jueves, 8 de diciembre de 2011

Y eso que están quebrados y dando lástima ¿Cómo sería si se recuperan?


 yolanda Rojas Urbina <yolandarojasurbina@hotmail.com> escribió:

 Yo,  Luisa Nieves, Venezolana me disponía viajar a la Ciudad de Groningen, ciudad ubicada al norte de Holanda,  donde iba a pasar  unas vacaciones … Decidí comprar el pasaje en la línea aérea  air/Europa . La ruta era Caracas/Madrid/ Ámsterdam y de vuelta iba ser Ámsterdam /Madrid / Caracas.

 Tomé el avión vuelo 072,  el primero de noviembre en Maiquetía a las nueve de la noche y al llegar a Madrid el día dos de noviembre,   el oficial de inmigración  me pregunta el tiempo de estadía en España. Yo le contesto que yo no iba a España  y que estaba  de transito porque mi destino era Ámsterdam.  El funcionario de inmigración me dice que me espere. Y yo esperé,  pasa como media hora y el mismo oficial me grita  desde lejos…Ya se te están preparando las papeletas para que te devuelvas a tu país. A todas estas, yo pensé que era una broma pero al pasar una hora más y nada sucedía  me comencé  a preocupar. El me había retenido todos mis documentos.

 De repente de una oficina ubicada como a dos metros  de donde el oficial  en cuestión me había indicado esperar,  sale una oficial de policía de inmigración y me invita a pasar a su oficina donde se encontraba otra de sus compañeras con mis documentos en mano.
 Me preguntan por la Carta de  invitación y yo reitero que mi destino final no era España, era Holanda y que los venezolanos no requerimos de ese documento para viajar  a ese país.

 Luego me preguntan acerca de cuánto dinero tenia para viajar, yo les digo que tenía algún efectivo pero realmente yo manejaba  mi cuenta del Banco estadounidense Bank of América a través de mi tarjeta la cual les enseñé. Ella me dijo cuánto dinero tienes?  No sé exactamente pero podemos meternos por internet y ver o un cajero automático. ..Yo tengo varias cuentas y  transfiero en caso de que sea necesario.  De todas maneras le repito yo viajo es para Holanda y  ellos no me exigen un monto exacto ..además yo  puedo demostrar que tengo suficientes recursos para mi estadía allí.

 La respuesta que recibí de dichas funcionarias fue….Estados Unidos es Estados Unidos y España es España  y  los bancos venezolanos no sirven para nada en el exterior. En caso de que usted tenga su tarjeta relacionada con CADIVI, necesito una comunicación donde CADIVI asevere eso y los Estados de Cuentas de las tarjetas por lo tanto usted tiene que multiplicar 127EU diarios por la cantidad de días que usted va a permanecer aquí y en efectivo por ser venezolana.  Ya que las tarjetas venezolanas no sirven.  Yo les vuelvo a repetir  …Yo no vengo para España yo voy para Holanda…y yo se que Estados Unidos es Estados Unidos y España es España…solo que mi Cuenta  y mi tarjeta son del Bank of América que es un Banco de los estados Unidos..En cuanto a que yo tengo que tener una comunicación de CADIVI me estoy enterando porque vine 3 días aquí a Madrid en verano y jamás me pidieron eso… Pero vuelvo a repetir …yo voy a Ámsterdam..no vengo a España..y  lo pueden constatar en mi pasaje.

