domingo, 14 de abril de 2013


Víctor Álvarez R.

El rescate de Pdvsa


Para comprender los violentos sucesos que hace 11 años estremecieron a Venezuela, es necesario explicar la esencia del conflicto entre el gobierno de Chávez y las poderosas élites de la tecnoburocracia que se habían apoderado de Pdvsa. Los gerentes petroleros de la IV República, antes de entregar al fisco cualquier incremento en el ingreso petrolero, preferían destinarlo a aumentar las capacidades de extracción, aún si eso pudiese quebrantar la disciplina de cuotas de la Opep y descalabrar los precios del crudo. Aquella gerencia de Pdvsa llevó a cabo una política orientada a maximizar los volúmenes de producción, rompiendo una y otra vez la disciplina de cuotas de la Opep. Precisamente, ésta fue una de las principales causas del derrumbe de los precios petroleros en los años previos a la llegada de Chávez al gobierno.
Así fue como Pdvsa se fue convirtiendo en un Estado dentro del Estado y se concentró en su propia agenda: evadir los controles del gobierno en su afán de maximizar los volúmenes de producción (incluso por encima de la cuota de la Opep) y evitar por todos los medios pagar al fisco cualquier ingreso adicional en forma de regalías, impuestos o dividendos. La mal llamada meritocracia también se propuso capturar un considerable porcentaje del ingreso petrolero para aumentar sus remuneraciones, beneficios y privilegios.
Pero tan pronto asumió el Gobierno en 1999, Chávez puso en marcha una política dirigida a recomponer la disciplina de cuotas en el seno de la Opep, reivindicar un precio justo para el petróleo e implantar un nuevo régimen fiscal petrolero a favor de la nación. Con este fin, organizó en Caracas en septiembre del año 2000, la Segunda Cumbre de Jefes de Estados de la Opep, en la que se logró un exitoso acuerdo para restablecer el sistema de cuotas y recuperar los precios del petróleo, los cuales comenzaron a ascender de siete dólares el barril hasta perforar el umbral de los $100.
A partir de entonces, los ingresos petroleros del país comenzaron a mejorar. Además del ISR que paga Pdvsa, se cobraron los dividendos que las filiales en el extranjero habían dejado de cancelarle al Estado venezolano, en su condición de propietario y accionista. Se aumentó el cobro de la regalía petrolera de 16,5% a 33%, como la tasa de compensación que recibe el Estado por la liquidación de un recurso natural no renovable. En el caso de la Faja, esta subió desde 1% hasta 30%. Todo eso proporcionó los recursos necesarios para financiar la inversión social, gracias a la cual se logró una drástica reducción de los altos niveles de desempleo, pobreza y exclusión social.
La decisión de fortalecer la Opep, restablecer el sistema de cuotas, implantar un nuevo régimen fiscal petrolero y rescatar Pdvsa con el fin de maximizar la renta y poder financiar la inversión social que permitiera derrotar los flagelos sociales heredados de la IV República, constituyen la verdadera causa de los cruentos conflictos que condujeron al golpe de estado que derrocó temporalmente al presidente Chávez en abril de 2002. Hoy, 14 de abril, se cumplen 11 años del retorno de Chávez en los hombros de un pueblo que cantó: "Volvió, volvió, volvió"

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