance se ha logrado en el camino hacia cambios democráticos...El movimiento a una economía diversa ha comenzado, la igualdad de todas las formas de la propiedad se ha establecido...La libertad económica del productor se ha legalizado, y el espíritu emprendedor, la participación, la privatización están cobrando impulso...Vivimos en un mundo nuevo" (i)
Pero no fue cierto, el mundo no era nuevo. Las hermanas gemelas de la “Perestroika” de Gorbachov fueron las primeras estructuras de mafias rusas.
Según estudiosos de estas mafias*, la privatización de la propiedad estatal trajo como consecuencia el brote de actividades delictivas de todo tipo, incluidas las asociadas al crimen organizado. La llegada del capitalismo franco, y la consecuente derrota moral comunista en la población, desató los demonios delincuenciales que habían sido contenidos por decenios.
Pero nuestro interés en este tema tiene que ver con la definición de lo que han denominado la mafiocracia, que es la expresión social del deterioro político. A falta de sociedad socialista buenas son las sociedades mafiosas que por cierto en estos países latinoamericanos no son más que una imitación grotesca y bochornosa de las sociedades gran capitalistas.
En Venezuela desde hace un par de años se vienen haciendo esfuerzos importantes de orden policial parar solucionar lo que llamamos "la inseguridad". Pero demostraremos a través del ejemplo del gigante ruso que dichos esfuerzos, restringidos al ámbito del patrullaje inteligente y similares, aunque tienen buena intención, son medidas inocuas.
La visión de lo que se quiere construir como sociedad desde el poder, definitivamente tendrá su espejo en la masa. Si los dirigentes están empeñados en reforzar una sociedad de empresarios, la masa en sus estratos más bajos buscara como arreglárselas por su cuenta, formando sus propias “corporaciones” con los mecanismos que conocen.
Tal es el caso ruso, cuyos dirigentes renegaron del socialismo y a partir del año 85 durante el gobierno de Gorbachov, comenzaron una intensa labor legislativa de reformas para transitar hacia el capitalismo. La gran velocidad con que se levantó la economía de mercado, produjo un inmenso vacío legal y cundió el pensamiento generalizado de "agarremos lo que podamos ahora o nunca”. Los bienes públicos pasaron a ser riquezas privadas y en esa violenta rapiña, se conformaron las primeras estructuras delictivas.
Los "nuevos empresarios productivos" llegaron a la conclusión de que necesitaban de dichas estructuras para poder competir con los demás "nuevos empresarios productivos". Así que pagaban a las mafias y sin que se les aguara un ojo, este pago a la delincuencia organizada era registrado como una especie de impuesto.
Un informe del Ministerio de Asuntos Interiores ruso, señalaba que en 1993 operaban unos 5.000 grupos relacionados con el crimen organizado en Rusia y que poseian unos 100.000 miembros.
En 1994, se realizó una encuesta en Rusia tomando como base la cuestión ¿quién controla Rusia?, a la que un 23% respondió la mafia, un 22% dijo nadie, un 19% no lo sabe y sólo el 14% respondió el Presidente Yeltsin.
Posteriormente, en un informe sobre crimen organizado presentado al Presidente Boris Yeltsin por el Centro Ruso de Análisis para las Políticas Sociales y Económicas, estimo que un 80% de los bancos y empresas internacionales de las grandes ciudades rusas se vieron obligados a pagar "vacuna" al crimen organizado, con cifras que llegaban hasta un 20% de sus ingresos .
Por último, un informe realizado en 1995 por el Consejo de la Federación Rusa reflejó lo siguiente:
Que las principales amenazas a la seguridad económica eran: la corrupción gubernamental, el declive industrial y el crecimiento del crimen organizado. Que el fraude debido a la corrupción de funcionarios entre 1993 y 1994 rondo los 100.000 millones de dólares. Que el crimen organizado controlaba aproximadamente el 40 % del P.I.B. Que la criminalidad afectaba a 1.500 empresas estatales, 4.000 sociedades, 500 empresas conjuntas y 550 bancos. Que unas 700 instituciones financieras y comerciales legales habían sido creadas por organizaciones delictivas con el propósito de blanquear dinero.
Como vemos el "mundo nuevo" que vendió Gorbachov a sus compatriotas, con el aplauso de la comunidad internacional, fue más bien un mundo antiguo donde reyezuelos con alma de hampones se apropiaban de manera violenta de todo aquello que había costado a la revolución esfuerzo y construcción moral.
