Leopoldo Lopez
NUEVO JEFE DE FAMILIA
FEDERICO RUIZ TIRADO
En
la introducción a Sueño y Ocultismo, Freud brinda un ejemplo de las maneras
de razonamiento que pueden ser útiles para desentrañar y entender las formas del
comportamiento humano: habla de una junta de científicos que discutía el
contenido del núcleo interior del planeta y surge un ponente con una tesis
peregrina: la tierra está llena de mermelada. La tesis es rechazada por absurda
y así finaliza el simposio.
En el mismo texto Freud
nos interpela acerca del error metodológico de los refutadores, pero recuerda el
carácter esencial del análisis del comportamiento. Dice que poco importa sí el científico
de la mermelada está o no en la razón. Lo importante es preguntarse qué clase
de hombre se aventura a decir que la tierra está rellena de mermelada.
Esta referencia a Freud
nos sirve para leer entre líneas las corrientes ocultas del accionar político
de la derecha criolla, o en palabras del mismo Freud, para recorrer “una senda
estrecha que puede llevarnos a una vasta perspectiva”.
En
el más reciente estudio de Matrices Comunicacionales para Medios Privados,
correspondiente a la semana del 9 al 14 de Diciembre que realizamos, existen
elementos para considerar acciones que justifican alertas identificadas en los medios
comerciales, así como otros de corte histórico pero
igual de contundentes.
La prensa
escrita privada muestra las estrategias de legitimar a la oposición con un 51%
y su colectivización de Intereses con un 13%, aunado a la intencionalidad del
discurso abocada a convencer al país. Con 52% de superficie redaccional podemos
identificar los pasos de reunificación
de la oposición tras una evidente derrota para enfrentar nuevos
escenarios.
Pero,
¿cuáles serán estos escenarios y con cuales actores los afrontarán? O mejor
aun, y tomando la paradoja freudiana ¿seguirán pensando en la mermelada? De
amplio centimetraje ha sido la corriente de opinión que destaca la derrota de Capriles
el 8D, pero también ha sido señalado el “pase de testigo”, reseñado en la
última edición de Zeta ( trazadora de
matrices comunicacionales), así como también en El Nacional y El Universal que
coronan a Leopoldo López como nuevo líder del sector ultraderechista nacional.
Es
en este punto donde debemos detenernos con una lección del Comandante Chávez.
¿Por qué el monstruo cambia de cabezas pero posee el mismo cuerpo? La noche del 14 de abril
de 2012 en un conversatorio sobre los sucesos de la fecha homónima en el
año 2002, Chávez, con un asombroso tino político, dijo: “El 4F se puso la
primera tranca, se neutralizó el golpe que la derecha venía fraguando y ellos
trataron de montarse en la ola pero no pudieron”.
Pero
¿a que derecha se refería Chávez con esta frase, a la derecha jurásica adeco
copeyana o a la línea financiera de los monopoios económicos? ¿Existe en hoy
esta corriente o se disipó con los años? Le respuesta la da el propio
Comandante: “siempre han estado conspirando”.
Si
revisamos el accionar político de Leopoldo López en los últimos dos años
entenderemos como esos ríos oscuros se unen unos con otros: renuncia a su
candidatura para darle paso a HCR de quien ahora, tras la derrota, se distancia
olímpicamente; dinamita los vínculos con los partidos y liderazgos
tradicionales de la MUD; declara su autononomía en el vocerío opositor e
interlocución con Obama, CIDH, Uribe, Aznar; apunta su accionar en la campaña a
blancos estratégicos de soberanía nacional (Petróleo, Fronteras), incluso
logrando ganar las Alcaldías de Guasdualito y San Cristóbal, pero sobre todo, ha
acrecentado su fortuna familiar, además de fijar su posición de mando dentro
del poder financiero. Este es el único actor de la política nacional que tiene recursos
propios para costearse una guerra personal.
Por
eso el titular de ZETA, Rival de Capriles.
Los grupos financieros y mediáticos (Opus Dei, Sionismo, Contratistas de la
construcción e importación, y terratenientes) que alguna vez fueron liderizados
por Diego Arria, Peter Bottome, Ramiro Helmeyer, o incluso Alberto Ravell,
ahora tienen un nuevo Jefe de Familia. Y un mismo plan: la conspiración
permanente.
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