 En medio de antipaticúras y medias palabras una de ellas me dice que un abogado me va a atender alrededor de las cuatro de la tarde. Yo les hice saber que mi vuelo para Ámsterdam era a las dos y media y que lo iba a perder y me estaban esperando. Una de ellas me contesto…Pero no le queda más remedio porque ese es el proceso de inmigración aquí.  Aturdida y  harta de malas caras,  les pregunté si había  la oportunidad de devolverme a mi país? Me contesta pero tiene que hablar con el abogado esta tarde. Firme aquí…el documento decía que yo no tenía carta de invitación para entrar a España, ni suficientes recursos económicos.  Les vuelvo aclarar no vengo a España y si tengo suficientes recursos. Como si yo les estuviera hablando a dos autistas  volvieron a exigirme que firmara. Yo firme pensando en lo sola y desprotegida que estaba en medo de la nada porque no estoy en  mi país ni tampoco he cruzado frontera del otro. Me sentía como una balsera Cubana o como  un haitiano  cruzando el Caribe para llegar a las Costas de Santo Domingo o como los africanos que tratan de entrar a España  por las costas de Tenerife, o en Sarajevo después de la guerra en Bosnia.…Y resulta que yo ni tenía intenciones de ir a ese país,  solo por transito  y me exigían una carta de invitación de un español y dinero en efectivo…como si el dinero electrónico, el internet y la globalización no hubiera llegado a España. Yo hasta ahora no sabía lo que era el racismo, ni la xenofobia ..Pero  ese día lo sentí  y aprendí una nueva palabra SUDACA.  Resulta  que algunos segundos  de conversación con el primer funcionario de inmigración y algunos minutos que no llegaron a 10 en la segunda entrevista, le sirvieron  a  ellos para determinar que yo podría ser una posible inmigrante  que iba a permanecer en España  ilegal  por ser Latinoamericana y específicamente venezolana.  Cada funcionario con quien me tope me hizo saber  que yo venía de Chavezlandia el país del terrorismo y del petróleo mal usado. Hasta la que limpia los baños que llego el  día que yo me estaba  yendo a mi país. Las policías de la segunda entrevista  me dijeron..Va a pasar a un cuarto cómodo con camas  y televisión, buena comida y teléfonos,  allí va a esperar a que la atienda el abogado. Antes de subir al supuesto cuarto cinco estrellas paso a otra habitación donde hay otra venezolana en las mismas condiciones que yo. Ella iba a visitar una hermana a Tenerife  quería pasar unos días allá  para mejorar su cuadro  de salud ya que tenía una trombosis en una pierna por problemas de circulación y los doctores le recomendaron un cambio de ambiente ya el componente emocional es importante para este tipo de dolencia Yo por mi parte sufro mucho con dolores articulares y tengo hipertensión arterial desde los 35 años y con 46 años ya estoy pensionada ya que no puedo estar sometida a ningún tipo de stress. A ambas nos vienen a  buscar unos policías y nos llevan al supuesto cuarto cinco estrellas, primeros nos requisan como unas delincuentes y  posteriormente nos quitan todas nuestras pertenencias, en mi caso el celular, la computadora, todas mis prendas, mi maquillajes  mis medicinas,  mi equipaje de mano en general.  Es importante destacar que yo no traía todas las medicinas  que consumo en mi equipaje de mano solo  las que iba a consumir en el trayecto del viaje . Total me dejaron mi cartera mi monedero y unas zapatillas de goma que uso por lo general en los aviones  cundo viajo.  Después de esa requisa acompañada de malas caras y trato rudo como si yo fuera una delincuente  me pasan a mí y  a la otra compatriota a un cuarto  aproximadamente de 8 metros  por 5 metros con  muchas sillas de maderas muy incomodas ..una mesa larga hecha con mesas pequeñas, 2 pipotes de basura hasta el tope de desperdicios,  un dispensador de agua el cual no dispensaba con fuerza el preciado liquido y  pude ver muchos de los que estaban allí chupando el dispensador como un becerro succionando un vaca,. No se respetaba genero en los baños, en el baño de mujeres tu podías ver los  compañeros de retención que provenían del continente Africano,  haciendo sus necesidades.  