El subsidio al bachaqueo.
Hace apenas un par de días, siendo domingo, acudí a una fiestecita familiar para celebrar el cumpleaños de una amiga. Siendo la fiesta en un sector muy popular y toda vez que los invitados éramos y somos gente de pueblo (es decir: de los que hacemos cola para comprar comida y medicinas, y en este caso, todos Chavistas) era inevitable que en el transcurso del compartir y la “habladera” surgiera el tema del "bachaqueo". Y surgió primero con un intento de todos por alabar los esfuerzos del Gobierno por atacar y controlar este flagelo, intento que era una y otra vez rebatido por una de las amigas presentes. ¿Las compras por número de cedula? ¡Mentira, eso no funciona! ¿Las capta huellas? Ja ja ja y ja. ¿Que el Sebin ha metido presos y presas a funcionarios y funcionarias que se han prestado a manejos oscuros? Por favor, no seas iluso, si el Sebin, la GNB y los policías son los primeros corruptos... Ok, vamos a creerte pero dame pruebas, pues, le respondí ya cansado de discutir con ella. He aquí su respuesta, contundente, dura, descarnada y la cual me dejó sin argumentos: "Yo también soy bachaquera!!! Y ahí, en mi casa (eso lo dijo señalando con el dedo a la casa del frente) tengo cualquier cosa que necesites comprar: pañales, leche, harina pan, afeitadoras, papel tualet, etc, etc. Y fíjate que yo soy consciente: no le tiro mucho a la gente con los precios. Además, no soy una bachaquera sola sino que pertenezco a una red de bachaqueros. ¡Somos como 50.!! Con un jefe y todo. Nos apoyamos en motos para movernos más rápido, ya que debemos estar pendiente cuando nos llamen de Bicentenario o Makro o de cualquier otro sitio donde llegue mercancía. Para eso el jefe tiene contacto con gerentes, encargados, cajeras y vigilantes a quienes hay que pagarles lo suyo. Esos no les paran a número de cédula, a capta huellas ni nada. ¡Esos sólo le paran a los reales!!! Y de los guardias y policías ni se diga: hasta nos ayudan a cargar las cosas!! Ah, este lunes comienzan a vender artículos de "Mi casa bien equipada" en el Parque Recreacional Sur (en Valencia); si necesitas algo dime y te lo consigo, y tú sabes que somos amigos y te voy a dar buen precio”. Fin de la respuesta de mi amiga bachaquera. ¿Cuánto de verdad o cuanto de alarde hay en ella? Fácil saberlo: sólo hay que ir a su casa y verla repleta de productos de la cesta básica subsidiados por el Gobierno Bolivariano y que ella venderá hasta en 10 veces su valor. O comprarle un aire acondicionado o una nevera que venderá en 5 veces su valor. Y entonces aparece el "Pepito" Preguntón de Alí Primera: ¿De qué sirven los esfuerzos bien intencionados del gobierno si estos terminan subsidiando el bachaqueo? ¿Cuánto de lo que el gobierno subsidia va al pueblo y cuanto se llevan los bachaqueros? ¿Somos tan corruptos como sociedad que no podemos procurarnos el abastecimiento de nuestros alimentos sin caer en la maraña perversa del mercado negro? ¿De qué sirven las leyes revolucionarias que buscan proteger al pueblo y las instituciones creadas para tal fin si son raros pero muy raros los funcionarios que no aguantan un " te quiero " en el bolsillo? Si los Chavistas somos mayoría, y tenemos al PSUV, y tenemos Ubchs, y tenemos movimientos sociales, y tenemos un Gran Polo Patriótico: ¿dónde está el Legado de Chávez, y el Libro Rojo y el Libro Azul, y el Golpe de Timón, es decir, los valores y principios de honestidad, solidaridad, hermandad, desprendimiento, pensamiento y acción colectiva, etc., etc. y como mil etcéteras más que nos machacaba el Comandante en sus discursos y alocuciones? ¿Será verdad que el Hombre aró en el mar? O sea: ¿Que aquí en Venezuela, un fulano Chavista u opositor que puede joder a otro fulano chavista u opositor, sin importar que sea su amigo, vecino o conocido de 30 años vendiéndole un kilo de leche en 400 Bs cuando lo compró en 64 Bs, lo jode sin que le tiemble un sólo músculo de la cara? No importa que sea leche subsidiada por el estado ni que sea para un muchachito que tal vez sea su ahijado... Hay que venderla cara porque lo que priva es el afán de lucro, el egoísmo, el canibalismo económico, el rancho capitalista que tenemos en cabeza. Claro, todo esto es un cuento sencillo, silvestre y hasta mal escrito, dirán algunos. El problema es más grande y toca al Gobierno resolverlo (él verá si con la participación del pueblo). Pero: ¿seguirá el estado venezolano subsidiando el bachaqueo? ¿Hasta cuando seguiremos sometidos a las humillantes colas? ¿Cuándo se tomaran las medidas económicas necesarias para avanzar en la solución del problema? ¿Hasta cuanto subsidiaremos los alimentos, las medicinas y la gasolina que se llevan los grandes bachaqueros a Colombia? ¿Cuándo se atacará de manera efectiva a las grandes mafias que controlan el manejo gubernamental del negocio de la importación de alimentos? Y en definitiva: ¿Cuándo se entregará al Pueblo el manejo y distribución de los alimentos a través de un sistema público claro y transparente que permita garantizar la soberanía alimentaria dejando a un lado las roscas que han enriquecido a unos pocos? Eso sí sería un avance enorme en la construcción del Socialismo. Y hacia allá debemos ir. Sabemos que el Presidente Maduro no la tiene fácil, y que afronta una brutal guerra económica cuyo objetivo fundamental es minar el apoyo popular que sostiene a este proceso revolucionario. Pero debe tomar decisiones por muy duras que sean.!! Unas tienen carácter macroeconómico y deben tomarse con el consenso de la población, como el necesario ajuste que en política cambiaria debe hacerse o incluso lo relacionado al ajuste de los precios de la gasolina. Otras no son tan complicadas y se resolverían simplemente aplicando las leyes vigentes, como lo relativo a los precios justos, o la especulación y el acaparamiento. Hay tantas cosas por hacer que lo único que no podemos hacer es nada. El Pueblo es sabio y paciente, cantaba Alí. También es mayoritariamente Chavista según todas las encuestas. Entonces, no puede el Gobierno bolivariano y chavista esperar más para tomar las decisiones que en materia económica deba tomar para empezar a salir de esta crisis. El Pueblo lo pide a gritos en las colas. Y la voz del pueblo es la voz de Dios.
Lic. José Gregorio Blanco
Analista Político
@JoseGBlancoC
No hay comentarios:
Publicar un comentario