Pero digamos que eso paso hace mucho. Que hoy avanzamos tan rápido que no vale la pena recordar hechos lejanos en el tiempo y en el mapa... además recién acabamos de celebrar el 70 aniversario del triunfo contra el fascismo alemán en la segunda guerra mundial, en un acto donde acudieron varios Presidentes latinoamericanos al Kremlin ruso (ii).
Pero hay información que nos puede interesar, acerca de como pillos vestidos hoy de revolucionarios, barrieron al socialismo dejando en su lugar estructuras mafiosas que abarcan amplios sectores de la población: plebe, funcionarios y políticos. Echemos un vistazo a fin de saber cómo es eso de meterse a capitalistas.
Según Miguel Núñez, especialista en criminología*, la delincuencia organizada posee tres escalas: grupo organizado, banda organizada y organización criminal.
Los grupos organizados son asociaciones de pocos delincuentes, su unión es esporádica y llevan a cabo uno o varios hechos delictivos. Suelen surgir en los barrios de las grandes ciudades o dentro de las cárceles. Tienen escaso nivel de organización y sus integrantes, en general, son jóvenes. Se trata de una delincuencia muy peligrosa ya que por falta de preparación ante situaciones inesperadas aplican cantidades de violencia innecesaria.
Las bandas organizadas son mas estructuradas y estables en cuanto al tiempo de permanencia de sus miembros en la organización. Podría considerarse a la banda como una malla de grupos organizados, pero con una dirección jerarquizada. La finalidad delictiva es única, aunque desarrollan diferentes especialidades para conseguir sus fines. Por ejemplo, una banda dedicada al fraude, dispone de grupos que se encargan de las sustracciones de carteras para proveerse de documentos de identidad y tarjetas de crédito, otros están encargados de la falsificación, otros de la negociación fraudulenta en Bancos y oficinas de crédito. Estos grupos, a veces desconocen quienes componen la dirección de la banda, dato que sólo es conocido por el jefe del grupo. El nivel de organización está definido por un “historial profesional”, reconocido a nivel policial. Existen códigos de conducta y sanciones estrictas, para evitar delaciones y traiciones. La estructura suele ser rígida y jerarquizada, tanto a niveles de dirección como de mandos intermedios, A diferencia de los grupos, sólo utilizan la violencia cuando es estrictamente necesaria.
Por último, existen en la escala delincuencial la llamada organización criminal, u organizaciones mafiosas.. En ellas el beneficio nunca es repartido entre los ejecutores de los crímenes; sino que éstos reciben ayuda económica o sueldo por pertenecer a la organización que está integrada por varias bandas organizadas. El sueldo se extiende a sus familiares en el caso de detención, y reciben asistencia jurídica. Poseen infraestructura económica capaz de realizar inversiones en negocios legales o lavado de dinero, para lo que cuentan con expertos financieros y hombres libres de toda sospecha delictiva. Disponen de personas pertenecientes a las grandes esferas del poder, a los que corrompen para someterlos a las directrices de la organización. Cada miembro es seleccionado individualmente, presentan grados de profesionalización pues ello les permite eficacia en sus acciones delictivas, y también poseen conocimientos de la legalidad vigente para saber hasta dónde puede llegar la actuación policial.
En definitiva, la criminalidad organizada es toda forma de organización criminal con estructura de empresa, que busca fines lucrativos y de poder, cuyos miembros son reclutados por captación, que recurre a la corrupción, influencia y violencia para alcanzar sus objetivos económicos.
Los conceptos clave que definen y distinguen esta forma de delincuencia son: actividad de grupo y solidaridad interna, auto renovación pues enseñan el negocio a jóvenes principiantes, jerarquía, pautas internas de comportamiento, estructura asimilable a cualquier forma de organización empresarial, discreción para evadir la justicia penal, los miembros tienen prohibido participar en ninguna actividad de la comunidad. Sus objetivos sin el poder económico y el poder sociopolítico.
Siendo así y si por un momento llegaran a instalarse ese tipo de mafias en el país, definitivamente el tema de la inseguridad ya no sería un asunto policial sino social, de sistema. Nos queda claro que el tránsito hacia el capitalismo la pagaron caro los rusos, ahora las mafias mandan y se disfrazan para “celebrar” los triunfos de la revolución traicionada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario