La tranquilidad tradicional de la urb. Popular Villas Palavicini, fue rota esta semana por la intempestiva llegada de un tropel de trabajadores de la construcción… Pero, no es una marcha de protesta; vienen a trabajar en la remodelación de nuestras viviendas.
La revolución llegó a Villas Palavicini… las calles y aceras están llenas de materiales de construcción, las casas de algunos vecinos están atestadas de sacos de cemento; cabillas van, cabillas vienen…en fin, todos los habitantes tienen una sonrisa en sus rostros.
Para la descarga de los materiales como cabillas, cemento y bloques, se hizo una batida, en la que participaron los miembros de la comunidad… Algunas amas de casa, ahora fungen de despachadoras de materiales. Otras preparan café para los trabajadores… un trabajo solidario, concientizador que solo se logra en revolución: como dicen los “TUPAMARO”, ¡PARA TODOS TODO; PARA NOSOTROS NADA!... las vecinas, lucen sus rostros quemados por el inclemente sol, pero con satisfacción y orgullo siguen trabajando por la comunidad. La asignación de recursos fue para todos, sin ningún distingo ni preferencia, solo siguiendo las normas impuestas por el organismo que otorgo los recursos. Algunos vecinos que ya habían terminado sus casas, en una demostración de solidaridad, cedieron sus créditos para vecinos a quienes no les salió… solo uno de los vecinos, en una clara demostración de egoísmo CUARTOREPUBLICANO, está luchando para que los recursos le sean otorgados, amenazando con llevar el caso hasta las últimas consecuencias, contraviniendo la norma de solo asignarlos a la conclusión de viviendas de quienes no habíamos concluido las nuestras… ¡NA GUARA!...
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