Pero mi mayor sorpresa al entrar a esta habitación, fue ver  la cantidad de venezolanos que habían devuelto de los vuelos de Santa Bárbara y CONVIASA, (Líneas Venezolanas). Mujeres de la tercera edad , bebes, niños  y todos pasando trabajo  porque no tienes derecho a comer cuando quieras, ni a tomar liquido cuando quieras, solo la comida que ellos reparten a las 9 de la mañana ,a las 3 de la tarde  y a las 9 de la noche. Era tarea difícil probar esa comida, la ensalada estaba en mal estado y el resto de los alimento daban asco. Con la comida repartían una botella de agua, que por supuesto era la única agua que podías tomar ya que tomar agua en el dispensador era arriesgarse a  contagiarte de una enfermedad.  Nunca había estado presa, el castigo de no tener una carta invitación española para hacer tránsito en ese país me costó estar detenida en ese cuarto y sometida a horribles tratos, malas caras  y a malas palabras por parte de algunos policías predispuestos por mi condición de latinoamericana y específicamente venezolana durante dos días.  Ha sido la experiencia más terrible de mi vida. Me queje de la falta de higiene y que no habían camas suficientes para todos los que estábamos allí, pero parece que los policías de inmigración tienen algún grado autismo.. Habían 6 habitaciones con dos literas  en el frente del sitio de retención y dos cuartos laterales con dos literas y una cama  y un baño con un WC  y una ducha absolutamente asquerosos…No todas las literas ni las camas estaban en condiciones para dormir, en mi caso particular yo me senté en una y me fui hacia el fondo porque la cama no tenía suficiente soporte. Cuando llegue a España en la mañana hacían 10 grados  centígrados….En la noche había bajado por los menos a ocho, oí  comentarios de que habían cinco grados afuera. Por supuesto eso no lo podía saber ya que las ventanas tenían doble vidrio y sin visibilidad. Y la calefacción bien gracias. Pero la noche se tornaba  cada vez más fría. Temblaba del frio  y estaba  muy inflamada.. Los dolores articulares eran horribles…Me comenzó la fiebre. No tenía mis medicamentos, Yo nunca  supe donde estaba mi maleta. Fue retenida por ellos.  No tenia los medicamentos  para  hacerle frente a mi crisis de salud..  En  tres días yo no tuve la  oportunidad de tener acceso a mis cosas  por supuesto no puede cambiarme la ropa. Los baños estaban tan sucios que tal vez tomando un ducha  podía con mi problema inmunológico adquirir  cualquier enfermedad.. los olores eran infernales. Paso de todo por mi cabeza  hasta llegue a pensar  que yo venía  de América del sur donde los españoles 500 años atrás aniquilaron más del 80% de los habitantes porque para ellos los indígenas no eran ni siquiera consideradas personas.  Yo estaba  estupefacta al ver un bebe llorando por hambre, la madre quejándose porque el policía de turno le dijo que tenía que esperar la hora de la comida como si el estomago de un bebe sabe de esperas. Entre los 40 venezolanos que estábamos ,una paraguaya con un niño de cinco años, una argentina que iba con su novio a Italia, un señor dominicano muy educado, Brasileros , una muchacha Mexicana,,  tuvimos mucha solidaridad  nunca me voy a olvidar de una niña alrededor de 11 anos, venezolana muy linda, su papa era jovencito se llamaba José Gregorio, me ayudaron tanto..sobre todo cuando repartían la comida, yo ya no podía caminar. Habían   muchachos jóvenes de Senegal pero estaban acostados en un cuarto lateral, nunca pude ver el número exacto de los compañeros africanos. Cada quien contaba una historia. Muchos tenían más de dos días  allí, pasando penurias casi todos pagando la pena de no tener Carta de invitación así su destino final no fuese España. Había mucha solidaridad entre nosotros al principio los de Senegal se sentía retraídos  aun que ya tenían tiempo allí. pero esa característica que tenemos los latinoamericanos de ser tan amigables, hizo que mejorara la comunicación entre nosotros. La entrevista con la abogada y el oficial de inmigración fue dantesca. 
> Yo estaba la verdad aturdida de decir lo mismo todo el tiempo. En esta oportunidad la abogada me dijo que tenía que tener 68 eu por día y yo le  dije los tengo. Y el oficial de inmigración le hizo una seña con los ojos.  Me daba la impresión que ella no sabía mucho de la materia o tal vez era recién graduada. El oficial de inmigración  en esa entrevista... me reconoció que era una situación injusta pero  que no era él sino su jefe quien tomaba las decisiones. Yo pensé  en materia de derechos humanos nadie puede escudarse de un jefe. Le pregunte como se llama tu jefe? El me respondió está más arriba. Por cierto que no solo él le echaba la culpa al jefe, la mayoría de ellos.  Y muchos culpaban a la burocracia de la organización. La verdad si así funcionan todos los organismos en España, ya entiendo la crisis española. Presencie algo muy triste, una señora venezolana de nombre Gladys Gómez  fue llamada por la trabajadora social de turno , porque era el momento  de devolverse a Venezuela por la Línea Santa Bárbara , en ese momento  ella estaba hablando con la hija por teléfono contándole su situación. Una señora  de la tercera de edad con problemas de salud, muy cristiana y muy buena gente. Tengo en mi poder la oración que me escribió para que yo superara en ese momento mi problema de salud tomando en cuenta que no iba a tener acceso a mis medicinas hasta el  que llegara a  Venezuela. La trabajadora social comenzó a gritarle a Gladys que cerrara el teléfono, que tenía que salir de allí  inmediatamente, el trato era inhumano... los gritos eran terribles…La funcionaria le gritaba que le iban a echar la culpa a ella si ella no se iba ya…. yo en ese momento le pregunte el apellido al salir y mi compañera de vuelo se fue atrás a reclamar el trato hacia la señora..y  la respuesta fue váyanse a su puto país de mierda con su puto presidente. Esa señora fue vejada. Con respecto a las medicinas tengo que decir que había una gran injusticia. Yo traía un informe médico al igual que mi compañera  de viaje.  Tengo que agradecerle a ella que al menos pude tomarme mi pastilla de la tensión arterial. Porque los policías nos dijeron que teníamos que se revisados por un medico… una señora venezolana que estaba en los ochenta fue revisada primero en presencia de un policía, luego mi compañera y gracias a sus reclamos yo no tuve que someterme a tal situación para tomarme mi pastilla, lo cual lo  agradezco en el alma.  El resto de mis medicinas estaban en mi maleta,  que por supuesto no me pude tomar, porque no las vi hasta llegar a Venezuela. Habían tres teléfonos públicos  las tarjetas para llamar las vendía la trabajadora social , para llamar era una odisea, siempre estaban bloqueados , pero se podía recibir llamadas. Es de imaginar lo difícil del asunto, si habíamos alrededor de 40 personas o mas  y solo tres teléfonos… Cuando fue el turno de tomar el avión para devolverme a Venezuela, con una lista llamaron a mi compañera de vuelo y a mí Nos acompaño un policía hasta una camioneta de la policía de inmigración donde nos aguardaban otros con un venezolano que habían deportado. Todavía no tenía mis documentos en mano  y me subieron al avión como subir a una delincuente  delante todos los pasajeros y le dieron mis documentos al personal de la aerolínea. Me sometieron a escarnio público solo por no tener una carta de invitación de un español  cuando yo lo que iba era de transito. Se lo dije al  policía que me estaba subiendo al avión  y él me contesto cuando quiera viajar a Europa no pase por España, aquí a ustedes no los quieren,  vete por otro país y te evitas problemas. Me dijo luego, contenta? Le dije si de devolverme a mi país. El mejor país del mundo. Que a pesar de haber pasado tantas desgracias   en la época de que éramos colonia española, le abrimos las puertas a los españoles en  la dictadura Franquista. No pude decir nada mas por cuestiones de tiempo. Para lo que él le importó. Yo aquí concluyo…Si los Españoles no quieren que los Venezolanos  entremos a su país ..no hay problema..pero no violen nuestros derechos humanos. Aquí tengo la fotos que pudimos tomar algunos compañeros del sitio de retención… Un oficial de policía cuando le hizo la requisa a uno de mis compañeros…no se dio cuenta de la cámara de fotografía porque era muy planita..Las tomamos con disimulo pero lo logramos y las anexo a este email. 
Yolanda Rojas Urbina

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